*Rodrigo Marciel.- El 10 de abril de 1998 se cerró un acuerdo que marcó para siempre la política irlandesa y británica en todos los aspectos. La paz se consolidaba y llevaba al deporte también hacia un nuevo rumbo. El ‘Good Friday Agreement´ (el acuerdo de Viernes Santo) permitía la libre elección de un nacido en Irlanda del Norte entre ser de la República de Irlanda o ciudadano británico, que era la única opción antes. Este paso conlleva que muchos de los talentos norirlandeses hayan decidido en los últimos años jugar para la República de Irlanda y no para su país de origen. Para la Federación norirlandesa esto supone una desventaja y pidió a la FIFA que cambie la regla para frenar la marcha de jugadores a la República de Irlanda. Se ha llegado a llamar por parte de los norirlandeses más británicos como un ‘apartheid’ que deja en inferioridad clara a su selección. Lo que está claro es, que en una nación tan dividida, lo natural es que gran parte de sus jugadores católicos nunca quisiese jugar para Irlanda del Norte a pesar de nacer en el norte de la Isla.
Ejemplos como Darron Gibson, jugador del Sunderland o James Mclean, nacidos en Derry (Irlanda del Norte) pero de educación y familia católicas decideron jugar para la República de Irlanda. Numerosos casos que conducen hacia una Irlanda del Norte casi sin católicos y sólo con protestantes, fiel reflejo de la situación política de la isla. En 1985, el Derry City pasó de jugar en Irlanda del Norte a hacerlo en Irlanda por su claro carácter católico de la mayoría de la población aún estando en territorio británico pero siendo una ciudad fronteriza. De hecho, el 'Domingo Sangriento', en el que perdieron la vida 14 civiles de mano de los militares británicos en 1972, es uno de los acontecimientos más oscuros del conflicto.
El 'Domingo Sangriento', en el que perdieron la vida 14 civiles de mano de los militares británicos en 1972, es uno de los acontecimientos más oscuros del conflicto.
En los últimos tiempos el caso más llamativo ha sido el de Rory McIlroy, el jugador de golf de moda que eligió a la República de Irlanda para disputar los Juegos Olímpicos de Rio (al final no acudió por miedo a contraer el virus Zika). Esta decisión supuso un duro golpe a los deseos británicos siendo su decisión una polémica en los últimos tiempos ya que nació en territorio norirlandés. Los acuerdos del Viernes Santo dejaron por tanto una paz en las calles pero también un nuevo mapa en el mundo del fútbol y el deporte en general.
*En ambas fotos y en el vídeo observamos parte del partido entre la República de Irlanda e Inglaterra en 1995. Los altercados en las gradas hicieron que se suspendiese el encuentro. Un hecho que reflejaba la delicada situación política entre irlandeses e ingleses.