Nacho Azparren.- La línea 192 del ómnibus urbano que recorre Montevideo repite diariamente el recorrido desde las 3 de la mañana. El conductor, “chófer-cobrador” en el argot del país, sonríe amablemente pero es más bien parco en palabras. Cumple diariamente con la rutina, a veces le toca cubrir la línea 165 o la 169, esas son las alteraciones más bruscas de un día a día apacible, pausado y repetitivo.
Hace algunos años, el que lleva el volante se ganaba la vida con la antítesis de la vida laboral antes descrita. Era goleador, la profesión más inestable que alguien se puede imaginar. Un balón al palo, una cuestión de centímetros, te lleva al banquillo, con la sombra de la crisis goleadora acechando con la guadaña.
De aquello solo quedan los recuerdos para Juanchi González (Montevideo, Uruguay, 1972) mientras transita las calles de la capital uruguaya, 1,3 millones de habitantes. Lo hace desde 2008. “Ya solo me quedan 7 años para jubilarme”, comenta divertido entre servicio y servicio. Juanchi fue un guerrero en el campo, un delantero con armadura. Un incordio para cualquier defensa. Símbolo de los tardíos 90 en el Oviedo como pareja del estético Dely Valdés. Tan opuestos en sus estilos como complementarios en el campo.
Y guarda Juanchi como un tesoro en su álbum de los recuerdos una aventura, la de 2004. Ahora que todos ensalzan la gesta liderada por Santi Cazorla con el Real Oviedo, la de regatear el retiro para intentar un último “last dance” y coronarse llevando a su equipo a un ascenso histórico, Juanchi puede decir bien claro que él lo hizo antes.
NACIONAL» Juanchi, en Nacional de Montevideo.
“¿2004? Era volver al lugar que más adoro. ¡No lo dudé!”, comenta. Y eso que el cambio fue drástico. Juanchi disfrutó del penúltimo Oviedo en Primera, el que recibió los primeros millones de las televisiones y contaba con varios internacionales. Un vestuario con Dubovsky, Paulo Bento, Onopko, Pompei o Abel Xavier. Un Oviedo que, dicho sea de paso, amagaba más que celebraba. Pero un conjunto que dejó huella en el aficionado.
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