Forges: «El fútbol no es lo mismo que el fúmbol ni el fúbol»

Después de más de 50 años retratando los usos y costumbres de los españoles Forges ha fallecido a los 76 años de edad. Su utilización política, los gritos maleducados y los excesos mediáticos han sido criticados en sus viñetas por este aficionado que soñó con ser portero de su querido Athletic Club de Bilbao. Nos deja un símbolo del humor.

*Texto Diego Barcala | Fotografía Lino Escurís.- Antonio Fraguas, Forges, (Madrid 1942) es de los más ilustres aficionados rojiblancos madrileños. Esta temporada estrena programa en TVE ‘Pecadores impequeibols’, un islote de humor inteligente en la parrilla y presenta libro contra el estrés ‘Coloréitor’ (Espasa) entre cuyas primeras recomendaciones dice: “Aleje de su pensamiento los referidos a personal del estilo del Mourinho ese, del Montoro aquel y demás entío k’agite el nerviosor individual de un@ mesm@”. 

*(entrevista publicada en Líbero 10, en otoño de 2014)

El humor gráfico es apenas inexistente en el periodismo deportivo ¿Se puede tener gracia comentando el fútbol?
La gracia no es el humor. Yo estaba en ‘El Mundo’ y saqué un personaje que se llamaba ‘Zubimaleta’ que era el portero de la selección española al que le pasaban cosas ‘peletéreas’. Y luego cuando se fue Zubizarreta hubo un periodo corto en el que estaba Cañizares y el personaje pasó a ser ‘Cantizares’. Y luego ocurrió lo mismo y llegó Casillas que es ‘Cantillas’. Y siempre es el mismo personaje que es un portero bajito, subido a una banqueta y unos guantes enormes. He hecho muchos dibujos con él.

¿Es común el sentido del humor entre los futbolistas?
Con el escaso conocimiento que tengo de la gente del fútbol puedo decir que hay mucho sentido del humor. Por ejemplo en el caso de Iribar, pese a lo serio que parece. Recuerdo un partido en Madrid en el que nos metieron 5-0 y eso que con Iribar de portero ese resultado era imposible. Uno de los goles fue la típica jugada en la que el portero va a sacar, echa el balón al suelo sin mirar a su espalda y el delantero le quita el balón y mete gol. Bajé al vestuario al final del partido, que siempre que venía el Athletic lo hacía, y le dije: “Vaya cantadas has tenido”. Y me dijo: “Yo también, pero la defensa ha estado fina. ¿Sabes lo que pasa? Que creo que cada vez tenemos más vida interior”.

Pues ese humor de Iribar no es muy conocido. 
Cuento otra. Estaba mi mujer Pilar embarazada de Toño (Toño Fraguas, periodista www.antoniofraguas.com) y tuvimos que ir a ver a Iribar porque le quería pedir que hiciera de portero de discoteca en una película. El papel consistía en que los clientes le tiraran las llaves al llegar y el hiciera una parada para recogerlas. Incluso teníamos una colchoneta preparada para que se tirase en el rodaje. Fuimos a pedirle permiso a la ciudad deportiva del Madrid, donde estaba entrenándose con la selección española. El entrenador era Kubala que le chutaba mientras él estaba de espaldas esperando el disparo. Iribar se daba la vuelta y las paraba todas. Nosotros estábamos a 30 metros y sentíamos sus saltos. Era increíble. El caso es que fuimos a pedirle el permiso. Estaba lleno de fotógrafos. Y entonces le dijo a mi mujer: “Tírame un penalti”. Se fueron a la portería, Pilar chutó y él se tiró al lado contrario y salió una foto preciosa con mi mujer metiéndole un penalti a Iribar embarazada. Y fue todo idea suya.

¿Por qué es del Athetic? Ni siquiera tiene tradición familiar.
Pues no sé, de familia no es. Además, mi mujer es cordobesa de Hernani, pero mi madre que es catalana vivió hasta que se casó en San Sebastián. Es decir, lo peor para ser del Athletic. Pero se lo toman bien. No me ha gustado nunca la colectividad conjunta y en aquellas épocas los dos equipos de referencia en Madrid eran el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Y una pequeña sección que era del Barça, que se llamaba Barcelona. Y luego estábamos dos pirados, Sordo, Juanín y yo que éramos del Athletic de Bilbao y nos daban por todos los lados.

«He tenido que quitar a las mujeres de las viñetas de fútbol. No conozco a nadie más fan del Madrid que mi hija Berta. Ella inventó el Madrid».

