100 años de Annual y 70 de un equipo marroquí en Primera

El centenario del Desastre de Annual sirve para recordar las turbulentas relaciones entre España y Marruecos pero también capítulos futbolísticos como el año que el Atlético Tetuán jugó en Primera, siendo el primer y único equipo extranjero que ha jugado en la Liga.

Bernardo de Salazar.- Con motivo de la Copa del Mundo de Clubes de 2014 celebrada en Marruecos, para algunos ¿despectivamente? Mundialito, fueron numerosos los medios de comunicación españoles que hicieron referencia al MAT (Moghreb Athletic de Tétouan). Los errores e inexactitudes fueron múltiples. En muchos casos se fijó su nacimiento en el lejano 1922. En otros se le hizo continuador del equipo que llegó a jugar en nuestra Primera División. Incluso, con grave ignorancia, en alguna televisión se mencionó al MAT como un club de Arabia. El interés que despertó el equipo marroquí decayó, lógicamente, cuando fue eliminado del torneo por el Auckland impidiendo por tanto que se enfrentase al Real Madrid en la semifinal. El equipo llamado hoy Mogreb Atlético de Tetuán (en español) no tiene nada que ver con el club que jugó en nuestro Campeonato Nacional de Liga. Con la independencia de Marruecos, el Club Atlético de Tetuán se fusionó con la Sociedad Deportiva Ceuta originando el Club Atlético de Ceuta que continuó con los derechos adquiridos por el club tetuaní.

Las primeras noticias escritas sobre el fútbol tetuaní datan de 1917 cuando jugaban en la capital del Protectorado los tres equipos llamados Hispano Marroquí, Sporting y Tetuán F.C. En 1925 se les añadieron dos clubes de creación española, la Sociedad Deportiva España y el Tetuán Sport. Los terrenos de juego eran de tierra y abiertos al público, en solares sin ninguna comodidad para los espectadores. La semilla estaba echada y un grupo de influyentes aficionados como Miguel Blanco, José Bacigalupe, Manuel Frías, Andrés Martínez Pascual, Manuel Requena, Enrique Cambil, Manuel Becerra… consiguió del Mazden la construcción de un campo de fútbol en los terrenos de la Real Sociedad Hípica. La inauguración tuvo lugar el 9 de octubre de 1928. Nada menos que los dos principales clubes madrileños, el Real Madrid y el Athletic, viajaron a Tetuán con sus primeros equipos para ser actores del encuentro bajo la atenta mirada de Su Alteza Imperial el Jalifa y el Alto Comisario Español, general Sanjurjo. Ganaron los madridistas por cuatro goles a uno, marcados los tantos merengues por Gaspar Rubio (2) y Lazcano (2), mientras que los colchoneros tuvieron a Cosme como goleador. El 31 de enero de 1931 se creó la Federación Hispanomarroquí de Fútbol dependiente de la Real Federación Española.

El 31 de enero de 1931 se creó la Federación Hispanomarroquí de Fútbol dependiente de la Real Federación Española.

Su sede se fijó en Ceuta, la presidía Luis Sánchez Urdazpal y agrupaba en su seno a los clubes del Protectorado, Tetuán y Larache principalmente, de la ciudad internacional de Tánger y de las españolas Melilla y Ceuta. Fue en 1932 cuando llegó a Tetuán el teniente Fernando Fuertes de Villavicencio. Había jugado en el Athletic madrileño y encontró un ambiente propicio para la práctica futbolística. El servicio militar llevaba a la capital del Protectorado a jugadores de cierta experiencia en el fútbol peninsular. Además contó con la colaboración del sargento Andrés Lorite, apasionado del deporte balompédico. Ello les llevó a la creación de un nuevo club, el Athletic Club tetuaní.

Los antecedentes de Fuertes pesaron a la hora de elegir el nombre y los colores del uniforme, camiseta rojiblanca y pantalón azul. Pero fue el bilbaíno José Bacigalupe, fiel seguidor de los leones de San Mamés, quien diseñaría el escudo. El 12 de marzo de 1933 fue legalizado el Athletic Club de Tetuán y afiliado de inmediato a la Federación Hispanomarroquí de Fútbol. 

ESCUDO» Así fue diseñada la primera insignia del Tetuán.

