El proyecto de Naciones Unidas que une al fútbol y los refugiados

Al igual que hiciese antes del pasado Mundial de Rusia, 'Goal Click' es la iniciativa que bucea por los lugares y las historias que no se verán en los grandes medios. A dos años del comienzo del Mundial de Catar, estos relatos, en este caso de refugiados y refugiadas, son fiel reflejo de que el deporte no sólo es ocio sino también una herramienta de supervivencia y educación.

*Líbero. A continuación, repasamos algunas de las historias más destacadas que el proyecto 'Goal Click' ha inmortalizado en su web para narrar la vida de refugiados y refugiadas que han encontrado en el fútbol una vía de escape. Desde Brooklyn hasta Austria pasando por Haití, orígenes de todo tipo con un motivo común: el deporte rey.

Maria Romanchenko. Ucrania.

Mi nombre es Maria Romanchenko, tengo 17 años y soy de Enakievo en Donetsk, al este de Ucrania. Juego en el Odessa, en la primera división del país. Desde pequeña me gusta el fútbol y siempre jugué con los chicos en el campo. Hasta los 11 años pensaba que no había fútbol profesional femenino pero en séptimo grado una chica me sugirió que intentase dedicarme a ello y llegué a formar parte del equipo nacional sub 14. Así he comenzado mi carrera como profesional y fui galardonada como mejor atacante. Mi meta es poder jugar en un grande europeo o americano.

Abdelrahman Hasan. Jordania

Mi nombre es Abdelrahman Hasan al Attar y vivo en el barrio de Hashem Shemali, en el este de Jordán. Es una zona histórica de refugiados y tiene un índice de pobreza mayor al de la zona oeste de Amman. El fútbol es muy accesible aquí y no necesitamos estar muy equipados. Las reglas son simples y universales y todos estamos de acuerdo. Todo el mundo ama este deporte aquí por diferentes razones. Es una gran vía para olvidarte de problemas y mantenerte en forma. Nuestra selección no es muy buena pero nos encanta ver el clásico Madrid-Barcelona.

Khadija Ahmadi, Afganistán

Kicken ohne Grenzen es un proyecto que permite a los jóvenes de comunidades desfavorecidas formar parte de campos de entrenamiento e instalaciones abiertas a cualquiera que quiera patear una pelota. La iniciativa permite jugar al fútbol y recibir una educación a los refugiados de la zona. Khadija Ahmadi, en la imagen, ha llegado desde Afghanistan allá por 2015 y gracias a esta comunidad ha podido cumplir su sueño de practicar fútbol en un equipo de refugiadas.

Samuel Gedeon. Haití

La RIFA (Roorklyn International Football Association) es un equipo de Brooklyn que usa el fútbol para trabajar con refugiados, migrantes jóvenes y les provee de un espacio de conexión para convivir con un entorno más seguro. Los participantes pueden participar en partidos, aprender el idioma y recibir clases para fortalecer su integración en una urbe como Nueva York. Samuel Gedeon es de Haití, se trasladó a NY en 2015 e ingresó en el equipo en 2017. La conocida marca Hummel colabora en el proyecto aportando sus famosas equipaciones.

*ACCEDE a toda la información del proyecto Goal Click en el este enlace.