Líbero.- La afición por el fútbol no ha dejado de crecer. Ahora, vemos todos los partidos y entramos en páginas web de apuestas deportivas que incluyen otras actividades como casinos y partidas de póker. No obstante, también es importante que sepamos un poco de historia del fútbol. Y en la más negra se inscribe la Tragedia de Superga.
El mejor Torino de todos los tiempos
En la década de los cuarenta del pasado siglo, el Torino Fútbol Club arrasó en Italia. Ganó cinco títulos de liga, una copa y, a buen seguro, hubiera logrado también la Champions League si hubiera existido entonces.
En aquel maravilloso equipo jugaban figuras como Ferraris II, que había ganado la Copa del Mundo con Italia en 1938, Romeo Menti, Alfredo Bodoira, Guglielmo Gabetto o Felice Borel. Asimismo, poco después llegaría Valentino Mazzola, considerado uno de los mejores jugadores italianos de todos los tiempos.
En aquel maravilloso equipo jugaban figuras como Ferraris II, que había ganado la Copa del Mundo con Italia en 1938, Romeo Menti, Alfredo Bodoira, Guglielmo Gabetto o Felice Borel.
Reunir a aquel maravilloso plantel de figuras fue obra de Ferruccio Novo, presidente del club desde 1939. Asesorado por Vittorio Pozzo, el entrenador que había dado a Italia los mundiales de 1934 y 1938, modernizó la gestión del equipo y fichó a grandes figuras como las que hemos citado. También contrató los servicios de András Kuttik, un entrenador húngaro que terminaría de dar forma a aquel conjunto inolvidable.
La Tragedia de Superga
Ya convertido en absoluto dominador del fútbol italiano, el Torino se desplazó en mayo de 1949 a Lisboa para disputar un partido contra el Benfica como homenaje al jugador portugués Xico Ferreira.
Al regresar a Turín el cuatro de mayo en un avión Fiat G.212 de las aerolíneas italianas, este perdió el control y fue a estrellarse contra un muro de contención de la Basílica de Superga, ubicada en una colina de la ciudad piamontesa.
Murieron treinta y una personas. Dieciocho eran jugadores del equipo, pero también perecieron los entrenadores Egri Erbstein y Leslie Levesley, así como los dirigentes Arnaldo Agnisetta e Ippolito Civalleri. Incluso murieron tres periodistas que acompañaban al Torino. Se dio la circunstancia de que el jugador Sauro Tomá evitó la muerte al no viajar por estar aquejado de una lesión en el menisco.
La Tragedia de Superga conmocionó al mundo entero. Pero especialmente impactó en la sociedad italiana. Al funeral por las víctimas acudió medio millón de personas. Los rivales del Torino presentaron ese año, cuando les tocaba jugar contra él, a sus equipos juveniles. E incluso la selección italiana, cuando fue al Mundial de Brasil de 1950, se desplazó en barco. También esta hubo de llevar al campeonato un conjunto de circunstancias, ya que diez de sus jugadores titulares pertenecían al Torino.
En conclusión, la terrible Tragedia de Superga figura todavía hoy como uno de los más tristes episodios de la historia del fútbol. Se da la circunstancia de que nueve años después, en 1958, otro legendario equipo sufrió algo parecido. Fue el Manchester United del gran Bobby Charlton, quien sobrevivió para proclamarse campeón del mundo con Inglaterra en 1966. •