¿Jugó al fútbol? 
Yo era portero. Además bastante apañado porque advierto, para ser portero no hay que ser alto que lo sepáis. El portero más ágil con mucha diferencia del fútbol español era Manolín, del Sevilla que hacía una cosa espectacular. Se tiraba en la raya de la portería tumbado y desde el suelo brincaba y se sentaba en el larguero. Era imparable y eso que medía 1,70 como mucho. Yo era bueno… digamos que no tenía miedo. Recuerdo un partido en el Ramiro (IES Ramiro de Maeztu) en el que vino hacia mí una foca que no diré cómo se llama. Sólo el nombre: Alfonso. Y me pegó una patada en la cabeza que me dieron siete puntos de sutura. Todavía tengo la señal. Pero tiene mucha gracia porque de lo único que me acuerdo es del médico que me decía: “Suelta el balón coño que no te puedo poner los puntos”. Había perdido el conocimiento pero no había soltado el balón. Y aquello en el colegio fue muy heroico.

Es decir, que siempre se fijó en los porteros.
Recuerdo otro, del Granada, que se llamaba Ñito, de Antoñito. Siempre que venía a Madrid, al Metropolitano del Atleti, la gente se ponía detrás de su portería para cabrearle porque tenía mucho temperamento. Aquello de ‘Ea, ea, ea, Ñito se cabrea’. El Granada viste el mismo traje que el Atlético de Madrid y antes, todos los equipos que jugaban de visitantes lo hacían con pantalón negro y camiseta blanca. Prácticamente todos. Pues Ñito ese día se encara con la gente al recoger un balón: “Me voy a cagar en tu padre, sí en tu padre, y el tuyo el del bigote…”. Total, que saca y le da el balón a un jugador rojiblanco del Granada que no era del Granada. Semiótica referencial por los colores. Y gol. Cogió el Ñito y ni balón ni nada, se salió fuera a por toda la grada.

En sus chistes aparece el fútbol como un instrumento de distracción de las cosas importantes. De hecho lo llama “fúmbol”. ¿Se trata de eso de que el fútbol es el opio del pueblo? 
No, no, no. El fútbol no es igual que el fúmbol ni el fúbol… nada que ver. Por ejemplo, ¿Qué no es fútbol? Todo aquello que rodea a un fenómeno o personaje como Mourinho. El día que se sepa lo que este hombre ha hecho internacionalmente con el fútbol se sabrá que se trata de un ser humano peligroso. Curiosamente es el ídolo de un determinado sector del Madrid que es Ultrasur. Yo me di de baja como socio del Madrid cuando Ramón Mendoza se hizo una foto con esos personajes. Dije Don Ramón, mi carné, puerta. Y eso es fúmbol.

Está muy preocupado con las polémicas de Mourinho. Incluso recomienda evitarlo para desestresarse. 
Me ha marcado porque creo que ha hecho mucho daño. El fútbol estaba muy tocado pero ha metido a Madrid como colectivo en una dinámica que aquí no pinta nada. ¿Qué es eso de enfrentarnos con los catalanes? Si aquí cuando venía el Barcelona y pasaba el autobús por un túnel de la calle Princesa leíamos esa pintada tan divertida que decía: “Dominguers”. Era una tomadura de pelo. Es de locos. Y hay una señora que se dedica a esto también que es la señora Esperanza Aguirre que ha querido ponernos una boina de paletos a todos los madrileños.

Esperanza Aguirre dijo ser “fan” de Mourinho. 
¿Ves?                                                                                                                   

El personaje de ‘Cantillas’ causaría ahora furor entre los críticos del portero.¿Cómo es posible que los balones a Casillas en el Mundial pasado no le fueran a la pierna izquierda como había sucedido siempre? Es el mejor portero del mundo en los mano a mano. Pues macho, que se te vea… Ahora los del fúmbol se meten con Casillas, pero cuando el chaval debutó dijo: “No sé muy bien que hago aquí porque todos dicen que lo hago muy bien pero no saben la capacidad para hacer cagadas que tengo”. Y eso lo dijo él. Ahora todos los gilipollas del fúmbol se meten con él cuando tiene una defensa que parece el monte Rushmore, todos mirando. 

                                                                               

¿Le reprochó Zubizarreta el personaje de ‘Zubimaleta’?
Vino un día a jugar con el Barça a Madrid. Me dijeron los de prensa que quería hablar conmigo. Bajé y me dijo: “Oye que muchas gracias y sacó de la bolsa un tocho de dos volúmenes de ‘Zubimaletas’ que se había encuadernado para que se los firmara”. ‘Para el auténtico Zubimaleta’ le puse. Los porteros tienen que tener una locura inteligente.                                                                               

