Rodrigo Marciel.- En septiembre de 2018, Tony Blair concedía una entrevista a BBC Scotland en la que analizaba la situación de Escocia con motivo del aniversario del Devolution Vote (votación en la que se aprobó en 1997 la creación del Parlamento Escocés). Nacido en Edimburgo, Blair en cambio siempre ha sido aficionado al Newcastle United y ha sido visto en numerosas ocasiones en una grada de un campo de fútbol.
Una de las cuestiones que reveló en la entrevista fue que, durante su mandato como Primer Ministro (1997-2007), peleó para que Celtic y Rangers disputasen la Premier League inglesa. "Aunque suena algo raro estaba algo obesionado con que los clubes británicos más fuertes jugasen en la misma competición y así encontrar un punto de conexión fuerte entre ingleses y escoceses".
"Aunque suena algo raro estaba algo obesionado con que los clubes británicos más fuertes jugasen en la misma competición y así encontrar un punto de conexión fuerte entre ingleses y escoceses".
1967 El Celtic fue el primer campeón de Europa británico
"La alianza de Reino Unido es muy importante para los intereses de Escocia e Inglaterra", afirmó Blair tras poner como una vía interesante la de una Premier League con equipos escoceses e ingleses juntos y así compartir un vínculo cultural. Esta idea es un viejo debate en Reino Unido. Hace dos años, los clubes profesionales ingleses fuera de la Premier rechazaron en una votación la inclusión de clubes escoceses para una posible presencia futura de Celtic y Rangers en la elite.
Esta idea es un viejo debate en Reino Unido. Hace dos años, los clubes profesionales ingleses fuera de la Premier rechazaron en una votación la inclusión de equipos escoceses para una posible presencia futura de Celtic y Rangers en la elite.
Blair, que asegura que hubiese sido un 'puente' cultural importante entre ambas naciones, se encontró desde el principio con la oposición del nacionalismo escocés y de la Scottish FA (Federación de Fútbol escocesa). La victoria de Blair en las urnas en 1997, la primera de un laborista en 18 años, fue un soplo de aire fresco que cambió para siempre la historia de Escocia en muchos aspectos. Cierto es también que Blair afirmó que crear una selección británica es, y será, algo demasiado osado.
Tal y como está la situación en Cataluña, muchos son los que se preguntan qué sucederá con los clubes catalanes en una posible independencia. En Escocia, el debate es eterno y hasta un Primer Ministro quiso que el fútbol fuese un lazo de unión que parece que no llegará nunca. Celtic y Rangers siguen muy lejos de competir en una Premier británica. Ahora, la ejecución del Brexit ha terminado por lapidar cualquier opción a esta idea que Blair puso sobre la mesa.