Diego Maradona JR: «Mi viejo estaba enamorado de Nápoles»

-¿De qué jugabas? «De enganche como mi padre». En esa pregunta y respuesta se resume la vida de Diego Maradona Sinagra. Con un simple vistazo a su rostro se puede entender la complejidad de la vida del hijo que Diego tuvo en el sur de Italia nada menos que en 1986.

Julio Ocampo.- “Súbete al coche. La entrevista la haremos conduciendo. Las fotos al final, cuando te deje aquí de nuevo. No me quito las gafas porque tengo conjuntivitis”. Así nos recibe en la estación de tren de Licola (un pueblo de mar situado a unos 25 kilómetros de Nápoles) Diego Maradona Junior, el hijo de El Pelusa. Nació hace 37 años -en el barrio napolitano de Fuorigrotta- fruto de una relación del Pibe de Oro con su madre, Cristiana Sinagra. 

Diego es hijo del 86, precisamente ese año mítico en que Maradona se proclamó campeón del mundo con Argentina. Poco después lograría un par de scudetti y una UEFA con un Nápoles que ha vuelto a besar la gloria. Han tenido que pasar 33 años, un dato que no cae precisamente en la indiferencia de una ciudad creyente, carnal, visceral y pecaminosa. 

¿Cómo viviste la fiesta del Nápoles?
Con una emoción increíble. Tras tantos años volver a reinar en la Serie A y hacerlo con este fútbol tan atractivo fue fantástico. Muy merecido; muy contento con lo que hicieron los chicos. 

¿Cómo fue tu infancia? ¿Qué te contaron tus familiares de los dos primeros campeonatos que logró el Nápoles en el 1987 y 1990?
Mi infancia fue maravillosa. En 1990 no tenía ni cuatro años. No recuerdo nada así que éste para mí ha sido el primero que he vivido y disfrutado. Sí, mis tíos, mi madre y mi abuelo me contaron muchas cosas de aquel periodo. Para ellos el primero fue el mejor, el que nunca se olvida. Yo les digo que éste, con Spalletti, aunque no haya sido el primero ha supuesto una alegría inmensa tras muchos, muchísimos años. Por eso ha sido tan especial. Ver la ciudad pintada toda de celeste ha sido algo inmenso.

JR» Diego en Nápoles. Foto. Julio Ocampo

¿Qué te contaba tu padre de Nápoles?
Mi viejo estaba enamorado de Nápoles. Amaba Nápoles. Más que la ciudad a él. Cuando estábamos juntos me cantaba canciones en napolitano. Nápoles y él se dieron amor mutuo. Él siempre defendió y animó, desde la distancia, al club. Me llamaba por teléfono y me preguntaba por el partido, por los jugadores que más en forma estaban, me pedía explicaciones cuando no ganábamos el domingo. Eran muy bonitas esas conversaciones. 

Amaba Nápoles. Más que la ciudad a él. Cuando estábamos juntos me cantaba canciones en napolitano. Nápoles y él se dieron amor mutuo. Él siempre defendió y animó, desde la distancia, al club. Me llamaba por teléfono y me preguntaba por el partido, por los jugadores que más en forma estaban, me pedía explicaciones cuando no ganábamos el domingo. Eran muy bonitas esas conversaciones

El Tribunal declaró su paternidad oficial en 1993, aunque tú le viste por vez primera diez años después. Te reconoció como hijo legítimo en 2007. Sé que tienes la doble nacionalidad y que hablas tan bien ‘argentino' como napolitano, pero ¿cómo fue vuestra relación?
En los últimos años fue algo bárbaro. Fue una relación muy abierta porque si le tenía que decir algo lo hacía y punto. Él también conmigo. Eso sí, era casi imposible estar con él a solas, pero cuando lo conseguíamos hablábamos de todo. Por ejemplo, justo antes de irnos a dormir. Guardo recuerdos muy lindos con él.*

*Lee el resto de la entrevista en la edición de verano de Líbero.