Fútbol, ciencia y resaca, un trío mal avenido

Los jugadores que han visto arruinada su carrera por el alcohol forman parte del album glorioso de futbolistas bohemios, pero la risa termina cuando analizamos los peligros de combinar la bebida con el deporte.

Ilustración Denís Galocha

José M. López Nicolás.- Roy Carroll, Tony Adams, Isidro 'Bailarín' Sandoval, Henry la 'Mosca' Caicedo, Roy Keane, Sócrates, el 'Burrito' Ortega, George Best, Adriano, Garrincha, Cicinho, Gerd Müller, Jorge 'Mágico' González, el gran Paul Gascoigne... todos estos grandísimos jugadores de fútbol tienen algo muy triste en común. La mayoría vieron arruinada su trayectoria profesional por el alcohol. Incluso algunos murieron por culpa de la bebida. Acerca de los riesgos del alcohol se ha escrito mucho pero pocos artículos tratan su efecto en el rendimiento de los futbolistas. Usemos la ciencia para abordar este delicado tema. Algunos de los jugadores citados confesaron llegar a algunos entrenamientos (e incluso partidos) borrachos o en plena resaca. ¿Qué consecuencias tiene esta actitud?

El alcohol es una sustancia diurética que favorece la eliminación de líquidos a través de la orina y las heces. Por esta razón las borracheras provocan grandes deshidrataciones. En estas condiciones no es aconsejable realizar ejercicios físicos intensos (como los que se producen en un entrenamiento de futbolistas de élite y por supuesto en un partido de fútbol de alta competición) ya que al sudar se pierden de forma mayoritaria agua y electrolitos... y no alcohol como se afirma en algunos foros. Lo aconsejable es descansar e ingerir contínuamente bebidas isotónicas que ayuden a reponer las sales minerales que el organismo ha perdido. Los problemas digestivos que puede acarrear la resaca es otro motivo para evitar la resaca y el deporte. Cuando realizamos ejercicio intenso el flujo sanguíneo se desvía del tracto gastrointestinal para ir a los músculos y corazón. Si esto lo hacemos mientras el aparato digestivo está deteriorado, fruto del alcohol consumido en las horas previas, las consecuencias pueden ser nefastas.

Algunos de los jugadores citados confesaron llegar a algunos entrenamientos (e incluso partidos) borrachos o en plena resaca. ¿Qué consecuencias tiene esta actitud?

El tercer motivo son los problemas cardiovasculares a los que se arriesgan los futbolistas que jueguen tras una borrachera. Como es sabido el ejercicio intenso da lugar a un aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial. Pues bien, la resaca aumenta ambos factores con el consiguiente riesgo. El estado de resaca también incrementa significativamente la posibilidad de lesiones musculares y de microrroturas debido a la hipoglucemia, la cetoacidosis y el transporte deficitario de oxígeno a los tejidos que se produce tras la ingesta de alcohol. Otro motivo por el que es una pésima idea entrenar o jugar tras ingerir alcohol es el efecto que produce en varios aspectos relacionados con la función neuromuscular. Las evidencias científicas muestran una clara relación entre el consumo de bebidas alcohólicas y una pérdida de fuerza y coordinación. Cuando el alcohol cruza la barrera hemato-encefálica interactúa con los neurotransmisores del cerebro provocando que no podamos caminar correctamente o pensar con claridad, factores clave para un futbolista.

El estado de resaca también incrementa significativamente la posibilidad de lesiones musculares y de microrroturas debido a la hipoglucemia, la cetoacidosis y el transporte deficitario de oxígeno a los tejidos que se produce tras la ingesta de alcohol.

Podría seguir citando consecuencias nefastas que tiene el alcohol para la salud de los futbolistas, como en el caso del deterioro de su sistema inmunológico o los cuadros severos de hipoglucemia que les provoca. Sin embargo, prefiero pasar a otro tema más desconocido. La ingesta de iguales cantidades de alcohol afecta de forma distinta a las personas. Esta es la razón por la que distintos jugadores de fútbol sufren resacas muy diferentes aunque hayan bebido el mismo número de copas. Algunos se plantan en los entrenamientos o partidos aparentemente normales mientras otros no se pueden levantar de la cama. ¿Es que hay un remedio científico para eliminar los síntomas de la resaca más allá de no beber el día antes? No, pero sí existen recomendaciones basadas en la ciencia que pueden hacer sus síntomas más llevaderos. Ahí van. Para que el alcohol se absorba más lentamente se recomienda ingerir previamente (a posteriori no sirve para reducir la resaca) alimentos ricos en hidratos de carbono, grasas de buena calidad (frutos secos preferiblemente) y fibra. También es bueno beber mucha agua antes, durante y después de tomar alcohol para contrarrestar los síntomas asociados a la deshidratación.

¿Es que hay un remedio científico para eliminar los síntomas de la resaca más allá de no beber el día antes? No, pero sí existen recomendaciones basadas en la ciencia que pueden hacer sus síntomas más llevaderos.

Muchos de los futbolistas que han tenido problemas con el alcohol eran también fumadores empedernidos. Pues bien, la ciencia ha dejado claro que si fumas mientras bebes la resaca será más intensa. No hay que ingerir alcohol en plena resaca. Tampoco café. Al tratarse de una bebida laxante y diurética puede irritar la mucosa gástrica. Por último si opta por tratamiento farmacológico decántense por el ibuprofeno antes que por el paracetamol. Afectará menos a su hígado. Estimados lectores de Líbero, en este artículo les he contado las evidencias científicas que existen sobre la resaca, incidiendo en sus efectos sobre el rendimiento de un futbolista. Pero lo más importante que les quiero transmitir es que la ingesta de cualquier tipo de alcohol, aun en bajas cantidades, no solo no es buena sino que puede acabar con su trayectoria profesional... y con su vida. Muchos grandes futbolistas lo olvidaron, espero que ustedes no lo hagan.

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