Alberto Rodríguez: «Que un futbolista anuncie una casa de apuestas es un horror»

Llegó al gran público con ‘Grupo 7’ y como se diría en el argot futbolístico la rompió con ‘La isla mínima’, con diez Goyas. Estrenar la segunda temporada de ‘La Peste’, en pleno cambio de la producción audivisual, una revolución que relaciona con el fútbol.

Fotografía: Inma Flores

Rafael Molina Escondrillas

Afirma que era imposible abstraerse del fútbol de pequeño. Alberto Rodríguez (1971, Camas; Sevilla) es seguidor del Betis por un vecino que le inoculó el gusanillo verdiblanco. Un sentimiento imposible de borrar en una ciudad tan polarizada futbolísticamente como Sevilla. Hablamos de ese Betis de los 80, con Gordillo como gran estrella, y reflexionamos acerca de una época que califica de “puro cambio”, tanto en el cine y la televisión como en el fútbol. Sin caer en el fanatismo: “Esa parte del fútbol no me interesa”, afirma.

¿Cómo alguien tan apasionado por el cine desde pequeño se engancha al fútbol?
Yo soy de un barrio pequeño de Camas, un pueblo de Sevilla, y todos los niños jugábamos al fútbol en todas partes y en todo momento. Era imposible abstraerse del fútbol. Se practicaba en cualquier sitio. Además, mi vecino era muy bético. Un día me llevó al campo, a un partido que era gratis para los niños, vi aquello… Y me enganché. Mi ídolo particular era Gordillo.

Te he leído que cada vez que pasas por el Villamarín para ti es algo especial. ¿Qué recuerdas de tu primer partido allí?
Era un partido amistoso contra un equipo mexicano para conmemorar el 75 aniversario de la fundación del club. No recuerdo qué equipo era, pero sí que el Betis ganó 2-0. Eso lo recuerdo perfectamente.

Con Gordillo como gran estrella de ese equipo.
Sí, aunque en ese equipo había varios jugadores muy buenos. Calderón, un argentino maravilloso, Rincón… Pero a mí el que me gustaba era Gordillo, que luego se fue al Madrid.

Eso ya no te gustó tanto.
Ese Madrid tenía dos centradores excepcionales. Pocas veces he visto dos jugadores de banda como Gordillo por la izquierda y Míchel por la derecha. Quien estuviera para rematar recibía unos caramelos formidables. Y ese jugador era Hugo Sánchez, nada menos.

El Betis siempre ha tenido jugadores de buen pie, como Capi o Joaquín por citar algunos de los más recientes. Sin embargo, hace dos años llega Setién con una idea radicalmente romántica por el buen juego y se tiene que ir por falta de conexión con una parte de la hinchada. Se generó una división en torno a su figura. ¿Le ha faltado paciencia al beticismo para crecer?
No lo sé. Lo que tenía claro era que a mí me divertía mucho ver el fútbol del Betis de Setién. Pero mucho. Ganáramos o perdiéramos. Y eso es muy importante. No todo es el resultado. Realmente el equipo no se queda tan lejos del objetivo, que es entrar en Europa. Acaba a 3 puntos (50 puntos consigue el Betis y 53 el Espanyol, que obtiene la séptima plaza). No fue un año bueno. Creo que en algunos momentos se equivocó. De ahí a que lo hiciera mal… Teniendo en cuenta, con la plantilla que había, que jugamos competición europea. Algo que no era fácil.

De tu primera experiencia de ir al Villamarín hasta ahora, ¿ha cambiado mucho el ritual de ir al campo? Hay estadios como San Mamés en los que da la sensación de que no ha pasado el tiempo y se mantienen las mismas costumbres.
Yo soy muy tranquilo. Generalmente voy al campo con otro amigo director, Paco Baños, y nos lo tomamos con mucha paciencia. No tenemos un ritual especial. Sabemos que es el Betis, que hay que estar tranquilos… Cuando hay un buen partido lo disfrutamos mucho. No obstante, no soy de ir al estadio siempre. De hecho, voy dos o tres veces al año como mucho. Respondiendo a tu pregunta, ha cambiado poco el acto de acudir al estadio. Lo que sí ha cambiado es el Betis como club. Y el estadio en sí también. De aquello que llamaban el ovni, el platillo volante… Ha ido cogiendo forma. El equipo, la entidad, tenía muchos problemas pendientes. Poco a poco se van arreglando. 4

¿Cómo viste el último derbi?
Un partido que es casi un título en Sevilla. Tuve la sensación de que si acaba 2-2 (ganó el Sevilla 1-2), no pasa nada. Ahora mismo el Sevilla tiene un mejor equipo. Está mejor compuesto, mejor cocido. Sin embargo, en los derbis las fuerzas se igualan mucho. Creo que el resultado hubiera sido más justo si acaba en empate. También te digo esto siendo bético (risas).

En alguna entrevista has dicho que te gusta más jugar que ver el fútbol. ¿Tuviste en algún momento el sueño de ser futbolista profesional?
¡Qué va! Soy malísimo. Me gusta jugar porque me gusta esa sensación de equipo, de tener un fin concreto, el hecho de competir contra otro equipo. Cuando salen dos jugadas buenas ya ha merecido la pena el partido.

Acabas de estrenar la segunda temporada de ‘La Peste’. ¿Dirigir una serie es como entrenar a un equipo y una película equivaldría a ser seleccionador?
En realidad son dos deportes distintos. Si tuviera que buscar una similitud, sería como entrenar a un equipo de fútbol sala y a un equipo de fútbol. Son dos formas de concebir un rodaje.

"En realidad son dos deportes distintos. Si tuviera que buscar una similitud, sería como entrenar a un equipo de fútbol sala y a un equipo de fútbol. Son dos formas de concebir un rodaje"

¿En qué cambia rodar una serie o una película?
La televisión se vuelve más industrial. Es inevitable. Las películas son muy explosivas. En muy poco tiempo haces un trabajo muy intensivo al que dedicas mucho tiempo. En tres o cuatro meses has terminado. En una serie, en concreto en La Peste, hemos preparado el trabajo en cuatro meses, hemos rodado durante otros cuatro y la producción nos ha llevado casi ocho meses. Los tiempos no tienen nada que ver. La resistencia física que hay que tener es muy distinta en un caso y en otro. Tampoco me parece muy acertado el símil entre el fútbol y el fútbol sala que te comentaba. Es más fácil con el atletismo. Sería como comparar los 10.000 metros con los 200. En uno vas a sprint y en el otro, o te dosificas o no llegas.

En esta segunda temporada la trama se centra en La Garduña, una organización delictiva que de alguna manera gobernaba Sevilla a finales del siglo XVI en la sombra. ¿Quién dirías que es la Garduña en el fútbol?
No lo sé. Me parece un mundo excesivamente complicado el del fútbol profesional. No tengo conocimientos suficientes para decirlo. Sí sé lo que no me gusta del fútbol. No me gusta la violencia, no me gusta cómo se toma la gente el fútbol cuando va más allá de un deporte. Me parece que es algo mucho más sencillo. Se trata de ir a ver un espectáculo y tratar de divertirse. No soy un fanático en este sentido. Los fenómenos que tienen que ver con el fanatismo del fútbol no me interesan.....

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