M.O.D.A.: «Somos un equipo sin estrellas, con buen balón parado»

Un grupo de siete amigos en perfecta disposición sobre el campo. La Maravillosa Orquesta del Alcohol, la M.O.D.A., es una banda de Burgos que llena estadios. Y con su propia autogestión. Un ejemplo de ilusionante música y gestión cultural que surfea el éxito desde la Castilla vaciada.
Diego Barcala.- La entrevista se produce después de casi un año de contactos, una promesa incumplida de un viaje a Burgos y sobre todo, antes de un histórico concierto fin de gira en Madrid que acelerará la vida de estos siete jóvenes músicos. David Ruiz, cantante de La Maravillosa Orquesta del Alcohol, La M.O.D.A., lo explicó ante 15.000 personas: “Hace cinco años tocamos en la sala Sol, pero es que hace solo ocho tocábamos en Burgos para 50 personas”.
Acaban de salir de una entrevista en la Cadena Ser con actuación incluida en La Ventana. El periodista Carlos Francino ofrece la azotea de la Ser para la entrevista y da el pitido inicial de la charla hablando de las pachangas que organiza en El Retiro. Un par de fotos y a recoger. Cada uno se reparte los bultos de los instrumentos y nada más salir a la calle Gran Vía unas chicas esperan en la puerta su foto con el grupo. Dos manzanas caminando y a cargar la furgoneta, aparcada frente al hotel. “Siempre venimos aquí porque nos dejan aparcar la furgo y nos cobran muy poco. Nos sale casi a 20 euros por cabeza”, dice uno de los componentes. A estas alturas tengo claro que voy a sufrir mucho para transcribir una charla con siete músicos. Además, son colectivistas a más no poder. Escuchan todos, hablan todos. Son un equipo. “Compramos la furgoneta de segunda mano a un tipo que la utilizaba para viajes turísticos. Cabemos todos y nos cabe todo”, explican. 

MADRID» Posado antes de la charla. Foto. Lino Escurís. 

Su sencillez es conmovedora. Ruegan por una cerveza en alguna terraza cercana. Nos sentamos en uno de esos bares impersonales del centro de Madrid, de baño infame, carta inexistente y peleas por unas sillas entre guiris. Milagrosamente, la grabadora del teléfono es capaz de captar una conversación atropellada de fútbol, música y la vida misma.

Me sorprende la voz ronca de David, el cantante, que se mantiene en la conversación. No es entonada o afinada, es así. Con esa voz que tienes, vas a sufrir mucho en unos años. Mira Sabina. 
David Ruiz, cantante y guitarra (DR): Pero Sabina se castiga mucho. Yo hago mucho deporte, no tomo azúcar, tengo una dieta muy equilibrada y la brisa mediterránea que llega hasta Burgos ayudará mucho. He tenido la voz así toda la vida, desde pequeño, toco madera. 

Esa brisa seguro que calentaba El Plantío. ¿Cuál es el recuerdo más viejo que tienes del estadio del Burgos?
D.R.: Contra el Dépor. Fue Real Burgos - Depor, era todavía Real Burgos y fue 0-0, un partido malísimo, y era de Navidad. Mucho frío y lo que más recuerdo, porque era pequeño, es que todo era gigante. Luego he ido a El Plantío y es mucho más pequeño de lo que vi aquel día. Fui con mi padre, mi primo y mi tío. 

El fútbol se hereda de los padres. Supongo que es algo similar en la música. En vuestro caso, con tanto tono folk. ¿Qué os ponían vuestros padres? ¿Qué grupo podría ser el que os precediera hace 40 años?
D.R.:Espero que no encuentres ninguno. (Se escucha de fondo: A mí me ponían La Creedence, Aretha Franklin me ponía mi padre…). Bebemos de fuentes muy diferentes y de alguna manera nuestro grupo quiere romper con el pasado. Es decir, no nos gustaría sonar a algo que hubieran escuchado nuestros padres por aquello de reaccionar a frente a tus mayores, pero seguro que algo se ha ido colando. 

¿Qué escuchábais en el coche?
Nacho Mur, guitarra (N.M.): Pues los discos que sonaban en mi casa eran de Fleetwood Mac y el Umplugged de Eric Clapton.
Jorge Juan Mariscal, bajo (JJM): Pendulum de los Creedence y alguno de Jerry Lee Lewis.

