Fotografía Lino Escurís
Diego Barcala
Hace ya 8 años desde que llamé por teléfono al músico Quique González con poca esperanza para sumarle al proyecto de hacer una revista de fútbol y cultura. Pensaba que sería difícil convencer para una entrevista o un texto al admirado artista sin tener un número en el kiosko. Pero tres palabras abrieron sus defensas: Luis García Montero. “Si está Luis, yo estoy”. Liar al poeta granadino para cosas de fútbol era sencillo. Viejo camarada y vecino de fondo norte del Estadio Santiago Bernabéu, su agenda se abrió para que Líbero naciera con todo tipo de esplendor. Benjamín Prado, vecino también en Chamartín entrevistó a Jorge Valdano y ya teníamos portada de Líbero 1.
30 ediciones después, García Montero pone su casa para la charla. Su proyecto común, ‘Palabras vividas’ sirve de excusa para juntar en una tarde de lluvia al músico y el poeta. Se cumplen 20 años de la muerte de Enrique Urquijo, intérprete de ‘Aunque tú no lo sepas’, el poema de Luis que Quique convirtió en una canción emblemática para el cantante de Los Secretos y para su propio repertorio. Llega Quique González con la guitarra en la mano. Viene directo del fisioterapéuta por culpa de una tendinitis.
-¿De tocar la guitarra?
-No, te coger a mi hija.
La llegada de Nora es celebrada con una de las perfectas letras que el poeta ha compuesto para el disco: ‘Bienvenida’. Una canción conmovedora para cualquiera pero especialmente imprescindible para todos los padres de hijas.
Enseguida Luis hace gala de su elegante hospitalidad. Pone cafés a todo el mundo y lleva a Quique a la cocina a ponerse el whisky de los solitarios. La nevera luce rojiblanca, con un escudo del Atlético de Madrid y dos muñecos de futbolín. Uno del Atleti y otro del Granada. La mano de Almudena Grandes, la mujer de Luis y atlética militante, se nota en esos detalles. Inevitable recordar la anécdota que la propia escritora contaba en una entrevista en Líbero al respecto de cómo Luis se hizo el dormido en una derrota del Real Madrid contra el Atleti para evitar el recochineo.
La mano de Almudena Grandes, la mujer de Luis y atlética militante, se nota en esos detalles. Inevitable recordar la anécdota que la propia escritora contaba en una entrevista en Líbero al respecto de cómo Luis se hizo el dormido en una derrota del Real Madrid contra el Atleti para evitar el recochineo.
Luis se sienta a la charla con la corbata en la mano. En un rato tendrá que acudir al Palacio Real a la entrega del Premio de Poesía Reina Sofía. Sus obligaciones al frente del Instituto Cervantes hacen de este encuentro casi un milagro de agenda. Ya están los equipos dispuestos, de árbitro ejerce un simpático gato blanco y negro que saluda efusivo al músico.
Quique González: "Con Raúl creo que comparto el apellido y que me considero un músico callejero"
Luis García Montero (LGM): Se llama Negrín. Mi hija pequeña lo encontró en Rota y vino con el gato recién nacido. La madre quería echar el gato y en medio de la bronca dijo: “Pues le he puesto Negrín, si quieres volver a expulsarlo de su casa”… La niña, cómo conoció a su madre.
Nos hemos juntado aquí tres generaciones de madridistas padres con hijas. ¿Cómo hacemos para que sean de nuestro equipo?
Quique González (QG): Yo esto lo dejo en manos de su madre que como la pareja de Luis es atlética hasta la médula, 25 años de socia, y no tengo mucho que hacer. Aparte ella es más, no fanática, pero tiene más apego a los colores que yo. Que decida por sí misma. No voy a tener un problema por esto. La labor del padre es acompañar, no adoctrinar.
LGM.: En mi caso, la familia de Almudena es muy atlética, de siempre. Mi hijo mayor, Mauro, es del Atleti como su madre. La segunda, Irene, es del Real Madrid pero no sigue excesivamente el fútbol. Si ve un partido en televisión es más del Madrid, pero no lo sigue. Y la pequeña es la que ha tenido una historia más variable. Al principio, la habrás visto de niña en el Bernabéu. Los palcos estaban detrás de donde nos sentábamos y siendo muy chiquitilla le gustaba venir porque se colaba en los palcos y le daban coca cola o algo de merendar de las tapas que ponen ahí.
Después, de adolescente, empezó la rebeldía y se hizo del Rayo Vallecano, de esa peña tan subversiva que son los Bukaneros y después ha encontrado un punto intermedio que es el Atleti que no es ser de un equipo marginal ni tampoco ser de una entidad histórica como el Real Madrid y se me ha hecho del Atleti como su madre y su hermano mayor.
Me preocupa vuestra actitud liberal. Con el fútbol hay que permitirse cosas que uno no se permitiría en digamos la vida real.
LGM.: Bueno, la vida da muchas sorpresas.
Yo lamento que pudiendo ser feliz alguno se apunte a la desgracia…(risas) Pero esas cosas son movedizas. Por ejemplo uno de mis íntimos amigos, Chus Visor, es muy del Atleti y muy antimadridista. Tiene un carné de antimadridista y en cuanto nacieron sus nietos lo primero que hizo fue hacerlos socios del Atleti pues tanto Álvaro o Pablo cuando a mí me sobra un carné porque no puede venir Benjamín los llevo al fútbol y me encanta la prudencia con la que Chus Visor, con cariño, acepta que sus nietos se hayan hecho del Real Madrid. El otro día también vi una foto del nieto de Juan Cruz, el periodista, que es muy Barça, Barça, Barça con una foto del Real Madrid y le pregunte a la madre, la hija de Juan, si el abuelo no le había hecho del Barça y me dijo: tiene menos autoridad de la que él piensa. A Juan Cruz se le ha hecho el nieto del Real Madrid. De manera que en este sentido, en mi generación, éramos del equipo de nuestros padres y ahora hay una variedad liquida con la que me he quedado sin ninguno de mis hijos para ir al fútbol como iba yo con mi padre.
Luis García Montero: "De manera que en este sentido, en mi generación, éramos del equipo de nuestros padres y ahora hay una variedad liquida con la que me he quedado sin ninguno de mis hijos para ir al fútbol como iba yo con mi padre"
Quique, tú sí que ibas con tu padre al fútbol.
QG: Sí, mi madridismo viene de ahí, de llevarme mi padre al campo e incluso a la prueba del Madrid. Mi padre era muy fan de Amancio. Por cierto, el fisioterapeuta que me acaba de tratar es el sobrino de Amancio. ¿No te ha hablado de la entrada que sufrió Amancio en Granada?
LGM: Ya empezamos…
QG: Sí, lo vi el otro día en un documental que se llama Los Otros. El fútbol español antes del TikiTaka, que están echando en Movistar, y madre mía, qué entradas. No es que fueran de tarjeta roja, es que eran para que entrara la policía, los esposara y se los llevara a comisaría.
LGM: Bueno, yo estaba en el campo el día en el que Amancio fue invitado a retirarse del fútbol....
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A continuación, Quique González durante la entrevista en Líbero 1