El torneo no pudo empezar mejor. Irlanda venció a Inglaterra con un gol del magnífico media punta Ray Houghton, en el siguiente partido los irlandeses consiguieron empatar con la URSS de Nassaev
1992-1994
A pesar de la 'bendición' de la Iglesia, a Irlanda se le escapó la oportunidad de acceder a la Eurocopa de 1992 en Suecia. Aún sólo 8 equipos accedían a la fase final, y la Irlanda de Charlton quedó fuera detrás de Inglaterra en la fase previa, sólo por la diferencia de goles. Fue en 1994 donde la Irlanda de Jack Charlton tocaba techo. El mejor lugar posible, Estados Unidos, la meca de la inmigración irlandesa. Miles de aficionados poblaron los cuatro partidos que Irlanda jugó en tierras americanas en lo que se presumía el mejor final para jugadores como John Aldridge que, como no podía ser de otra forma, marcó en el torneo. Irlanda jugó dos encuentros en Nueva York. La prensa del país bautizó la ciudad como la nueva Dublín, el ambiente en las gradas recordaba a Lansdowne Road.
Fue en 1994 donde la Irlanda de Jack Charlton tocaba techo. El mejor lugar posible, Estados Unidos, la meca de la inmigración irlandesa.
SOLUCIÓN 'MADE IN JACK'
Irlanda se vengó de Italia ganándola con otro gol decisivo de Houghton en el estadio de los Giants de Nueva York. Un dato curioso, Jack Charlton le daba bolsitas de agua a sus jugadores para que se refrescasen debido a las altas temperaturas del verano estadounidense, algo complicado para los irlandeses. El campo se llenó de bolsitas de plástico (se pueden apreciar en el vídeo como 'manchas blancas') y Charlton fue sancionado por la FIFA porque esa práctica estaba prohibida y también por sus encontronazo con el cuarto árbitro. Además Roy Keane, uno de los integrantes de aquel equipo, confesó en su biografía el calvario que vivieron y criticó con dureza a la FIFA por llevar el torneo a lugares con más de 40 grados en verano, poniendo como nuevo ejemplo el de Qatar 2022.
A pesar de ese contexto, el agua bendita dio resultado, Irlanda pasó de ronda aunque Holanda se la volvió a jugar y les venció en octavos con jugadores como Roy Keane, Phil Babb o Dennis Irwin como nuevos hombres importantes.Llegar a Inglaterra 96 hubiese sido un gran desenlace para Charlton y su equipo. No pudo ser.
Jack Charlton le daba bolsitas de agua a sus jugadores para que se refrescasen debido a las altas temperaturas del verano estadounidense, algo complicado para los irlandeses
La fase de clasificación les deparó un dramático final para la Irlanda de Jacky. Fue en Anfield Road, en la tierra de Charlton. En un caprichoso cruce de repesca, Irlanda volvió a cruzarse con Holanda. La naranja se impuso de nuevo al trébol. Charlton dimitió en esas Navidades del 95, después de llevar a Irlanda a lo más alto, una generación y un técnico, irrepetibles. Entre 1988 y 1995, la era de la 'jirafa' en el banquillo, jamás ninguna selección irlandesa ha superado los resultados de esta generación.