Los recuerdos

No lo apuntamos todo porque es imposible apuntarlo todo igual que no recordamos todo porque es imposible recordarlo todo. A menudo estoy viendo un partido y pienso si en el futuro recordaré algo: un gol, un chiste, un gesto.

Ilustración Pau Valls

Enrique Ballester

Cuando iba al colegio apuntaba en una libreta todos los partidos de fútbol que había visto en directo, en el estadio. Me gustaba ver cómo la lista crecía. Cuando iba al instituto apuntaba en otra libreta todos los conciertos que había visto en directo. Me gustaba ver cómo la lista crecía. Apuntaba la fecha, el grupo y el lugar hasta que un día dejé de hacerlo. Son demasiadas las cosas que nos gustaban y que dejamos de hacer sin pensarlo en exceso. Ahora me gustaría tener esas listas, pero no las tengo, ahora que he olvidado tantos partidos y tantos conciertos.

No lo apuntamos todo porque es imposible apuntarlo todo igual que no recordamos todo porque es imposible recordarlo todo. A menudo estoy viendo un partido y pienso si en el futuro recordaré algo: un gol, un chiste, un gesto. Mi amigo Sergio cuenta de vez en cuando su primer Mundial y su primer recuerdo. El Mundial es el de España 82 porque es viejo y el recuerdo algo violento por lo mismo, porque es viejo. Tenía 7 años, insultó a un futbolista francés y su padre le pegó una hostia. Dice Sergio que no recuerda el nombre del futbolista francés, pero que nunca olvidará la hostia.

Tenía 7 años, insultó a un futbolista francés y su padre le pegó una hostia. Dice Sergio que no recuerda el nombre del futbolista francés, pero que nunca olvidará la hostia.

En mi caso, lo primero que recuerdo cuando pienso en el último Mundial es el saque de banda aquel de un futbolista iraní, creo, que intentó dar una voltereta y se quedó en el intento. Recuerdo eso y que escribí un tuit que decía 'Cien gaviotas donde Irán' y no me insultó nadie. He olvidado casi todo del resto quizá porque me vino fatal que Francia ganara la final de cara a las discusiones de los próximos años, en especial sobre Griezmann y Pogba, principalmente, y Benzema de modo colateral. Se puede deducir que el tercero me gusta más que los dos primeros aunque Francia ganara el Mundial sin Benzema y es lícito pensar que no tengo ni puta idea de fútbol por ello. No pasa nada, yo de vosotros aún sin conoceros también lo pienso.

No deja de ser curioso que ni siquiera eso, ganar un Mundial, ganar lo máximo que hay en el fútbol, cambie aunque sea un poco mi opinión sobre esos futbolistas. Es una de las cosas que más aprecio del fútbol, que por muy equivocado que puedas estar siempre te ofrece argumentos. Si quieres convencerte de algo, si lo deseas de veras, si quieres negar la evidencia hallarás el salvavidas necesario antes de hundirte en la mierda. Esto demuestra asimismo la relativa importancia de la realidad en la vida. También la relativa importancia del resultado en el fútbol siempre y cuando no te vaya la vida en ello, claro... 

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