Monchi: «Cuando ganamos la primera Europa League la gente se preguntaba si ya no habría más… »

Cuando Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, tomó las riendas de la gestión deportiva del Sevilla FC hace más de veinte años, con el equipo en Segunda, nadie esperaba un cambio rápido. Puso fin a una carrera ejemplar para buscar nuevos retos tras 28 años en el club y ha regresado tras su aventura en Roma. En pocas palabras nos definió las claves de su éxito tras terminar su primer etapa en Nervión.

*Texto Lorena González.-

¿Cómo debe ser un jugador para que aparezca en la agenda de Monchi?
El entrenador es el que me marca el perfil. Me informa de si por ejemplo quiere un mediocentro de contención con salida de balón. Ahí yo le pongo algunos nombres de jugadores a los que seguimos y cumplan esos requisitos. En lo económico, el que sea rentable para una posible venta no es un indicio prioritario, pero tenemos que alternar jugadores de rendimiento de presente con los que pueden serlo. No hacemos el cálculo pero es algo a valorar.

Monchi.- ¿Por qué es y ha sido casi siempre tan apetecible el Sevilla para un futbolista?
La marca Sevilla ha crecido mucho en los últimos diez años, salimos del anonimato. El Sevilla es un club que gana títulos, juega en Europa y es un trampolín para muchos. En la marca Sevilla está la ciudad, la afición, el ambiente de nuestro estadio. Y saben lo bien que se vive aquí…

¿Cuántos futbolistas han renunciado a dinero por acabar en el Sevilla?
Varios… El ejemplo que resume todo es el de Poulsen. Lo trajimos en 2007, pero lo tenía cerrado con el Milan, club con el que por entonces había mucha distancia… Pero resulta que el año anterior, el jugador había disputado unas semis en el Sánchez Pizjuán y se le quedó grabado el ambiente. Así que en cuanto escuchó el nombre del Sevilla, cambió todo y se vino con nosotros. Ahí es cuando me di cuenta de que estábamos en crecimiento. Hay muchos futbolistas que tenían mejores ofertas que la nuestra, como Rami que venía también del Milan… Nzonzi tenía propuestas de Inglaterra que doblaban la del Sevilla. Ahora ha pasado con el Mudo Vázquez, al que ya seguíamos de su etapa en el Palermo y del que nos hablaba muy bien Maresca.

Una operación que le dolió que no saliera bien, ¿cuál podría ser?
La de Van Persie, cuando estaba en el Feyenoord. Viajé hasta Rotterdam ya para firmarle, quedo con él en un hotel, me llama que está de camino… pero nunca llegó. En ese trayecto se había cruzado el Arsenal. Con Lautaro Acosta tuvimos mala fortuna. Fui a verle jugar varios partidos a Argentina. Me acuerdo que cuando estaba en el avión volviendo de Buenos Aires me sentía especialmente ilusionado por el futbolista que acabábamos de llevarnos. Pero nada más llegar se lesionó el tobillo y estuvo año y medio fuera. Ahora está siendo el mejor de Lanús.

Monchi junto a Sampaoli el día de la presentación del argentino el pasado verano.

¿Se considera un gran negociador?
Reconozco que no soy muy bueno, podría ser mejor. Soy muy sentimental a veces y me cuesta ser duro. Cuando veo que me afloran esas emociones, me amparo en el director técnico que es más frío que yo. Lo que sí es que soy muy claro, voy muy directo y no doy vueltas. Creo que mi mayor virtud es el ser tan incisivo. Es que le dedico muchas horas a esto… Mi padre era tornero de una empresa de barcos y me decía que todo en la vida se conseguía a base de trabajo, y eso es todo lo que he aprendido.

A veces lágrimas, como con la salida de Coke.
Exacto. Me arrepiento de esa operación, sabía que no tenía que hacer pero había una petición del jugador, le esperaba una mejora considerable en Alemania.

¿Entendió la marcha de Emery?
Sí, claro, es parte de este mundo. Unai recibió una oferta importantísima y tenía ese derecho. No me enfado por cosas naturales, igual que con Rakitic, que es amigo mío y he estado en su boda.

"Me fui del Sevilla el cansancio, pero nadie me entendió ni creyó. Con 16 años de agotamiento y necesitaba parar, dedicar tiempo a mi familia, a mis hobbies, como el deporte y el Carnaval"

¿Por qué Sampaoli?
Necesitábamos un cambio, y Jorge me gusta porque es un entrenador muy metódico y meticuloso, además de llevar una trayectoria exitosa. Me fijé en él cuando estaba en a la U de Chile y ahí ya le preguntaba cómo era a Medel.

¿Qué le llevó a presentar su renuncia al Sevilla?
El cansancio, pero nadie me entendió ni creyó. Con 16 años de agotamiento y necesitaba parar, dedicar tiempo a mi familia, a mis hobbies, como el deporte y el Carnaval. Era el momento, así que puse encima de la mesa la posibilidad, y ellos la suya...No creo que después de veintiocho años tenga que salir por una puerta que no sea la de delante. 

¿Y lo del United?
Una leyenda urbana.

¿Cuándo se cierra un ciclo?
No creo en eso, sino en el trabajo para que no se cierren ciclos. Mientras haya ilusión y herramientas no hay que cerrar ciclos. Cuando ganamos la primera Europa League la gente se preguntaba si ya no habría más… El Barça sigue sin acabar su ciclo, continúa ganando títulos.

 

Los fichajes de Monchi

¿Hay entrenadores con faceta de director deportivo?
El entrenador tiene que ser entrenador, igual que yo no me meto en sus cuestiones. Pero sí hay algunos con visión de futuro que revalorizan jugadores, como en el caso de Emery. Lo hizo también en el Valencia.

¿Por qué dice que le influyó tanto Bilardo?
Porque no dejaba nada al azar. Me cogió en una época de madurez y ya lo que contaba en el año 92, me encantaba. Tenía lógica. Le daba importancia a todo, a los pequeños detalles, y eso en la vida es muy importante.

¿De los jugadores se encariña demasiado?
Tengo dos hijos y los quiero por igual, y eso es lo que me pasa con los futbolistas del Sevilla. Quiero lo mismo al Mudo Vázquez que a Mariano o Escudero. Por lo que transmiten, soy de Iborra, de Coke, Carriço… Con Vitolo mantengo una relación de cariño muy grande porque se ha forjado mucho aquí.

¿Luis Fabiano- Kanoute fue la mejor delantera en la historia de Nervión?
El mejor delantero que ha pasado por el Sevilla ha sido Luis Fabiano, y ya juntos era mucho. Yo tuve la suerte de ser compañero de Suker o Zamorano, que tampoco eran malos

La calidad de Kanouté, ¿iba más allá de sus goles?
Sin duda. Frédéric tiene un nivel cultural altísimo y una capacidad magnifica para empatizar con el ser humano. Con él se puede conversar de todo, y sobre todo, no he visto futbolista con mayor compromiso solidario e implicación social.

*texto publicado en el número 18 de nuestra revista en los últimos meses de Monchi en el Sevilla.