*Texto José M. López Nicolás | Ilustración Artur Galocha.- La velocidad óptima con la que el jugador encargado de lanzar el penalti debe golpear la pelota es de 70-80 Km/h. Considerando que esta mide entre 21,65 cm y 22,29 cm de diámetro un portero sería prácticamente incapaz de atajarla si el jugador la coloca a menos de 90 cm de uno de los postes. Pero no nos equivoquemos, la gran mayoría de los lanzadores no alcanzan ese grado de precisión. Un exhaustivo análisis de 1.400 penaltis realizado por Natxo Palacios-Huerta, catedrático de Economía en London School of Economics, refleja como en el 80% de las ocasiones el lanzamiento de una pena máxima acaba en gol… pero un porcentaje nada despreciable del 20% no logra su objetivo.
Incluso hay estudios que aumentan la proporción de penaltis fallados. De hecho en las tandas mundialistas sólo un 71.5% de penaltis acaban en gol. ¿Las razones de estos fallos? Muchas. Una de ellas es la presión psicológica. Jugadores que no suelen fallar en sus ligas lo hacen estrepitosamente en los momentos decisivos de las grandes competiciones. Un análisis de 204 lanzamientos mostró que, si un jugador lanza un penalti decisivo sabiendo que en el caso de marcar su equipo pasa la eliminatoria, lo logra en el 93% de las ocasiones. Sin embargo, si su fallo da lugar a la eliminación del equipo, solo el 44% de los lanzamientos son goles. La fuerza mental del jugador es crucial en esos momentos. Otro dato.
Un análisis de 204 lanzamientos mostró que, si un jugador lanza un penalti decisivo sabiendo que en el caso de marcar su equipo pasa la eliminatoria, lo logra en el 93% de las ocasiones
En una tanda de penaltis si el equipo que lanza primero marca, tiene más de un 60 % de probabilidades de ganar la serie. Por eso es crucial seleccionar al mejor especialista para que dispare en primer lugar. Sin embargo, el ego de muchos jugadores es el peor enemigo de la ciencia. Su afán por ser protagonistas de la foto final les hace querer ser los últimos en lanzar … y eso puede ser fatídico. En el caso de que algún compañero falle previamente su lanzamiento y el equipo contrario marque todos sus goles, ellos quedarían sin lanzar y su equipo sería eliminado....
La pregunta del millón. ¿Puede la ciencia ayudar a un portero a predecir dónde debe lanzarse para tener más posibilidades de detener un penalti? Sí. Los estudios de Natxo Palacios-Huerta muestran como el 60% de las veces el jugador elige lanzar hacia su lado natural. Este investigador también ha analizado las decisiones tomadas en los penaltis por Van der Saar, Anelka, Cristiano Ronaldo y varios internacionales españoles. Hay jugadores muy predecibles en sus actuaciones. Para obtener sus datos el matemático español, que ha asesorado a equipos como el Chelsea y a selecciones como la holandesa, aplicó la famosa teoría de juegos del científico estadounidense John Nash que le valió un premio Nobel e inspiró la película Una mente maravillosa.
La pregunta del millón. ¿Puede la ciencia ayudar a un portero a predecir dónde debe lanzarse para tener más posibilidades de detener un penalti?
Esa teoría explica, a grandes rasgos, las interacciones entre unos incentivos (los llamados juegos) y llevar a cabo procesos de decisión, las estrategias más factibles en esas situaciones y el comportamiento previsto de los individuos. Pero se puede ir más allá. Un estudio publicado en la revista científica Journal of Economic Psychology analizó 286 penaltis lanzados en las grandes competiciones internacionales con el objetivo de conocer las preferencias de porteros y lanzadores. Los resultados fueron sorprendentes. A pesar de que los lanzadores lanzaban casi el 30% de los penaltis hacia el centro de la portería, solamente en un 3% de las ocasiones los porteros decidieron quedarse parados. Incluso siendo conscientes de las altas posibilidades de detener el penalti si no se mueven, los porteros siempre deciden lanzarse hacia uno de los lados.
¿Por qué? Por el miedo a que el público se ría de ellos creyendo que estaban “haciendo la estatua”. ¿Y es mejor tirar un penalti por la zona alta o por la parte baja de la portería? Los estudios científicos también son contundentes. El porcentaje de aciertos siempre es superior si se lanza por la parte superior. Entonces… ¿Disparar un penalti como Panenka es la mejor solución? No. Siempre es preferible imprimir mayor velocidad al balón, no sea que el portero elija ese día quedarse parado en el centro de la portería y lo detenga fácilmente. Estimados entrenadores, háganle caso a la ciencia. Si se enfrentan a una tanda de penaltis no lo duden. En el sorteo elijan lanzar primero. Luego escojan a su mejor especialista para que lance en primer lugar. Posteriormente díganle que dispare por el centro de la portería, que elija la parte superior del arco y que golpee con fuerza el balón. El gol está asegurado… salvo que el portero contrario haya leído este artículo. •