¿Y de fútbol, os acordáis?
JJM: La primera vez que fui a El Plantío, sí, perfectamente. No me acuerdo quién jugó, se empató a cero también, pero igual tenía 4 años. 

Empates a cero, el frío, la camiseta, todo es gris en el Burgos. (¡No es blanca y negra!, reaccionan) Ya, pero que parece es todo gris… No pude haber un jugador imaginativo en el Burgos. 
JJM: Igual el más imaginativo de la historia fue Juanito.

Cierto, se me olvidaba. Bueno, no sé por qué para mí el Burgos es Loren. 
DR: Loren, que en el Burgos era delantero y en la Real acabó de central. 

Alvar de Pablo, saxo (AP.): ¿Y eso? ¿Qué le pasó?

DR: Pues que ya correría un poco menos y lo reconvirtieron.

AP: ¡Qué completo!, qué bárbaro…

NM: Aduriz también salió del Burgos. 

JJM: No le renovaron en el Bilbao Athletic, vino al Burgos hizo buena temporada y lo repescaron, luego Valladolid, Mallorca y Athletic o algo así.

DR: En Burgos metió 17 goles. 

¿Eso fue antes o después de la refundación?
DR: Hay que explicarlo un poco porque parece como si el equipo estuviera gafado. El Real Burgos desaparece por motivos económicos y aparece el Burgos CF, refundado en Tercera -todos hemos visto algún ascenso- y llegan hasta Segunda. Empiezan el año increíble, siendo líder varias jornadas, jugamos contra el Atlético de Fernando Torres un día de Reyes que se perdió 0-4 (JJM: 12 de la mañana un día 6 de enero…) y entonces se va al garete y se dice que es por problemas administrativos pero en la ciudad corría y corre hasta ahora el rumor de que el presidente José María Quintano, que luego falleció, vendió la plaza al Levante. 

¿De manera ilegal?
DR:Eso es, por debajo. Quedamos decimosegundos o así y se descendió. Estaba ganado el puesto en Segunda pero misteriosamente no se cumplieron cosas… movidas y total, un palazo gordo. Porque cuando ya empezabas a remontar, con una fase de ascenso histórica en la que marcó Dani Pendín contra el Orense en el minuto ochentayalgo… yo estuve ese día en el campo. Y hombre no he sido nunca muy fanático pero cuando se fue abajo pues la gente se desesperó un poco porque también hay que decir que en la desaparición del Real Burgos mucha gente puso mucho dinero, no solo instituciones. Y esa gente lo perdió todo.

David Ruiz: «El estadio está al lado del río Arlanzón, por eso siempre me ha parecido que es un equipo muy inglés, con su niebla, medio gris, el frío, los asientos sucios fríos de plástico»

Qué desesperante.
DR: Sí, y luego además el estadio está al lado del río Arlanzón, por eso siempre me ha parecido que es un equipo muy inglés, con su niebla, medio gris, el frío, los asientos sucios fríos de plástico. 

JJM: Bueno en el lateral eran tablones de madera.

Oh, eso era fútbol.
D.R.: Pues desde entonces no se ha levantado cabeza. El año pasado, fase de play out incluida en Linares, jugando de manera dramática. 

JJM.: Eso fue hace dos años. El año pasado libramos en la última jornada contra el Celta B.

D.R.: Tienes razón, este año han llegado unos argentinos.

¿Y jugar? ¿Jugáis o habéis jugado?
JJM. Alguna pachanguilla, pero poco más. 

D.R.: Sólo una vez en Francia que recuerdo estar jugando todos juntos y de repente vernos con una sudada… Además, siempre hemos viajado con balón de fútbol. 

JJM. Balón en la furgo, balón perdido. 

D.R.: Cierto, en una frontera. Pero fue esperando un ferry en Portsmouth para ir a Santander. 

En ferry… lo del ahorro en esta banda es tremendo. Incluso un viaje en furgoneta a Italia.
D.R.: Sí, aquello fue demasiado…

Comprar un balón en un viaje de amigos es muy mítico.
D.R.: Y perderlo. Se queda una parte de ti donde pierdes el balón.

Lori Meyers nos contaron que se conocieron en el fútbol de Loja, con Noni dando patadas. No es vuestro caso.
José Ángel Hortigüela, acordeón (JÁH).: Aunque sea anecdótico, yo jugué en el Burgos, en la cantera, de portero. 

AP.: ¿En serio? No tenía ni idea.

