Diego Barcala.- Estamos en la recepción de un hotel de extrarradio de Dubai rodeado de autopistas de hasta 8 carriles perdido en mitad de este desierto-centro comercial donde todo está recién construido o se está construyendo. Llaman al teléfono: “Diego, soy Andrés, ya estoy”. Son las 11 de la mañana y el sol del golfo Pérsico ya es insostenible. “Bueno, esto es el paraíso. En verano no puedes salir a la calle”, explica el hombre que nos ha llevado a cruzar medio planeta para la entrevista.
Su figura es icónica. La cabeza con poco pelo, la palidez (imposible no acordarse del chiste de la tele catalana cuando Puyol le llama “gusiluz”) y su cuerpo al que parece extraño ver sin un balón de complemento. No hay más de dos, tres o cinco deportistas españoles de su nivel. Da un poco de vértigo afrontar la entrevista pero su familiaridad permite que fluya la conversación. Con un comunicado, un vídeo y un acto en Barcelona dio por terminada su carrera en octubre. Andrés Iniesta (Albacete 1984) dejaba de competir. El punto final de una carrera larguísima que comenzó siento apenas un niño.
Para los que han crecido con tu carrera simbolizas muchas cosas, pero es que tu recorrido simbólico comienza muy pronto, con el Torneo de Brunete que te convierte en un futbolista famoso de apenas 10 años. ¿Tu torneo de Brunete fue el primero que se hizo?
Creo que era el segundo porque se había hecho uno antes de selecciones autonómicas. Yo jugué los dos años. El primer año jugué con los que tenían un año más, el segundo ya fue con el Albacete. Ahora hay más torneos o situaciones en las que se congregan niños. Pero en aquel entonces era el auténtico torneo de España, donde los clubes de Primera iban con sus alevines. Imagínate para nosotros ir de Albacete y competir con esas canteras y quedamos terceros, fue un logro brutal y cambió mi vida para siempre.
Tu carrera parece un guion de cuento. Cuando peor van las cosas, aparece un golazo como en Stamford Bridge o la propia final del Mundial. En ese momento caliente supimos que estabas pasando una depresión. ¿Cuánto lo contaste por primera vez? ¿Fue en el programa aquel de Jordi Évole?
Sí, en 2018 cuando ya me voy del Barça. Fue un cúmulo de cosas que te llegan en un momento en el que no sabes por qué te sientes de manera diferente, rara, que no eres tú. Siempre lo achaqué a todo lo pasado en los años atrás, las vivencias que había tenido, irte con 12 años solo, tener un único foco en la vida… y al final en el momento de más euforia, cuando eres el más guapo del mundo, te viene eso. Lo difícil es que no entiendes nada. Te hacen mil pruebas y todas dicen que estás bien y hay algo en tu cuerpo que no funciona. Después se añadió la muerte de Dani Jarque y fue un palazo brutal. Entré en una espiral bastante negativa, negra y con la ayuda de personas indicadas uno va remontando. Siempre lo he explicado, cada historia tiene sus matices, pero yo expliqué lo mío de una manera natural, algo que me pasó y que explico como cuando gané títulos. Mucha gente me ha hecho saber que le ayudé contándolo.
Lo explicas con mucha naturalidad.
No es fácil, sí. Con el paso de los años muchos deportistas han explicado estas situaciones, también gente anónima y hay trabajo por hacer pero entre lo que pasó conmigo y ahora han pasado 10 años en los que ha mejorado mucho todo esto.
Lo más increíble de esta historia es que nadie supiera nada. Eso me lleva a otra conclusión y es que un futbolista con depresión no se da de baja, sigue yendo a entrenar y a jugar ante 100.000 personas. En realidad, los aficionados no sabemos nada de vuestras vidas.
El año siguiente tuve algunas lesiones que estaban relacionadas con eso porque el cuerpo está conectado a la mente, no es ningún secreto. Fue justo el año antes del Mundial cuando estaba justo a ver si llegaba o no. Había muchos partidos que me costaban horrores. No solo el hecho de jugar, es que no te sentías en tus plenas cualidades y luego… ¡ostras!, escuchabas: “Iniesta no ha estado tan fino…”. Claro, llegabas a casa y decías: si estoy reventado por dentro… Pero bueno, son cosas que me tocó vivir y me siento afortunado porque me hizo crecer y me hizo ser mejor. *
*Entrevista completa a Iniesta en Dubai en Líbero 51. Pide aquí tu ejemplar.