*Texto Rodrigo Marciel.- Desde hace 400 años, la política de Inglaterra ha consistido en oponerse a la más fuerte de las potencias continentales. Nunca le importó cual fuera esa potencia: le bastaba con que pareciese querer dominar”. Estas palabras de Winston Churchill hablan de un país distinto en el que el deporte no escapa de su singularidad y es parte importante de ella. Un dominio en la organización basado en un modelo ejemplar. Ese aspecto es de lo más valorado de la Premier League que prepara un calendario con varias jornadas en días festivos donde potenciar el fútbol para que pueda acudir todo el mundo. Mientras el resto de las grandes ligas descansa, la operación de la Premier consiste en jugar jornadas en Navidad consiguiendo que toda la Europa futbolística sólo hable de ellos.
Es cierto que entrenadores como Fabio Capello o Sir Alex Ferguson pidieron en su momento un parón pero ya era algo innegociable y más teniendo en cuenta los beneficios económicos y sociales que aportan los partido en estas fechas (este año habrá un mini parón en febrero). Cuando en España o Italia vemos las gradas cada día más vacías, en Inglaterra el ‘Boxing Day’ es un claro ejemplo de todo lo contrario. Gracias al fútbol, medio mundo ha conocido una tradición británica donde se promueve la realización de donaciones y regalos a las clases más empobrecidas de la sociedad.
‘Boxing Day’ (día de las cajas) es una festividad que se celebra el día 26 de Diciembre y su nombre se debe a que en la Edad Media, y después de la Navidad, las clase nobles entregaban cajas con comida y fruta a todas aquellas personas con muy escasos recursos. El fútbol ha contribuido y contribuye cada año con una jornada donde la historia nos ha dejado partidos increíbles. El ambiente en las gradas es distinto al de otros días y el romanticismo de la fecha se contagia en los jugadores En 1963, la jornada fue tan increíble que se llegaron a marcar 66 goles: Blackpool 1-5 Chelsea, Burnley 6-1 ManUtd, Fulham 10-1 Ipswich, Leicester 2-0 Everton, Liverpool 6-1 Stoke, Nottingham Forest 3-3 Sheff Utd, WBA 4-4 Tottenham, Sheff Wed 3-0 Bolton, Wolves 3-3 Aston Villa, West Ham 2-8 Blackburn.
En esos años se forjó la costumbre de levantarse de resaca navideña y disfrutar del fútbol en estado puro para que también los más desfavorecidos pudiesen acudir a los estadios. En el campo, los españoles han sido protagonistas en los últimos años como un heroico Cesc en la edición de 2009. Recién salido de una lesión apareció en el segundo tiempo para rescatar al Arsenal contra el Aston Villa. Lo que cambió el partido fue él y Wenger sabía que o arriesgaba con Cesc o no se ganaba en un día tan especial. Dos goles, una lección de fútbol en muy pocos minutos y retirada al vestuario con problemas musculares. Así son siempre los partidos del ‘Boxing Day’ sin ninguna explicación racional.
Al volver a casa, los aficionados ya pensaban en el ‘Boxing Day’ pero Best no volvió. Su estado físico, después de una noche de excesos hizo que el club rompiera el contrato.
Otra de las grandes anécdotas de la Navidad futbolística la protagonizó el gran George Best. Después de sus gloriosos días en el United, el crack norirlandés aterrizó en el modesto Stockport donde sólo jugó tres partidos en 1975. El 22 de Diciembre fue su último partido de azul contra el Scunthorpe. Victoria por 1-0, pero sin el habitual gol de Best. Al volver a casa, los aficionados ya pensaban en el ‘Boxing Day’ pero Best no volvió. Su estado físico, después de una noche de excesos hizo que el club rompiera el contrato. Siempre se podrá decir que para George Best todos los días eran ‘Boxing Day’, un regalo para todo aficionado al fútbol. Nadie sabe muy bien que les sucede a los jugadores en estos días, pasan cosas raras, hay más goles y sobre todo compromiso social para que todo el mundo disfrute de la magia de estas fechas.•