JÁH.: Sí, tenía unos 12 o 13 años. 

2019» El grupo al completo antes de la entrevista y del histórico concierto en Madrid. Foto. Lino Escurís

Me interesa eso porque los niños que quieren ser porteros me parecen especies en extinción.
Nacho Mur (NM).: Pero si toca el acordeón, ¿qué quieres?

JÁH.: A mí me molaba Oliver Kahn y Fabien Barthez.

(ohhh cachondeo generalizado por la sorpresa de esta anécdota)

JÁH.: Y tenía los guantes de Barthez porque me los regalaron por mi cumple.

NM.: Bueno, yo tengo una sorpresa también. Yo jugaba mucho y llegué a estar dos veranos en el Mareo, en la escuela del Sporting.

D.R.: ¿Qué me dices? No sabíamos eso.

JJM.: Ahora va Jaco y dice que jugó en el Madrid.

Jacobo Naya, guitarra y teclados (JN).: No, yo jugué mucho pero era muy malo.

NM.: Pues yo jugué mucho porque tengo una familia muy futbolera. Antes hablabas de cómo nos había influido la música de nuestros padres, pues en mi caso fue mi abuelo el que se saltó una generación para influirme porque era músico y jugaba al fútbol. De hecho, yo soy de Torrelodones y mi abuelo fundó el club de fútbol de Torrelodones. Tenía un descampado y puso unos focos para que los chavales pudieran jugar por la noche. Mi abuelo tenía la frutería y la pescadería del pueblo. Se llama Joaquín Mur Pesquer, es el presidente de honor del club.

«A veces tenemos que cancelar los ensayos por Comunio», confiesa Alvar de Pablo (saxo).

Sois de una generación entre 1985 y 1990, ya habéis crecido en el binomio Madrid o Barça. Mójense.

D.R.: Simpatizo desde siempre con la Real Sociedad porque mi tía se casó con un donostiarra y me lo tuve que comer.

JJM.: Yo un poco blaugrana.

AP.: Yo fui de Villarroya un año.

D.R.: No te engañes, eres más bien merengue.

AP.: Yo diría que no pero bueno.

¿Y a comunio, hay liga en la banda?
D.R.:. Ojo, hay dos comunios.AP. A veces tenemos que cancelar los ensayos por Comunio.

D.R.: No quiero decir cómo vamos.

JJM.: Yo tengo un equipazo, tengo al goleador del Getafe, Ángel, y: ¡está todo el puto día de suplente!

¿En la furgoneta ponéis la radio con los partidos?
D.R.: El otro día gozamos en la furgo porque remontó el Burgos un 0-2. Todos gritando.

JJM.: El 3-2 en el minuto 92.

AP.: A veces también volvemos escuchando fútbol o basket.

Hablemos de la figura des productor, Diego Galaz en este disco, que a veces es como un entrenador. ¿Qué tipo de entrenador es Galaz?
JJM.: Diego sería como un entrenador jugador.

D.R.: Como Viali, Giggs… Diego sería eso y además tiraría los penaltis. De hecho, juega él. Lo que pasa es que es como esos entrenadores que se adaptan. No es lo mismo tener a Messi que no tenerlo. En nuestro caso hemos hecho un equipo trabajado, sin estrellas y con una buena estrategia a balón parado. Un equipo de hacer cuatro cositas pero hacerlas bien.

Como en los vestuarios, habrá equipos o bandas que se dejen llevar más que el entrenador y menos.
Caleb Melguizo (CM).: Claro también depende de lo que le lleves al entrenador. A veces puede tener idea de cambiar algo pero si el jugador no le sigue.

AP.: Y el entrenador necesita también que los jugadores entrenen por su cuenta para estar preparados para las jugadas que quiere que hagas.

Sois lo equivalente a un jugador joven que tiene mucha pujanza pero está en fase de aprender.
D.R.: Si eres un poco listo aprendes del que sabe más, del que ha visto más partidos y luego tú, con lo aprendido, desarrollas lo que has aprendido. En nuestro caso nos hemos dejado enseñar. Hemos escuchado un montón. No hemos ido de sobrados.

Hablemos de vuestra condición de independientes. ¿Seguís siéndolo? Sin sello.
JN.: Sí, no ha habido un jeque árabe.

AP.: Dios mío, vamos a hablar todo el rato con alusiones al fútbol.

