Líbero.- Sus libros son manuales del buen rollo cotidiano y como si fuera sencillo repite éxito tras éxito con las ideas que dibuja en sus historias. La clave es fácil, todos los que las admiran piensan que es una creación diseñada especialmente para ellos. Es decir, el objetivo de la buena creatividad publicitaria, la profesión Óscar Alonso (Bilbao, 1983), autor de 72kilos, una meta de dieta de adelgazamiento que se convirtió en una marca muy personal.
Tus seguidores sabemos que corres, que es tu vía de escape y que estás probando el golf, pádel etc… ¿Dónde queda el fútbol? ¿Nunca jugaste, juegas? No nos hables de la edad que Aduriz era mayor que tú ;)
El fútbol me encanta pero ya no lo practico. La última vez que jugué fue en la final de un torneo de agencias de publicidad. Llegamos a penaltis. Me tocó tirar el último. Si metía, ganábamos. Fallé. No obstante, como soy un romántico, he preferido que ese sea mi último recuerdo futbolístico.
Antes jugué mucho de pequeño, lo combinaba con el baloncesto. Era zurdo y corría por la banda como cuando Bale corría. Con el equipo del cole hicimos las pruebas que hacen todos los niños de Vizcaya en Lezama. Uno de los entrenadores le dijo a mi padre que era muy bueno pero que tenía gafas y que con gafas no se podía jugar en el Athletic. Ahora que te lo cuento, creo que es la mejor historia que se ha inventado mi padre para intentar animarme. En serio, era buenillo, pero de pequeño todo el mundo es buenillo.
«Con el equipo del cole hicimos las pruebas que hacen todos los niños de Vizcaya en Lezama. Uno de los entrenadores le dijo a mi padre que era muy bueno pero que tenía gafas y que con gafas no se podía jugar en el Athletic».
¿Qué parte ocupa el Athletic Club en tu vida, ves los partidos, tradición familiar, vas a San Mamés?
Pues yo era del Madrid. Mucho. Mi padre trabajaba mucho allí y nos traía cosas del Real Madrid. Sábanas, camisetas, banderines… Y por esas tonterías mi hermano y yo nos hicimos del Madrid y de Butragueño. Pero años más tarde, cuando yo viví en Madrid y pude ir mucho al Bernabéu se me quitó la afición. Mis amigos se ríen de mí porque les digo que ahora soy del fútbol. El Athletic me gusta mucho y me veo identificado. Siento que es mi equipo, pero nunca he sido socio, ni mis padres ni mi hermano. Cuando voy a San Mamés han ocurrido siempre grandes gestas, como un 4-3 al Osasuna o un 4-0 al Barcelona. Voy muy poco, pero cuidado.
MARADONA» Viñeta de 72kilos en la nueva edición de Líbero.
¿Un ídolo al que te gustaría dedicar una viñeta?
Laudrup, Zidane, Iniesta y Guerrero. Gente que ha hecho fútbol con algo más.
Y luego, aunque no está consagrado todavía, me gusta mucho Dani Vivian, del Athletic. Clase, calidad y humildad. Yo quiero que el fútbol sea esto. El resto, te lo regalo.
Tienes un mensaje muy positivo, ¿Algún entrenador que te siga y te ponga en los vestuarios con esos lemas motivadores?
Jaja, sé que hay alguno que utiliza mis viñetas para contar algunas facetas del juego o de pertenecer a un equipo. Creo que la motivación a esos niveles es fundamental. Todos esos profesionales son muy buenos técnicamente. Pero hay momentos de bajón que hay que subirlos con palabras, con gestos, con trampas, con algo. Un Cholo que te prepare para correr 150 minutos aunque el partido solo dure 90.
SAN MAMÉS» Alonso en el casillero de Vivian.
Tienes hijos pequeños. ¿Le has llevado al fútbol?
Les hemos llevado a los dos al Museo del Athletic y a ver el estadio por dentro. Pero todavía no a ver un partido. Están como locos con el equipo. Quieren ser los hermanos Williams y Vince Carter. Luca, el pequeño, solo quiere sacar córners y segadas para cortar el balón. Vamos poco a poco con los fundamentos, pero veo que van a ser muy futboleros, les gusta quedarse con los nombres, con los colores de las camisetas…
Nos ha encantado tu propuesta de Maradona en el cielo. Explícanos por favor un poco de tu inspiración sobre este personaje. ¿Eres maradoniano?
De pequeño era el nombre que escuchaba decir a los mayores cuando hablaban de fútbol. Pero nunca supe ni en qué equipo jugaba. Cuando me hice mayor he tenido dos amigos argentinos que me iniciaron en la religión y sí, es brutal. Viajar a Argentina ayudó a entender todo un poco mejor. Es una locura que no tiene comparación con nada en la Historia. Un final tan temprano era parte de un guion perfecto. El Maradona del Mundial de USA 94 es el primero que yo recuerdo realmente. Y el Maradona seleccionador motivador en Sudáfrica 2010 es mi favorito.
La idea de la ilustración creo que viene de una convicción real: Maradona era la esencia del fútbol, la que no puede morir nunca, la de jugar sin luz en la calle, la de mirar qué partido quieres ir a ver, la de bajar a la Tierra a tirar paredes aunque estés muerto.
Nos interesa también tu visión de creativo. ¿A qué club te gustaría cambiarle su estrategia de imagen? ¿Ves algún equipo desfasado o con necesidad de nuevas ideas creativas?
Lo de la imagen es muy complicado. Creo que va muy unido al momento deportivo que esté pasando cada equipo. Lo que importa es lo que ocurre en el campo. Y todo se mira en relación a eso.
En general, todos los equipos arriesgan muy poco en el cambio de imagen, aunque meten mucha fantasía en las equipaciones. Es fruto de la innovación que sí tienen las marcas deportivas, que saben que hay que ir cambiando para estar al día (aunque hay algunos ejemplos para llorar). Cualquier equipo sería perfecto para poder rediseñarle completamente su marca.•
Esta entrevista está publicada en la nueva edición de Líbero. Pide a domicilio tu revista. Gracias