El 11+6 de Ramón Lobo

Un equipo para ganar cualquier Mundial. El periodista Ramón Lobo ha recorrido los países menos acogedores del planeta para cubrir los conflictos más conocidos y también los más olvidados. En muchas ocasiones el fútbol le ha servido como pasaporte diplomático. Algunas de esas historias las recoge en su libro ‘El autoestopista de Grozni y otras historias de fútbol y guerra’ (Libros del KO, 2012).

Portero Lev Yashin Porque paraba como dios en un país sin Dios, prohibido por orden del Kremlin. Le recuerdo alto, volador, mitad humano mitad araña negra. Su sola mención en aquella España oscura, franquista, causaba escalofríos. Fue un vanguardista, uno de los primeros porteros en jugar con los pies dentro del área. La leyenda asegura que detuvo 150 penaltis en su carrera.

Lateral derecho Cafú Porque no voy a discutir con Enric González que sabe más de fútbol y de historias del calcio. Un lateral que obligaba al extremo contrario a ser defensa, excelente centro (aprende Arbeloa) y sentido de la colocación. Muy rápido, apodado Il Pendolino (tren expreso). Su alegría era parecida a la de mi lateral izquierdo. Me gustan los jugadores felices.

Central Elías Figueroa Chileno, la exquisitez en el manejo de la pelota, seguro por alto, gran anticipación. Le faltó triunfar en Europa (tuvo ofertas del Real Madrid e Inter) para estar en el Olimpo mundial. El poeta brasileño Nelson Rodrígues le definió poéticamente: “Elegante como un conde con smoking y peligroso como un tigre de bengala”.

Líbero Franco Baresi El faro trasero del gran Milan de Saachi; jugó su mejor fútbol en la tercera edad, cuando perdió velocidad y fuerza. Aprendió que en este deporte corre la cabeza y que la inteligencia es más útil que la fuerza. Un digno sucesor del gran Beckenbauer, el hombre que dio nombre a esta revista.

Lateral izquierdo Roberto Carlos Es el mejor lateral izquierdo que he visto. Por su disparo, la célebre folha seca contra Francia, su velocidad en carrera y su estilo un tanto anarquizante con escasa disciplina en el marcaje.

Mediocentro Xavi Hernández Porque fue la clave del Barça, de la Selección y de que Messi sea el mejor. Le hubiera dado 10 balones de oro. Me gusta porque es un tipo sensato, un caballero. Simeone dijo hace años que para llegar en fútbol hace falta tener una buena cabeza. Xavi, Raúl, Casillas, Iniesta son ejemplos. Guti sería prototipo de lo contrario, de cómo una mala cabeza arruina una carrera.

Mediapunta Enzo Francescoli Era una orquesta en sí mismo. Apodado el príncipe por su majestuosidad en los movimientos. Fue el alma de un gran River pero eligió mal sus equipos en Europa; tuvo pésima suerte con su selección, uno de los peores Uruguay de la historia. Sin él no habría Zidane.

Extremo derecho Jairzinho Le recuerdo en el Mundial de México de 1970, donde vi al mejor equipo de la historia: Brasil. Era espléndido: velocidad, regate, remate, descaro. Le apodaban ‘O Furacão’ (Huracán). Empezó bendecido en el Botafogo como sustituto de Garrincha, la leyenda. Otro jugador feliz; un ejemplo.

Extremo izquierdo Pelé Podía jugar en cualquier posición, como Essien con Mourinho (es broma). En la guerra con Maradona me quedo con el brasileño. Diego fue fantástico como futbolista, pero pésimo como ejemplo. Prefiero también a Di Stéfano, otro grande.

Delantero Benzema Un jugador de enorme calidad: pasa, lucha, tiene visión y remate. Cuando se mueve cerca del área contraria ilumina el juego. Es capaz de convertir cualquier movimiento o toque en una pequeña obra de arte. Cristiano se llevaba el foco, pero Benzema tiene el fútbol.

Delantero Messi Porque sí.

Entrenador Vicente del Bosque Porque es más moderno que Florentino Pérez y Jorge Valdano juntos. Un tipo sensato y educado, que en esto del fútbol es una rareza. Porque le llamaban Cámara lenta en el campo y El trípode en el vestuario.

Presidente Nelson Mandela Porque tiene mucho futuro, vivo o muerto; es un referente ético en un mundo sin ética y porque le gusta el rugby que es casi lo mismo pero de otra forma.

Estadio Bernabéu Porque 90 minutos son muy largos pero lleno con el público de San Mamés, casi siempre tan entendido cuando se olvida de la política.

Bar Uno de Shashamene en Etiopía, la capital de los rastas. En él que vi la final de la Europa 2008 junto al fotógrafo Juan Carlos Tomasi. Éramos los únicos blancos en un bar de negros. Todos iban con España y al final nos felicitaron uno por uno. Parecía un besamanos, como en los funerales.

Himno You’ll never walk alone Un motivo suficiente para ser del Liverpool, ir a Anfield y esperar a que termine el partido. Si pierde, cantan mejor.

Camiseta Real Madrid Tiene poesía, épica; sobre ella están escritas mis mayores alegrías futbolísticas. Además, el Papa lleva una réplica.•