Ilustración Denís Galocha
*Deu Txakartegi (WAS).- Referente, es la palabra que quizás más se utiliza con Aritz y la primera que me viene a la cabeza. Referente del ataque, de una delantera en la que ha estado muy solo los últimos años, sin competencia pero también sin compañeros que, al igual que él, se echaran al equipo a la espalda en los momentos duros de la temporada. Aritz ha sido nuestra única esperanza en muchas ocasiones. El hombre gol, y los números le avalan. También es referente de un vestuario donde aconseja, enseña y ejerce de tutor para el resto de compañeros, especialmente los jóvenes, que ven en él un mito, un hermano mayor que ha estado en todas las batallas y ha salido triunfador para compartir sus galones. Un jugador que tuvo que salir del Athletic, dos veces, para demostrar su calidad y ganarse el contrato en el club de sus amores. Sí, porque siendo donostiarra, desde pequeño jugó en clubes convenidos por el Athletic, con lo que ha pasado a formar parte de la lista de jugadores guipuzcoanos que los aficionados al Athletic tenemos por nuestros.
Un jugador que tuvo que salir del Athletic, dos veces, para demostrar su calidad y ganarse el contrato en el club de sus amores.
Como ya demostraron grandes jugadores como Iribar, Argote o Iraola, para ser del Athletic, no hace falta ser vizcaíno. Pero no sólo es un referente para nosotros, Aritz es un jugador querido y respetado por las otras aficiones y por cualquiera al que le guste el fútbol. Hay que quererlo, se lo ha ganado. ¿Cómo no vas a querer y admirar a un tipo, aunque no sea de tu equipo, que con 38 años deslumbra en la UEFA Europa League y nos enseña nuevas maneras de lanzar penaltis? Sin tatuajes ni gomina.
Rezuma profesionalidad, amor a su club, respeto a sus compañeros y a su entrenador, a los aficionados y a sí mismo. Porque para llegar a esa edad con ese estado de forma, hacen falta muchos sacrificios, mucho trabajo, modestia y una voluntad gigantesca. Tengo un amigo de Vigo, y del Celta claro, que cada vez que marca me escribe para decirme lo mucho que le gusta, lo admira y quiere su camiseta. Porque llevar la camiseta de Aritz significa que valoras ese esfuerzo, esa profesionalidad, esa mentalidad y ese compromiso con los tuyos. Y es esto lo que más valoro en un jugador de mi equipo, que se supere, que vaya hasta el final, sin estridencias y aprendiendo de sus errores pero siempre colocando al club y al equipo por delante en sus decisiones.
Porque llevar la camiseta de Aritz significa que valoras ese esfuerzo, esa profesionalidad, esa mentalidad y ese compromiso con los tuyos. Y es esto lo que más valoro en un jugador de mi equipo, que se supere, que vaya hasta el final, sin estridencias y aprendiendo de sus errores pero siempre colocando al club y al equipo por delante en sus decisiones.
Tener talento y triunfar, está bien, qué suerte tienen algunos, pero yo admiro más a los que se superan, mejoran cada día, con esfuerzo y humildad. Esto es precisamente lo que hace a Aritz, un referente para mí y para nuestra afición. Admiro su capacidad de superación y de sacrificio, pero también esa capacidad para disfrutar del trabajo bien hecho, de suplir con inteligencia las deficiencias físicas lógicas de la edad y de disfrutar sufriendo cuando podría estar en su casa contando billetes y viendo los toros desde la barrera. Supongo que ahora es cuando más está disfrutando de su carrera porque a nosotros nos ha ganado hace tiempo y ya no tiene que demostrar nada. Aritz ya está en nuestro Olimpo de jugadores míticos, y sus goles y cánticos, siempre sonarán en nuestros corazones. Gora Aritz!! Aupa Athletic!! •**
*Músico del grupo WAS.
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