UNCAÑO.- La International Football Association Boar (IFAB) anunció en 2019 siete cambios en las reglas del fútbol con las que todos nos hemos familiarizado en las últimas temporadas. Sin embargo, la más arriesgada de todas ellas estaba relacionada con los penaltis, y no fue aprobada.
La lista original incluía estas cuestiones:
1- Manos dentro del área en ataque. No se podrán sancionar los goles marcados ni las oportunidades de ataque generadas con mano o brazo aunque sea de forma accidental. Se acabó la intencionalidad.
2- Salida de jugador sustituido. Ya no será obligatorio salir por el centro del campo para ser asistido o para cambios. El futbolista podrá salir del terreno por el lugar donde se encuentre en ese momento.
3- Se podrá tocar la pelota dentro del área cuando saque el portero. Una de las tantas reglas que atrasaban se modifica por fin. Era uno de los pocos casos del fútbol en el que se beneficiaba al infractor.
4- Los entrenadores podrán ser amonestados o expulsados. Desaparece el aviso verbal. Ahora verán las tarjetas.
5- Bote cuando la pelota rebote en el árbitro. No será obligatorio, sólo si la intervención del juez modifica sustancialmente el rumbo del partido.
6- Distancia de los rivales en la barrera. Los jugadores que se ubicaban en la barrera para incomodar a los rivales, ahora tendrán que estar a un metro de distancia.
Hasta aquí, todo más o menos bien. En líneas generales podemos decir que hay consenso.
Y la última, que finalmente fue desestimada y que ahora se dice que está en estudio, era la más polémica:
1- No seguirá la jugada tras un penalti parado o un rebote en los palos. Si el portero para el penalti o la pelota choca contra uno de los palos, la jugada se invalidará automáticamente y se señalará saque de puerta. Con esta regla desaparecería la presencia de jugadores fuera del área a la espera del rebote.
Esta nueva regla solucionaba uno de los problemas del fútbol: la invasión del área en los penaltis que ya ha provocado alguna frustrante repetición de lanzamiento. Pero cambiaba sustancialmente el espíritu del juego.
Los compañeros de la revista argentina hermana de Líbero, UNCAÑO, sugieren algunas cosas para resolver este problema, algunas ideas un poco más atractivas:
1-Que para el penal sólo queden habilitados para intervenir el arquero y el ejecutor y que ninguno de los otros 20 jugadores esté en condiciones de intervenir. Sería un duelo mano a mano observado por el resto de los jugadores desde la mitad de la cancha.
2-Permitirle a los otros 20 jugadores que intervengan pero partiendo desde la mitad de la cancha.
2-Trazar una nueva línea entre la media luna del área y el círculo central para que los 20 jugadores se agrupen desde allí.
Todo es posible. Lo único que estaba claro era que la opción elegida por la FIFA era pésima.
El fútbol sigue tratando de ponerse a la altura de los tiempos que corren. Por ahora, como ya se dijo muchas veces, los dirigentes hacen más maquillaje que cambios profundos. No es demasiado, pero algo es algo. •