El primer encuentro del Athletic tuvo lugar en Arcila y el triunfo sonrió a los tetuaníes por un gol a cero con la alineación siguiente: Diego Lao, Pasión, Amate; Pérez, Pequerul, Prados; Macías, Becerra, Pepe Lao, Polo y Blanca. En 1934 el Athletic consiguió el ascenso a Primera Categoría Regional. Ya figuraban habitualmente en su alineación dos jugadores nativos, el negro Mahalzut y Bal-lal. Los buenos resultados animaron a alquilar unas oficinas en la mismísima Plaza de España, sobre el Café-Bar Colonial, lugar céntrico, y propiedad de José Aguilera, gran entusiasta del deporte del balón.

DERECHO A COPA
La última temporada de preguerra fue apoteósica para el club tetuaní. Comenzó con un magnífico triunfo sobre el Ceuta Sport y finalizó invicto al empatar en Melilla. Campeón por tanto del fútbol Hispanomarroquí, tuvo derecho a participar en el Campeonato de España, la Copa. Como rival tuvo al C.D. Tenerife. Ganó por dos a uno en la Hípica y volvió a ganar en el partido de vuelta (0-1). Su adversario a continuación fue el Malacitano (antecesor del C.D. Málaga). En Tetuán se consiguió un empate a dos goles, pero en Málaga cayeron con un injusto 3-0 y jugando con nueve por las expulsiones de Guasch y Fernández. En el equipo ya figuraba Andrés Mateo, que sería gran figura de nuestro fútbol en el Sevilla e internacional en la selección española.

Tres meses después comenzaba la Guerra Civil y se desbarataron los magníficos propósitos que se alimentaban en el Club. Finalizada la cruel contienda, Eduardo Lomo, presidente en 1936, reúne a diversas personalidades y estudian la situación. No hay dinero ni jugadores pero elevan a la Federación un proyecto ilusionante. La Federación sorprende con una contestación inesperada. El presidente debe ser el general Joaquín Ríos Capapé y debe haber tres vicepresidentes representantes de las tres comunidades existentes en la ciudad, la hispana, la marroquí y la judía. En enero de 1941, por orden de la Federación y de acuerdo con un Decreto-Ley de la Jefatura del Estado suprimiendo los extranjerismos, el Athletic Club debe convertirse en Club Atlético, nombre que perdurará hasta su desaparición. Se comenzó con optimismo la temporada 1941-42 y se logró el título de campeón hispanomarroquí con una sola derrota. En la temporada siguiente se consiguió el ascenso a la Tercera División y el derecho a volver a disputar la Copa, esta vez con el Betis como rival. Se produjo la gran sorpresa. 

En enero de 1941, por orden de la Federación y de acuerdo con un Decreto-Ley de la Jefatura del Estado suprimiendo los extranjerismos, el Athletic Club debe convertirse en Club Atlético, nombre que perdurará hasta su desaparición.

En Heliópolis se logró una gran victoria ante un equipo de Primera División. Lara y Segangan (2) marcaron por los rojiblancos mientras que Saro, de penalti, marcaba el solitario gol del Betis. Una semana más tarde se desvanecía la ilusión. Los béticos ganaban por 0-3 y remontaban la eliminatoria.

ALINEACIÓN» Formación del equipo en los años 40.

ASCENSOS A SEGUNDA Y PRIMERA
Por fin en la temporada 1948-49 se logró el ansiado ascenso a Segunda División. El Grupo Sexto estaba formado por 14 equipos, cinco hispanomarroquies y nueve andaluces. Entre ellos Córdoba, Balompédica Linense, Recreativo de Huelva, Cádiz, Ceuta, Betis, Jaén... El equipo, formado habitualmente por Tur; Matito, Humanes, Lesmes II; Ramoní, Solano; Pedrito, Mora, Vinuesa, Arza II y Pepín, se proclamó campeón con 16 victorias, 2 empates y 8 derrotas. Matito, Lesmes II y Ramoní llegarían a formar en la selección española años más tarde. El debut en Segunda se cerró con una meritoria quinta plaza.

