Bill Clinton, el presidente del soccer

Hubo un tiempo en el que el voto latino tenía al soccer como gran vehículo para arañar votos entre demócratas y republicanos. Clinton dio el impulso definitivo a un deporte que agonizaba a principios de los 90 y lo transformó hasta incluso estar vinculado a la organización de la próxima fase final de 2026 junto a México y Canadá.

Rodrigo Marciel.- En año de elecciones americanas, los candidatos estadounidenses siempre se fijan como objetivo principal seducir al voto latino como uno de los factores clave del éxito en los comicios. A finales de los 80 y principios de los 90, el soccer reunía un aspecto interesante para conocer la realidad americana del momento. Estados Unidos había sido elegida sede del Mundial de 1994 y en 1992 un nuevo presidente era elegido: Bill Clinton. Clinton era, y sigue siendo, el tercer presidente más joven en llegar a la presidencia después de Roosevelt y Kennedy. Clinton representaba por tanto a las nuevas generaciones, al Partido Demócrata (y por tanto más latino) con unos gustos nuevos en aquellos tiempos.

El soccer, de los sectores más latinos de la sociedad estadounidense, había intentado entrar sin éxito en los 70 en el país del fútbol americano, béisbol, hockey o baloncesto. Ni con la llegada de Pelé, Cruyff o George Best lo consiguieron y, a pesar de ser disuelta la liga profesional en los 80, el país se fijó como punto de inflexión conseguir organizar el Mundial de 1994. Lo consiguieron bajo el mandato de Reagan (a mediados de los 80) pero no fue hasta la llegada de Clinton cuando se dio, a dos años del comienzo del torneo, el impulso definitivo. La Guerra Fría había terminado y el nuevo presidente, al margen de ser un gran aficionado al deporte, sabía que ahí tenía un buen atractivo para ganar más voto latino si cabe.

La Guerra Fría había terminado y el nuevo presidente, al margen de ser un gran aficionado al deporte, sabía que ahí tenía un buen atractivo para ganar más voto latino si cabe.

Clinton puso un empeño especial en sus políticas para que el Mundial fuese un éxito. Esta fase final fue una cita clave para que Estados Unidos volviese a tener poco después una liga profesional como así se tradujo en 1996: la Major League Soccer ya era un hecho. Sin embargo, Clinton no se quedó ahí, en 1998 llegó a lanzar un mensaje a la nación en máxima audiencia televisiva con motivo del Estados Unidos-Irán del Mundial de 1998.

 MENSAJE A LA NACIÓN En las horas previas al EE.UU-Irán de 1998 

En medio de un conflicto político brutal entre ambas naciones, el fútbol sirvió como vehículo de paz y eso intentó transmitirlo Clinton en su discurso, consciente de lo que conseguía y consigue el deporte rey. Al mismo tiempo que se hablaba más de política (la televisión francesa llegó a emitir 'No sin mi hija' antes del choque'), ambas selecciones posaron juntas con ramos de flores y transmitieron al mundo un mensaje de paz.

UNIDAD Así posaron Estados Unidos e Irán en el Mundial de Francia 98

Ni tan siquiera cuando terminó el mandato de Clinton terminaron sus vínculos con el soccer. En 2010 (siendo nombrado el presidente honorífico de la candidatura), presentó junto al actor Morgan Freeman y la leyenda de la selección Landon Donovan, la propuesta para organizar el Mundial de 2022. Una candidatura bajo mensaje repetido una y otra vez: diversidad. La mezcla de razas siempre ha distinguido a la selección estadounidense y Clinton sabe perfectamente que el fútbol llega con esa idea de unidad a muchos rincones del mundo.

 

TWITTER Clinton en el vestuario de la selección estadounidense en 2020.

El expresidente estadounidense mostró públicamente su enfado tras conocer la elección de Catar en 2022 (que les privaba de hacerlo a los estadounidenses) y su tremenda felicidad tras la elección de Canadá, Estados Unidos y México como lugares definitivos para albergar la que veremos en 2026. No se puede entender el soccer en Estados Unidos sin conocer el apoyo de Clinton que, según Wall Street Journal, llegó a romper un espejo del enfado que le produjo conocer que no eran los elegidos para albergar el Mundial de 2022.