John White, el fantasma de Tottenham

Mucho antes de que Paul Gascoigne, Ossie Ardiles, Gareth Bale o Luka Modric triunfasen en el Tottenham hubo una estrella por encima de todas en el norte de Londres. Falleció antes de tiempo pero su legado sigue hoy vivo en los que tuvieron la fortuna de verle jugar. Es la historia de un jugador irrepetible.

Raúl Sánchez en britcorner.com- El Tottenham llevaba años buscando un centrocampista creativo como Luka Modric como para dejarlo ir de cualquier forma y no fue fácil para el Madrid negociar su traspaso en aquel momento. Todo a pesar del gran esfuerzo de Harry Redknapp, entrenador de los spurs en esa etapa,  por mantener al jugador en su equipo, porque Harry conoce la historia y sabe que, como sucedió en los años 60, la pérdida de tu jugador más importante puede hacer que todo tu proyecto se venga abajo.

Él fue el jugador más importante en la época dorada de los spurs, y serlo con compañeros de la calidad de Cliff Jones, de quien se decía que era el único jugador más rápido que Paco Gento

En el año 1964 fallecía John White, a quien los aficionados spurs conocen como The Ghost of White Hart Lane. White, al igual que Modric en el Tottenham o en el Madrid, era quien hacía carburar al grupo, quien daba los pases de gol, quien movía al equipo a su antojo, era en definitiva, el jugador clave. Pero no fue el jugador más importante de un equipo que sobrevivía en media tabla, sino el jugador más relevante de un equipo que ganaría con él el doblete en el año 1961, otra FA Cup al año siguiente y la Recopa (arrasando al Atlético de Madrid en la final) en el año 1963. Él fue el jugador más importante en la época dorada de los spurs, y serlo con compañeros de la calidad de Cliff Jones, de quien se decía que era el único jugador más rápido que Paco Gento, Dave Mackay, Danny Blanchflower o Jimmy Greaves no es, ni mucho, algo sencillo de conseguir.

Los que tuvieron la fortuna de verlo jugar dicen que fue mucho mejor de lo que Andrés Iniesta o Cesc Fábregas pudieran alguna vez soñar

Desafortunadamente nos dejó un 21 de julio de 1964 a los 27 de edad, y los spurs nunca fueron lo mismo. Con él en sus filas nunca acabaron por debajo del cuarto puesto y en 15 partidos en los que no jugó el Tottenham sólo ganó uno. Era tal su movilidad, su facilidad para encontrar los espacios y aparecer por sorpresa que le pusieron el sobrenombre del Fantasma de White Hart Lane. Los que tuvieron la fortuna de verlo jugar dicen que fue mucho mejor de lo que Andrés Iniesta o Cesc Fábregas pudieran alguna vez soñar, decían de él que era la poesía del fútbol y se le conocía también como Space-man White. Como Fábregas o Iniesta tampoco era muy alto y se le negó el pan y la sal multitud de veces debido a su aparente fragilidad siendo rechazado 13 veces por su equipo del alma, el Rangers.