Ilustración Argo Galano
José M. López Nicolás -El año pasado mi sobrino Pablo, que juega en la segunda división española, recibió una oferta de un equipo alemán para irse a la Bundesliga. La sorpresa que se llevó mi familia fue mayúscula. Nunca habíamos visto a ojeadores en los campos donde jugaba Pablo. Normal. Como nos dijeron posteriormente, el Big Data se había encargado de todo. No estábamos muy familiarizados con este nuevo término así que preguntamos a los responsables del equipo teutón. -Es el conjunto de datos o combinaciones de conjuntos de datos cuyo tamaño (Volumen), complejidad (Variabilidad) y velocidad de crecimiento (Velocidad) dificultan su captura, gestión, procesamiento o análisis mediante tecnologías y herramientas convencionales.
Esas son las tres V que definen al Big Data aunque en algunos casos se incluye también una cuarta V, de Veracidad de los datos. -¿Y os ha servido para fijaros en Pablo? -Uno de los principales objetivos del Big Data en el fútbol es acertar en los fichajes. Nos interesa predecir, aunque no siempre se cumple, cuál será el rendimiento de un jugador en nuestro equipo. También cómo se va a adaptar a nuestra liga y al club. Para realizar este tipo de predicciones contratamos una empresa (donde trabajan ingenieros y especialistas en inteligencia artificial) que desarrollan algoritmos matemáticos a partir de datos obtenidos de centenares de partidos y miles de jugadores. A Pablo le llevamos siguiendo dos años. Disponemos de parámetros descriptivos (sus goles, asistencias, robos de balón, etc.) a partir de los cuales hicimos modelos predictivos que hemos comparado con los de otros jugadores similares que también estaban en nuestra agenda. Lo hemos elegido a él. Queremos ficharlo. Mi sobrino dio el paso.
Uno de los principales objetivos del Big Data en el fútbol es acertar en los fichajes.
Sus primeros días en Alemania fueron duros, entre otras cosas por una lesión que arrastraba desde hace unos meses. “Pablo, no te preocupes. Conocemos perfectamente tu lesión y el Big Data, junto con nuestro equipo médico, se encargará de recuperarte”, le dijo el mismo especialista en Big Data. - ¿El Big Data cuida la salud de los futbolistas? - Sí, es su segundo gran objetivo. El análisis de datos masivo procedentes de estudios nutricionales, antropométricos, analíticas, etc. nos proporciona información acerca del riesgo de lesiones de jugadores, qué zona de vuestro organismo es la más frágil, qué momento de la temporada es el óptimo para que descanséis, la carga que podéis soportar en cada entrenamiento… Pablo no tardó mucho en volver. Allí se dio cuenta de que los técnicos trabajaban conjuntamente con los científicos en la tercera gran aplicación del Big Data al fútbol: el sistema de juego. - ¿Cómo ayuda el Big Data a la táctica? -En los entrenamientos y partidos recogemos información a través de dos vías: sensores que los jugadores se colocan en el cuerpo y cámaras de vídeo ubicadas alrededor del campo que graban todo el partido. Se estima que en solo 10 minutos se generan cerca de siete millones de datos recogidos por las cámaras.
¿Cómo ayuda el Big Data a la táctica? -En los entrenamientos y partidos recogemos información a través de dos vías: sensores que los jugadores se colocan en el cuerpo y cámaras de vídeo ubicadas alrededor del campo que graban todo el partido
Todos esos datos (número de pases, cuántas veces se cambia la orientación del juego, tiros a puerta, asistencias, control del espacio, etc.) se introducen en potentísimos ordenadores que nos proporcionan al instante la información que queremos. Nuestro entrenador dispone de una tablet en el banquillo que recibe los datos instantáneamente y que le permite, si lo cree necesario, cambiar la táctica al momento. -¿Te refieres a los datos que se ven en televisión sobre la cantidad de kilómetros recorridos por cada jugador y sus pases acertados? -¡No solo eso! Gracias a la información que arrojan los algoritmos los entrenadores deciden qué zona del campo rival es preferible para atacar con mayor peligro, qué rivales deben encarar nuestros jugadores para que haya mayor probabilidad de desborde, cuál es la zona óptima para presionar, hacia donde debe tirarse nuestro portero si nos pitan un penalti en contra, etc. En tu caso sabemos que en España jugabas de medio centro.
Gracias a la información que arrojan los algoritmos los entrenadores deciden qué zona del campo rival es preferible para atacar con mayor peligro, qué rivales deben encarar nuestros jugadores para que haya mayor probabilidad de desborde, cuál es la zona óptima para presionar, hacia donde debe tirarse nuestro portero si nos pitan un penalti en contra, etc
Sin embargo, gracias al Big Data nos hemos dado cuenta de que eres el jugador que mejor te adaptas a nuestro nuevo sistema defensivo basado en provocar el fuera de juego del equipo contrario. Por ello aquí vas a jugar de líbero…y serás titular. Enhorabuena. -¡Gracias Big Data! Estimados lectores, el uso adecuado de datos reduce muchísimo la incertidumbre. Sin embargo, no olviden nunca que ni las más modernas tecnologías pueden impedir una cantada del mejor portero o un fallo garrafal del mejor de nuestros delanteros.