Mahia, la niña que rompe la red de cristal

Una niña uruguaya de 7 años da la vuelta al mundo con un gol en el clásico entre Nacional y Peñarol de Montevideo. En su viaje a Madrid revela el camino todavía por recorrer en el fútbol femenino con el Atlántico de por medio.

*Líbero.- Mahia no para quieta. Se sube a un banco, salta, corre 20 metros, se mete en un seto, vuelve a subir a un banco… Es pura energía inagotable de una niña de 7 años que apenas 24 horas antes se ha jugado un maratón de partidos durante todo el domingo. “Si es para jugar al fútbol, no se cansa nunca”, explica su padre Favio. Están en Madrid invitados por el Banco Santander en una minigira que ha hecho que la historia de Mahia Macías, la niña que rompió los estereotipos machistas del fútbol en Uruguay, traspase el Atlántico. Fue en uno de sus primeros partidos con la camiseta blanca del amado club de su padre, Nacional de Montevideo, cuando se convirtió en una pionera casi sin saberlo. El baby fútbol, una categoría de niños en los que se juegan partidos de 9 contra 9, vio por primera vez cómo una niña jugando con niños decidía un clásico contra Peñarol.

El vídeo del gol, un balón perdido que Mahia caza en el área y lo introduce en la portería, dio lugar a un estruendo en el campo y en las redes. “En apenas unos días el vídeo tenía miles de visitas. Una locura”, explica su padre de paseo por parque de El Retiro en Madrid. Su historia llamó la atención de un continente en plena revolución social por los derechos de las mujeres. La niña Mahia Macías es la primera niña en jugar con niños de su edad en Uruguay en categorías federadas. En un continente ávido de ejemplos de superación femenina Mahía ha roto a pedazos el techo de cristal. No hay liga femenina, no hay clubes femeninos, no hay ligas infantiles femeninas… jugar al fútbol siendo mujer en Uruguay es como patinar sobre hielo en el Caribe. Mientras en Europa la profesionalización del fútbol ha disparado las fichas federativas a 1,2 millones en todo el continente, Latinoamérica trata de dar el salto adelante. La Conmebol quiere obligar a los clubes que jueguen competiciones internacionales a tener sección de mujeres.

 La situación es una viva imagen del contraste de un continente capaz de crear la mejor jugadora de todos los tiempos, Marta Vieira da Silva (Brasil) en un país donde el fútbol femenino estaba prohibido hasta 1979 para que las mujeres protegieran su cuerpo para la maternidad. Detrás del ejemplo de esta pequeña delantera solo está el deseo de un padre por satisfacer las aficiones de su hija. “Fui a Nacional y les dije que la tenían que dejar probar. Lo aceptaron y enseguida jugó partidos. El de Peñarol era de los primeros”, explica el padre. Mahia guarda silencio mientras escucha a su padre explicar su afición por el fútbol por enésima vez. “Mi teléfono no paraba de sonar y yo no quería que ella se presionara. Salió en ESPN, luego en Globo de Brasil y ya no paraban de llamarme hasta que dije basta”, explica Flavio que tiene un supermercado en Montevideo. *texto completo en Líbero 28.

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