Esto hay que pararlo, pero es que es muy jugoso porque todo son parecidos: el equipo, las camisetas…

JN.: Yo que llegué un pelín más tarde al grupo sí que pensé que iba a haber un momento de: “Toma Jaco, tu cami”. Pues no, no hubo presentación.

AP.: Cada uno se compra la suya

¿Cómo funciona la gestión de vestuario?
DR.: Cada uno se compra su mierda. Mercería del barrio. Sin utilleros.

¿Nadie se resiste a enseñar brazaco?
CM.: Diego Galaz. Pero sí que tiene el sentido de hacerse por un sentimiento de equipo, de unidad. Evitar individualismos.

AP.:  Es que es fácil ¿Qué llevo al concierto? Pantalón negro y camiseta.

DR.: Nos hace ser un bloque y nos identifica entre nosotros. Cuando salimos de los camerinos, la gente se gira. Es llamativo. No lo hacemos por llamar la atención pero cuando salimos todo el mundo sabe que ahí está la M.O.D.A. Como dicen los argentinos, vinimos por la camiseta. No es por seguir con los símiles pero un partido y un concierto se parecen mucho, tocamos 90 minutos muchas veces, y es donde se demuestra lo currado entre semana, donde celebras…

«No lo hacemos por llamar la atención pero cuando salimos todo el mundo sabe que ahí está la M.O.D.A. Como dicen los argentinos, vinimos por la camiseta»

Pero ojo que las camisetas interiores muestran mucho. Hay que cuidarse para mantener esta indumentaria.
CM.: No, ¿Nos ves tan mal?

NM.: Pero aunque estemos mal también está bien, porque no es por una cuestión de estética.

DR.:  Si fuésemos unos petaos de gimnasio no iríamos así. Pareceríamos unos flipaos.

CM.: Por eso no nos ponemos en forma…

¿En qué momento sentistéis que habías llegado lejos?¿Cuándo os trató de tú a tú un ídolo?
DR.:  El primero, Quique González en 2013 cuando vino con nosotros a grabar una colaboración para el primer disco. Con Gorka en nuestro segundo disco.

¿Qué Gorka? Perdonad mis carencias musicales.
DR.:  Gorka Urbizu de Berri Txarrak

Me habéis pillado, lo siento.
NM.: Pues es una buena referencia que te llevas.

¿Qué tal con Quique González?
DR.:  Genial. (Unánime aprobación)

¿Parecería que no tiene mucho que vuestra música no?
DR.: Por eso le llamamos, por eso nos mola. Admiramos a grupos pero no les intentamos copiar. Nos gusta la música.

NM.: La honestidad. Gente que hace música de manera honesta, eso tienen en común los grupos con los que hemos trabajadon y a los que admiramos. Que lo importante es la música.

Con Quique González compartís la crítica a las discográficas. ¿No estáis tentados de dejaros llevar y fichar por una?
JN.: Si la pregunta es si ha habido ofertas, sí las ha habido y desde hace bastante tiempo.

¿Y el motivo de rechazarlas? Igual tampoco está tan mal. ¿A qué te obligan?
JN.: Desde la manera de funcionar, no tener que dar explicaciones.

CM.: El que paga, decide.

JN.: Se quedan con parte del dinero de los bolos, de las camisetas…

DR.: Del digital, se quedan con los masters.

JJM.: Si quieres discos de tu propio grupo se los tienes que comprar a ellos.

CM.: O te obligan a hacer colaboraciones con sus propios artistas.

JN.: A los que ahora no les va bien y te obligan a colaborar… Ahora que te va bien a ti, por qué no ayudas a este.

Quizá como Líbero es también independiente, a veces pienso cómo sería la vida en un grupo multimedia o una gran empresa.
DR.: Y te dirían que no puedes hacer una entrevista con la M.O.D.A. porque no es lo suficientemente importante.

Que lo haga con C Tangana o uno de esos.
DR.: Exacto. O con un artista americano que te parece un cretino.

JN.: Nosotros hemos pasado por dos aros. Lo que no sabemos o no podemos hacer. Pues una distribuidora y una editorial para hacer los discos.

CM.: Hay una diferencia fundamental. Nosotros vamos a trabajar al ritmo que nos conviene para hacer los discos como más nos guste y ellos solo van a estar pendientes del dinero aunque también les importe la calidad. En el fútbol también pasa cuando todo se vuelve negocio.

Ya aún así llenáis el Palacio.
DR.: Pero nosotros. Hemos ido a jugar a Maracaná con las espinilleras que nos hizo nuestra abuela.