En la siguiente temporada, la de 1950, diez victorias y un empate en la segunda vuelta permitieron obtener el primer puesto y consiguientemente el ascenso a la Primera División. El entusiasmo en la ciudad fue inenarrable. El colofón a la temporada lo puso la eliminatoria copera con el Barcelona de Kubala que acababa de proclamarse campeón de Liga. En el Enrique Varela ganaron los azulgrana por 1-3 con dos goles de Kubala y otro de César. El gol tetuaní lo marcó un debutante adquirido pocos días antes al Mogreb de Tánger por 250.000 pesetas. Una fortuna. Se llamaba Lahsen Ben Mohamed Ahmed, natural de Agadir, pero era conocido por Chicha y poseía una técnica exquisita con velocidad y regate desconcertantes. A partir de ese momento fue la figura queridísima del público tetuaní. En Les Corts quedó patente la superioridad culé. Cuatro goles de Kubala por el solitario de Chicha marcaron la diferencia.

Su única temporada en Primera fue desconcertante. Se vencía al líder Atlético de Madrid (4-1) con gran exhibición de juego, pero se perdían puntos en los últimos minutos que parecían ganados.

DEBUT CON VICTORIA
El 9 de septiembre de 1951 se produjo el estreno del Club Atlético de Tetuán en la Primera División. Única ocasión en la historia de nuestro Campeonato Nacional de Liga que un club de una ciudad extranjera lo lograse. Los tetuaníes formaron con Pachón; Castillo, Humanes, Julián; Solano, Martí-Gimeno; Antoñito, Patricio, Manolín, Moreno y Chicha. Como escenario el Estadio Varela y de rival el Real Zaragoza que obtuvo la victoria (0-1) gracias a un gol del mundialista Rosendo Hernández. La temporada fue desconcertante. Se vencía en A Coruña o al líder Atlético de Madrid (4-1) con gran exhibición de juego, pero se perdían puntos en los últimos minutos que parecían ganados, como un empate a tres ante el Real Madrid después de ir venciendo por 3-1 con desafortunado arbitraje de Fombona, colegiado que fue multado con 500 pesetas por provocar con su actuación una grave alteración del orden público. En las diez últimas jornadas no se pudo abandonar el puesto de colista y con seis victorias, cinco empates y dieciocho derrotas se retornó a Segunda División.

Cuatro años más duró la travesía del Atlético en nuestro fútbol. Siempre como gallito de la división de plata de nuestra liga. En tres ocasiones rozó de nuevo el ascenso, participando dos veces en la liguilla de promoción. En su última temporada, la de 1955-56, le faltó un punto para acceder a ese derecho. Su final fue extraordinario, pero una derrota en Madrid ante el Plus Ultra fue decisiva para impedirlo. El 23 de abril de 1956 jugó el Atlético de Tetuán su último encuentro. Fue contra el Betis en el sevillano campo de Heliópolis. Uno a cuatro fue el resultado con goles de López, Mora y Chicha, antes de que Mora marcase el último gol de la historia del club tetuaní. El colonialismo llegaba a su fin. El 13 de enero de 1956, el Gobierno de España acordó con Marruecos su total independencia, refrendada con los hechos en el siguiente mes de abril. Todavía Julio Parres, el último presidente del club, intentó la supervivencia. No fue posible.

El colonialismo llegaba a su fin. El 13 de enero de 1956, el Gobierno de España acordó con Marruecos su total independencia, refrendada con los hechos en el siguiente mes de abril. Todavía Julio Parres, el último presidente del club, intentó la supervivencia. No fue posible.

En el Libro de Actas, figura: “En Tetuán a los diez días del mes de julio de mil novecientos cincuenta y seis, y siendo las veintiuna horas, se reunió la Junta Directiva del Club Atlético de Tetuán (...) con el fin de llegar a la fusión de ambas Sociedades, lo cual fue aprobado por ambos presidentes; llegándose al acuerdo de convocar una reunión de ambas Directivas para poder completar dicha fusión. Se acordó la disolución del Español C. de F. y dejar en libertad a todos aquellos jugadores que no interesen a la nueva sociedad Atlético de Ceuta. Y no habiendo nada más que tratar se levanta la sesión de la que doy fe como secretario”. Francisco Peña firma como secretario con el visto bueno del presidente Julio Parrés López. El Español Club de Fútbol era el filial del Atlético desde 1950. El nuevo club Atlético de Ceuta mantuvo los colores del club tetuaní y el término Atlético, así como los derechos de jugar en Segunda División. Todo ello con los años desapareció, pero esa es otra historia. •

*Este artículo fue publicado en la edición número 12 de Líbero. Si te ha gustado y quieres ayudar a que sigamos contando historias, suscríbete AQUÍ