Hay una escena de fútbol doméstico que habrá tenido que cambiar. La de las mujeres hartas del marido viendo el fútbol en la tele.
Lo he tenido que quitar. No conozco a nadie más fan del Madrid que mi hija Berta. Ella inventó el Madrid. Pero tampoco puede ver a los ultras. Es una deportista. Cuando pierde el Madrid cogemos el Whatsapp, que es un invento estupendo para tomar el pelo en el fútbol, y la vacilamos pero sus contestaciones son muy buenas. Dice: ‘Cuantos más millones, menos…’. Mi hija Irene es del Depor. Mi hija Micaela es del Barça y Toño y Berta del Madrid. Ellas en los años 80 ya eran socias. Vamos que tiene la Liga de Fútbol Profesional en casa. ¿Ven los partidos juntos? Quedamos todos para ver a la selección. El fútbol lo bueno que tiene es que es muy divertido, lo puede jugar casi todo el mundo y lo malo es que mueve pasiones indeseables y por otro… No digo nada porque soy un humorista pero lo puedo decir: ‘El día que nos enteremos del tejemaneje de los clubes con los fichajes’. Pero tengo un chiste que va a salir en el que están hablando unos de la situación en Cataluña y dicen: ‘Cumplida la ley es el momento de las políticas claras’. Y uno que está mirando dice: ‘Eso, eso, mediador Iniesta’. Voy a hacer una serie metiendo a Iniesta en el follón. Cuando hay un tío con el que todo el mundo está de acuerdo hay que coger de él la filosofía.                                                                                                               

En los inicios de Telemadrid inventó un personaje que aparecía con los goles del Madrid. ¿Nació ‘Mariano el sano’ para contrarrestar a ‘Jordi Culé’? 
No, solo coincidió en el follón con Jordi Culé. A mí algo que siempre me llamó la atención y desgraciadamente estamos llegando a ese extremo en Madrid, es que Madrid siempre ha sido una ciudad cosmopolita y que no se andaba con paleteces y cosas de estas. Cuando iba a ver un partido del Madrid contra cualquier equipo de otra comunidad autónoma, aquello parecía una guerra e incluso los periodistas decían cosas que razones por las que soy del Athletic es porque he visto con Iribar a un lado y Argoitia al otro, perder con el Barça 0-3 y aplaudir al equipo. ¿Eso dónde lo ves? Y sin embargo, ahí dentro hay también un grupo de elementos neperianos que afortunadamente es el único lugar donde se les calla. San Mamés les calla.

«Zubizarreta abrió la bolsa y sacó dos tomos de Zubimaletas para que se las firmara. Para el auténtico Zubimaleta, le puse».                                             

Salvo cuando ganó la Liga el Real Madrid hace poco ahí.
 No, eso fue porque estaban todos los del Atlético de Madrid infiltrados.

¿Cómo? ¿Entonces los del Atleti son el fúmbol? 
No necesariamente. El Atlético de Madrid es un hijo del Athletic de Bilbao. Había en Madrid unos estudiantes vascos cuando sólo se podía estudiar por ejemplo Medicina en Madrid o Granada, y fundaron el club. El ceporro está en todos los clubes lo que pasa es que hay clubes que tienen más ceporros. 

                   

Los dibujantes tienen algo en común con los futbolistas. Se dedican a pasiones infantiles los dos.
Mingote murió con 96 años y era niño. Yo le conocí porque mi padre, que era periodista, le conocía de La Codorniz y me llevó al servicio de cartografía del ejército donde trabajaba haciendo mapas. Me regaló un lápiz. Un lápiz con goma, que para entonces era lo más. Y luego no se acordaba. Le decía, joder para mí eres un emblema. Sí es infantil, pero tiene mucho que ver el periodismo.

De hecho, es Premio Nacional de Periodismo.
 Lo soy sí, pero de aquella manera porque no me lo explico. Y soy miembro de honor del Colegio de Periodistas de Cataluña y aquí en Madrid nada. Y en delirio alcohólico me van a hacer doctor honoris causa en la Universidad de Ciencias de la Información en la Universidad Miguel Hernández. Digo alcohólica porque estarán pimplados.

Otro lugar común del mundo de Forges son los funcionarios. Hay quien dice que en el fútbol son los laterales, pueden estar 89 minutos concentrados pero como cometan un error, es gol. Lo mismo ocurre con los trabajadores de la Administración, que como alguien tenga un problema con uno, barra libre para la crítica. 
 Hay una cosa muy clara. Hay dibujos míos en bastantes vestuarios de fútbol y muchísimos en despachos de la administración. ¿Sabes por qué? Porque tanto los futbolistas como los funcionarios se protegen de los mantas compañeros por los chistes. Se protegen de esos que decía mi padre que habría que mandar a su casa con doble sueldo y se ganaría dinero quitándoselos de en medio.                                                                               

Un chiste de Forges junto a la foto de los niños en el despacho. Vaya clásico. 
Me pasan cosas curiosas, sobre todo cuando salgo en televisión que la gente te conoce más. Cuando voy a renovar el DNI y hay una cola de 40 personas y una atendiendo. 20 puestos que deberían estar ocupados y de repente entran todos al unísono porque se ha corrido la voz por si les saco.

¿Cómo vive la relación con las redes sociales? Ahora ve la reacción a sus chistes al instante. 
Los 140 caracteres dan para todo. En un tuit expliqué el Quijote. Es facilísimo.