Julen Guerrero.- Mucho tiempo hemos tenido que esperar en el Athletic para levantar un nuevo título. Han sido 31 años con buenos y menos buenos momentos. Temporadas con buenas sensaciones, clasificaciones europeas, incluso con finales perdidas. También, afortunadamente menos, temporadas donde hubo que sufrir hasta la última jornada para salvar la categoría. Pero a pesar de esta espera, y de saber las dificultades para conseguir un título, lo que no ha cambiado, o si lo ha hecho, ha sido a más, es el sentimiento de todos los que queremos al Athletic hacia el Club y su filosofía. El Athletic forma parte de la familia, del día a día, naces con la camiseta puesta. Son muchos los que quieren jugar en el Athletic, pocos los afortunados y elegidos, pero todos son importantes.
Ilustración Jorge Arévalo
El Athletic forma parte de la familia, del día a día, naces con la camiseta puesta. Son muchos los que quieren jugar en el Athletic, pocos los afortunados y elegidos, pero todos son importantes.
El que juega y defiende la camiseta con orgullo desde el campo, y el que no juega pero defiende esa misma camiseta con el mismo o más orgullo. No hay diferencia, unos desde un lado y otros desde otro, todos igual de importantes. Jugar en el Athletic te da una responsabilidad muy grande. Sabes que detrás hay mucha gente que se emociona, llora, siente, sufre y daría su vida por jugar en el Athletic. Sabes que cada vez que nace un niño/a donde su familia es del Athletic, simplemente pensar que su hijo/a pueda jugar en el Athletic le llenará de emoción. Y jugar va a jugar, porque en nuestro Athletic juegan todos, unos en el campo el resto desde fuera, por eso la fuerza de este Club es la unión de todos, y sobre todo, de los que no saltan al campo. Siempre están, siempre fieles, siempre acompañan al Club vaya donde vaya. Es igual que el equipo vaya bien o mal, que pelee por un título, por entrar en Europa o por no descender, del Athletic se es en cualquier circunstancia.
Es igual que el equipo vaya bien o mal, que pelee por un título, por entrar en Europa o por no descender, del Athletic se es en cualquier circunstancia
La primera Supercopa después de 31 años fue ganada, en 2015, con todo merecimiento contra un equipo que parecía invencible y más a doble partido, sirvió para seguir creciendo, para demostrar que en el deporte afortunadamente no sirven las matemáticas ni la lógica, que el trabajo en equipo puede ganar a las grandes individualidades, y sobre todo, para que las nuevas generaciones que están empezando a sentir lo que es el Athletic, sigan creyendo en esta filosofía y defiendan al Athletic igual que lo han defendido sus padres y abuelos. Aquel título reforzó esta idea, esta filosofía y las ganas de seguir consiguiendo retos, pero no se es del Athletic solo por vivir situaciones como estas, ser del Athletic significa mucho más, por eso nunca caminará solo. •