Guille Galván.- Dicen que la pisada de Neil Amstrong en la Luna debería haber durado eternamente por la ausencia de atmósfera y erosión. Aunque los mentideros comentan que, en realidad, esa huella desapareció casi al instante, cuando su excitado compañero de misión, Buzz Aldrin, saltó repetidamente sobre los pasos del primero. Siga o no allí, lo que sí permanece en el imaginario colectivo es su foto. Símbolo del avance y el progreso humano, para unos científico tecnológico, para otros colonial… o cinematográfico.
La imagen de una huella siempre implica no estar, aun habiendo estado. Salvo que se manejen propiedades levitatorias, toda huella es pasada. Es rastro, legado seguido por unos y otros. Otros, que transcurrido un tiempo, podemos incluso llegar a ser nosotros mismos. Jero Álvarez es uno de los mejores retratistas de las últimas décadas si no el mejor de su generación. Compartimos amistad desde hace años y largas conversaciones sobre fotografía, música, y por supuesto, el fútbol: una enfermedad compartida. Cuando me dijo que andaba enredado en un proyecto sobre fútbol tierra me imaginé en rostros antes y después de los partidos, mirando a cámara, cerrando los ojos tras el esfuerzo. Sin embargo, lo que me envió por correo fue este indicio de pie derecho que, lejos de individualizar, hablaba de nosotros no hace tanto tiempo.
Cuando me dijo que andaba enredado en un proyecto sobre fútbol tierra me imaginé en rostros antes y después de los partidos, mirando a cámara, cerrando los ojos tras el esfuerzo.
La huella de una bota de fútbol es más parecida a la de las almohadillas de un animal que a la propia horma del calzado humano. Es distinta a todas las demás porque no tiene contorno. Es una huella de huellas, formada por agujeros sueltos que entendemos como un todo. Gestalt pura. Los tacos te hacen caminar sobre la tierra como un patinador horadando el hielo. La hierba artificial no deja ver esas huellas, es un procesador de textos informático sobre el que puedes ir y venir sin dejar pistas de tus errores. El fútbol tierra es un texto corregido, plagado de acotaciones al margen, de ideas que no fueron y frases tachadas con urgencia. Me pregunto si algún detective, algún criminólogo especializado podría reconstruir un partido interpretando las huellas dejadas por la banda*.
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