Igor Paskual | Ilustración.- Víctor Cuenca.- Si la veteranía es un grado, el honor de la más alta graduación en el mundo de los cantos de grada es el del Norwich City, que es el himno de fútbol documentado más antiguo que existe. Nada menos, que en 1890. De hecho, es más antiguo el himno que el equipo, el Norwich City, que se fundó en 1902. Se cree que se compuso para el Norwich Teachers o el Caley’s F.C. Albert T. Smith, a quien se le atribuye la composición, formaba parte de los aficionados y llegó incluso a ser presidente del club.
A veces los clubes no son conscientes de la importancia que tienen los jugadores veteranos y, de hecho, el Norwich no parece ser consciente de que su mayor patrimonio es, precisamente, su himno.
Por ejemplo, no tienen una grabación adecuada para poner en el campo por la megafonía y los aficionados, si la comparamos con la grabación estilo music hall que se conserva de 1959, la cantan a enorme velocidad. Se pierden las palabras, la melodía queda más difuminada y se parece demasiado a cualquier otro canto normal. La edad enseña que la rapidez no lo es todo, por eso, los jugadores que llevan más tiempo jugando saben cómo moverse sin urgencia. Hay dos aficionados del Norwich, Jon Punt y Andrew Lawn, que han iniciado una campaña #slowdownOTBC en la que se reclama que el himno se interprete de manera más lenta. Despacito. Para saborearla como se merece.
En el campo, los seguidores de los Canaries comienzan a cantarla directamente con el estribillo y no con la estrofa. En esos primeros versos, se habla del tiempo pasado, de las memorias y de cierta nostalgia por una juventud que ya se fue. La segunda estrofa ya es en honor del fútbol, del equipo, del gol. Pero lo más importante es que ya junta las palabras “juego, jugador y canción”.
En esos primeros versos, se habla del tiempo pasado, de las memorias y de cierta nostalgia por una juventud que ya se fue. La segunda estrofa ya es en honor del fútbol, del equipo, del gol.
¿Cómo es posible que los equipos en Inglaterra comenzasen a tener himnos tan pronto? Hay que comprender el papel de la música popular en Inglaterra, donde desempeña una función social de carácter casi utilitario. A un compositor se le requería no sólo para alcanzar las alturas celestiales sino también para poner música a diferentes situaciones como una inauguración o un evento. De hecho, la figura del poeta laureado, que a sueldo de la casa real, narra acontecimientos estatales, forma parte de la identidad británica. Como los himnos de fútbol. •
»LETRA 'On the ball' (1890)
Comienza, mételo, pelea un poco,
Mantenlo raso, una carrera espléndida, bravo, gane o muera;
En la pelota, City, no importa el peligro,
Tranquilo, ahora es tu oportunidad,
¡Hurra! Hemos marcado un gol.
¡City!
Aplaudir
[...]