El himno de fútbol que encantaba al padre de Isabel II

Esta canción esconde una de esas tradiciones centenarias del fútbol inglés. La melodía favorita de Jorge V, el padre de Isabel II, resiste hoy como la canción del torneo más antiguo del fútbol.

Igor Paskual | Ilustración: Teresa Aledo.- El fútbol inglés está lleno de maravillosas anomalías. Jugadores extemporáneos como Le Tissier, que pudiendo escoger entre jugar en la selección inglesa o la francesa, optó por la primera para luego apenas ser convocado en un puñado de ocasiones. Es el precio que pagó por jugar en un equipo que peleaba por evitar el descenso. La monarquía británica también es otra rara avis; fue la primera en el mundo en ponerse políticamente por debajo del Parlamento y su sangre es alemana desde hace tres siglos. Fue Jorge V el primero en rechazar el germánico apellido Sajonia-Coburgo-Gotha original y adoptar el inglés Windsor en plena Gran Guerra.

'Abyde with me' era la pieza favorita de Jorge V y se interpretó por primera vez en Wembley cuando el rey acudió a la final de la FA Cup en 1927. Tres años después, comenzará a tocarse también en la otra gran final, la de fútbol rugby. Este himno está incrustado en la memoria colectiva inglesa por el propio calado emocional de la letra (se inspira en el encuentro de los dos discípulos con Jesús camino de Emaús) y porque la FA Cup es una de las grandes tradiciones inglesas. Se trata de la competición de fútbol profesional más antigua del mundo. Su peculiar organización, ha dado lugar a muchas sorpresas y resulta muy atractiva para el aficionado.

'Abyde with me' era la pieza favorita de Jorge V y se interpretó por primera vez en Wembley cuando el rey acudió a la final de la FA Cup en 1927. Tres años después, comenzará a tocarse también en la otra gran final, la de fútbol rugby. 

El texto está escrito por el pastor anglicano Henry Lyte cuando estaba al borde de la muerte -falleció a las tres semanas-. Aunque la melodía con la que se interpreta se compuso una década más tarde, esta letra ha sido interpretada con distintas melodías. Esto sucede porque muchos himnos religiosos están escritos con el himnómetro, es decir, respetando un número específico de sílabas para las líneas de cada estrofa. Gracias a eso, dependiendo de su medida, se pueden encajar en una música u otra. Por ejemplo, el famoso “Amazing Grace” está escrito en la “medida común” 8.6.8.6 (número de sílabas) y llegó a ser cantado con más de 20 melodías diferentes hasta que quedó fijada con la música de New Britain.

Los himnos religiosos no se entienden como una obra cerrada con principio y final, se trata más bien de herramientas de carácter práctico. No están al servicio del compositor sino de la comunidad. Funcionan de una manera similar a los cantos de las gradas donde no hay piezas inmutables porque los hinchas las adaptan según sus necesidades. Himnos, benditas anomalías.

Abyde with me’. Texto, Henry Lyte (1847)
Música, William Henry Monk (1861)

Quédate conmigo;

Abide with me;

cae rápido el atardecer;

fast falls the eventide;

La oscuridad se profundiza;

he darkness deepens;

Señor, permanece conmigo;

Lord, with me abide;

Cuando otros ayudantes fallan y los consuelos huyen,

When other helpers fail and comforts flee,

Ayuda de los indefensos, oh, quédate conmigo.

Help of the helpless, oh, abide with me.

Rápido a su fin refluye el pequeño día de la vida;

Swift to its close ebbs out life's little day;

Las alegrías de la tierra se oscurecen, sus glorias pasan;

Earth's joys grow dim, its glories pass away;

Cambio y decadencia en todo lo que veo '

Change and decay in all around I see'

Tú que no cambias, permanece conmigo.

O Thou who changest not, abide with me.

Sostén tu cruz ante mis ojos cerrados;

Hold Thou Thy cross before my closing eyes;

Brilla a través de la oscuridad y apúntame a los cielos;

Shine through the gloom and point me to the skies;

Amanece el cielo y huyen las vanas sombras de la tierra;

Heav'n's morning breaks, and earth's vain shadows flee;

En la vida, en la muerte, oh Señor, permanece conmigo.

In life, in death, O Lord, abide with me.

No temo a ningún enemigo, contigo para bendecir;

I fear no foe, with Thee at hand to bless;

Las enfermedades no pesan y las lágrimas no tienen

amargura; Ills have no weight, and tears no bitterness;

¿Dónde está el aguijón de la muerte?

Where is death's sting?

¿Dónde, tumba, tu victoria?

Where, grave, thy victory?

Aún triunfo, si permaneces conmigo.

I triumph still, if Thou abide with me.

Aún triunfo, si permaneces conmigo.

I triumph still, if Thou abide with me.