Líbero.- Es uno de los símbolos del Atlético de Madrid, del Atleti de siempre, a pesar de ser un verso suelto de la generación que marcó lo que hoy define el reconocible estilo colchonero. José Eulogio Garate (Buenos Aires, 1944) llegó a Madrid con apenas 21 años y se encontró con un equipo campeón, plagado de jugadores de carácter y personalidad de hierro. Luis Aragonés, Adelardo, Griffa, Ufarte, Mendoza… Procedente del Indauchu, el equipo bilbaíno en el que habían militado Jesús Pereda, Miguel Jones y Eusebio Ríos, entre otros jugadores que alcanzaron fama en el fútbol español, Gárate abandonó Eibar -donde residía- y Bilbao -donde cursaba Ingeniería industrial-, Gárate fichó por el Atlético en 1966, en medio de una rocambolesca situación, derivada de su condición de ciudadano argentino, puesto que había pasado los siete primeros meses de su vida en el país suramericano. Aquel Atlético acababa de trasladarse desde el mítico Metropolitano, en la zona noreste de la ciudad, al nuevo estadio, situado literalmente en la ribera del Manzanares, en el sur de la capital. Gárate desvela al periodista vizcaíno Santiago Segurola, cuya adscripción sentimental al Athletic de Bilbao es conocida, las razones que impidieron su fichaje por el club bilbaíno. Se trata de uno de los pasajes de una charla que se prolongó durante casi dos horas en el hotel NH Eurobuilding de Madrid. La conversación se produce seis días antes del partido que despediría oficialmente al Atlético de Madrid de su estadio, después de casi 51 años de vida.
Segurola. El Atlético vive una época muy especial. ¿Qué opinión tienes de lo que está sucediendo en estos últimos años?
Gárate. El club ha subido muchos escalones, aunque no llega al nivel del Real Madrid o Barcelona. Con Simeone al frente y esta junta directiva se ha hecho mucho más de lo esperado y yo diría de lo exigible. Hemos estado a punto de ganar dos Champions. A las puertas de todo, hemos ganado una Liga, la Copa… Nivel máximo, compitiendo con los mejores del mundo: Real Madrid, Barcelona, Bayern… Siempre peleando.
Segurola: ¿Tiene algo el Atlético de Simeone de aquél de Marcel Domingo?
Gárate. Yo veo lo que veo y el juego del Atlético a veces no es brillante. Igual hay alguna pincelada, momentos muy buenos, pero el juego en general no es exquisito. Eso sí, los resultados son muy buenos. Los resultados sí gustan, nos gustan mucho muchísimo. En nuestra época, la cosa era diferente porque las defensas eran más vulnerables, se metían más goles. El éxito del Atlético es innegable, pero creo que hubiéramos ganado la Copa de Europa del 74 la mentalidad del club habría cambiado antes, 40 años antes. Creo que el principal problema de Simeone será mantener la intensidad física y mental en la plantilla.
La entrevista repasa los equipos históricos del Atlético de Madrid de los años 60 y 70, la llegada al Manzanares, la evolución de la afición, la relación especial de Gárate con el fútbol vasco, la selección, su licenciatura en Ingeniería, su nacimiento en Argentina, sus antepasados republicanos... Encarga tu ejemplar aquí: Líbero 21 a domicilio