Antes de las 15.000 personas, el mayor bolo, ¿Cuál fue? ¿La RIviera?
JN.: Tres Rivieras.

¿Ahí es donde más público sumasteis?
DR.:  BBK Live en 2014 que fue como un doctorado ante 8.000 personas. Eso marcó un antes y un después.

Uf, creo que estuve y no os vi. ¿Quién tocaba?
JN.: MGMT

Sí, me acuerdo.
AP.: ¡Fuiste a otro escenario! ¡Fuera esta entrevista!

No, no estaba… Otro tema. ¿Vuestra generación pilló emule y la piratería o vuestro público ya empezó pagando Spotify?
JN.: Hemos hecho la transición de un mundo a otro. Cuando llegamos, dijimos que queríamos vender vinilos y nos llamaban locos. Queremos hacer diseños distintos. Somos románticos, nos gusta el formato, la foto, tocarlo.

NM.: Yo que soy de Madrid les iba diciendo, aquí venía yo a las tiendas TIPO, aquí Madrid Rock, aquí… Yo era de la generación de venir cada viernes a comprar discos. Es un ejercicio de la nostalgia y participamos de eso. Somos de la generación que tiene un pie en cada escenario.

«Hemos llenado el Palacio nosotros solos. Hemos ido a jugar a Maracaná con las espinilleras que nos hizo nuestra abuela»

Habéis tocado 130 conciertos en un año. ¿Es la profesión actual o es necesidad?
DR.: Lo hacemos porque nos gusta, es nuestro oficio y es la temporada. Hay que jugar. Así se gana el pan un músico. Tocando. Aunque hubiéramos tenido la fortunísima de vivir 10 o 15 años antes y vender un montón de discos, lo haríamos igual. Un músico es tocar. Necesitas tocar.

CM.: Entrenar mola, pero jugar el partido mola más.

Ya, pero es inevitable pensar que hubiera pasado viviendo la época de la venta de discos.
JÁH.: Pues igual teníamos más dinero pero igual no es eso lo que estaba bien. Lo nuestro es volver al origen de la música, tocar en pequeñas salas, luego más grandes….

NM.: Los músicos de jazz tocaban todas las noches. Eso tiene más que ver que con hacer un hit.

CM.: El momento del concierto es lo que se disfruta.

DR.: Es lo que sueñas, en sentirte delante de la peña.

Aquí me doy cuenta de lo estúpido de mi pregunta. Como si un niño soñara con tener un Ferrari antes que en meter el gol de su vida.
¿Cuál es vuestro siguiente plan?

DR.: Descansar.

AP.: Sudamérica

¿Y tocar en El Plantío?
DR.: Molaría. Pero caben solo 4.000 personas. Ya lo hemos hablado. Por normativa y en las Fiestas de Burgos ya tocamos para 10.000. Sería muy sentimental y lo haremos.

¿Os iréis de Burgos?
AP.: Nos planteamos que se venga la gente a Burgos.

DR.: Estamos detrás de ellos (Jacobo Naya y Nacho Mur) para que se vengan a vivir a Burgos.

¿Cómo es vuestro local de ensayo?
JN.: Pequeño

DR.: Nooo. Se llama Centro de Creación Musical El Hangar. Hay salas de conciertos y 15 locales. Tenemos dos porque necesitamos uno para oficina y merchandising y no nos daba con uno.

CM.: Además, estás en contacto con el resto de bandas de Burgos.

¿Hay movida en Burgos?
DR.: Está repuntando ahora.

¿Como Granada?
DR.: Otro nivel. Pero hay mezcla cultural por la influencia de País Vasco. De ahí hemos escuchado Eskorbuto etc… Madrid está cerca, Valladolid, la Castilla profunda. También hay mezcla.

Y además tenéis la versión de Ojalá.
NM.: Antes de la canción, la verdad es que fui a ver a Silvio cuando vino a Madrid y creo que es el momento de hacerse mayor. Vino a Vallecas y dos días antes tocó en el Wizink e invité a mi padre, los dos llorando en el concierto. Ahí había un cuento de unir dos generaciones. De eso también has mamado.

¿Pensáis que no hemos cambiado de referentes respecto a nuestros padres? A mi hija también le pongo Silvio…
JN.: Cuando crezca ya tendrá sus referentes. Ya le pndrás Quique y La M.O.D.A.

DR.: Es como seguir admirando a Maradona. Los míticos seguirán estando.

Tenéis referencias futbolísticas en las canciones como “gol en el descuento”. ¿De qué gol se trata?
DR.: Nunca he seguido mucho a la selección española pero el gol de Alfonso a Serbia. 4-3… Eurocopa del año 2000.

¿No fue a Francia?
DR.: No hombre, con Munitis en el descuento, estaba Urzaiz por ahí… es de los goles que más he celebrado. Lo que más me atrae del fútbol es que pertences a algo más que a ti mismo, compartir el mismo deseo, dirigir el odio a la misma historia, aunque a los 90 minutos se acabe. Durante ese momento es muy poderososo. Los cánticos, a mí eso es lo que más me mola del fútbol, yo iría a un partido a ver la grada, tiene mucho que ver con la música.

Sobre todo con vosotros que tenéis un ambiente impresionante con el público.
JN.: Se lo cantan todo. Es algo increible. Intento ir a muchos conciertos y en pocos se canta todo el rato todas las canciones. No sé si está bien que lo digamos, pero en nuestros conciertos no paran de cantar. No son letras fáciles y se las saben todos, el punki, el padre, el hijo…

NM.: A veces ni escuchas los cascos.

Una aclaración técnica de los cascos. ¿Cada músico se regula su instrumento para escucharlo?
CM.: La clave es escucharte y sentirte acompañado.

Eso no lo tenían Los Beatles cuando no se escuchaban en los conciertos.
CM.: Sí hombre, casi igual. Antes no había medios técnicos. Hoy podrían hacerlo.

DR.: La batería se la pone todo el mundo, pero luego cada uno se regula si quiere escuchar al público por ejemplo.

¿Ah sí? ¿Se puede regular al público?
DR.: Se llama sonido ambiente. El que tiene más medios pues pone más. Igual Coldplay pone 80 micros en todo el estadio.

NM.: Claro, es que si no escuchas al público te desconectas.

JJM.: A veces incluso te lo tienes que bajar porque hay alguno muy jamao cantando las canciones y dices… joder.

DR.: Hya algo guapísimo que tiene que tiene que ver con lo que hablábamos de los cánticos. Cuando un grupo de personas canta a la vez, las voces se regulan, es como si se automatizaran. Si tú y yo cantamos con otros 40, cantamos perfecto.

AP.: Y no tiene por qué ir a tiempo.

CM.: Sí, normalmente va detrás.

DR.: No sé cómo se explica técnicamente eso. Tú Jaco que has estudiado ingenieria o algo así, no sé qué has estudiado, seguro que tiene una explicación.

JN.: Es así.

DR.: Has estudiado muchas cosas Jaco.

NM.: En los campos de fútbol no están los niños del coro y la gente afina.

DR.: Me acuerdo de un anuncio de Puma con hooligans que cantaban increible. Pero claro, tiene que ver mucho con nuestra manera de ver la música como un ejercicio colectivo.

¿Y no os impone el miedo escénico? Yo sueño que juego un partido y fallo sin parar ante el público.
AP.: Sí claro, es normal pensar que te has estado preparando para algo y que no la puedes cagar.

JJM.: Yo soy bastante tímido y agradezco que soy miope. Pero la otra vez que estuvimos en el Palacio de los Deportes, estuve cagado todo el concierto. Cuando cantamos la última, respiré y me quedé tranquilo.

CM.: En el deporte estás preparado físicamente. Hay canciones que las hemos tocado más de 1.000 veces, es imposible que no te la sepas, pero si en lugar de salir pensando en disfrutar, te bloqueas, puedes entrar en barrena.

JJM.: Javi Martínez en Informe Robinson decía que antes de una final estaba asustado y veía a los del Madrid y Barça y era un día más en la oficina.

DR.: Pero eso es una pena. Estar jugando al ping pong antes de una final es una mierda. Es una pena que eso pase.

¿Os pasa?
DR.: No, al revés. A veces agradeceríamos estar más relajados. Pero todo el mundo nos dice que si no sientes esa inquietud, estás muerto.

JN.: Nosotros tenemos un ritual previo que es juntarnos todos los músicos y el equipo técnico y repasar todas las canciones juntos. A Quique, cuando vino a la Joy, le metimos también en la reunión.

DR.: Y ahora lo hace él también. Luego pasan cosas que no controlas pero es la charla técnica antes del partido.