Mauro Silva y la nostalgia del Superdépor: «En los 90, Madrid, Dépor y Barcelona estábamos a la par»

El Deportivo acabó anoche el partido contra el Real Madrid con un solo gallego en sus filas y el Real Madrid con seis canteranos y un capitán de 10 años en el club. Mauro Silva explica cómo el Superdépor llegó a competir contra los gigantes del fútbol mundial.

Diego Barcala.- El partido de anoche acabó en Riazor con el Real Madrid jugando con seis canteranos (contando a Casemiro) y un capitán de más de 10 años en el club, Marcelo. El Deportivo solo tenía un gallego, Álex Bergantiños. Del resto del 11 de Riazor, cinco españoles, un rumano, un turco, un polaco... Sin ser el Real Madrid un ejemplo claro de gestión de la identidad con sus aficionados ni el Dépor otro al respecto de su trabajo histórico de cantera, el contraste demuestra un proyecto sólido y otro en búsqueda de la senda de la supervivencia. No son comparables, pero hubo una década en la que sí lo fueron. Mauro Silva, capitán de aquel equipo, lo explica así en la entrevista de portada del actual número de Líbero.

Pregunta: Vas a decir que la gente te quería mucho y que estabas muy a gusto, la familia… Pero resulta inconcebible que aguantaras 13 años en el club. Un jugador como tú, fiable 100%, era una inversión segura para cualquiera de los grandes. ¿Por qué te quedaste?
La verdad es que al principio, al año y medio o dos, empezaron a llegar muchas ofertas. Principalmente de Italia. Pero es que Lendoiro apostaba muy fuerte. Siempre que venía una oferta, renovaba el contrato, subía el sueldo… Hay que reconocer que después de 13 años la deuda llegó a un punto importante pero en aquel momento el crédito, los bancos, las facilidades… era todo diferente. No solo apostó con nosotros, porque Bebeto estuvo cinco años, es que trajo a Rivaldo, a Djalminha… Además, hizo cosas que ayudaron.

«Con Rivaldo, que estuve cerca de la negociación, el Depor pagó 12 millones y el Barcelona pagó la cláusula de 40 millones».

Por ejemplo, con Rivaldo, que estuve cerca de la negociación, el Depor pagó 12 millones y el Barcelona pagó la cláusula de 40 millones más IVA. Flavio Conçeiçao, algo parecido. Al mismo tiempo, el Depor estaba en Liga de Campeones y entraba bastante dinero. Makaay, Tristán, Sergio… Eso hizo mucho para que nos quedáramos. Además, aparte de que se viviera bien en la ciudad, es que el proyecto deportivo no era fácil de mejorar. En los 90, Madrid, Dépor y Barcelona estábamos a la par. Por mucho que estuviera a gusto en la ciudad, si el proyecto deportivo no hubiera sido bueno… Pero es que te pongo un ejemplo: la Roma, pero es que en ese momento la Roma no jugaba Champions, la Fiorentina, lo mismo. Las ofertas tenían que ser de equipos con dinero y proyecto parecido con el Depor y eso en aquel momento no fue tan sencillo. Eso fue clave para que estuviera tanto tiempo.

Mauro SIlva Centenariazo

Esta respuesta de Mauro Silva resume el proyecto de Lendoiro para hacer del Dépor un Superdépor. Se acabó el crédito bancario fácil y la deuda apalanca las inversiones del club pero el Superdépor fue también un ejemplo de ambición deportiva que consiguió cambiar para siempre a una ciudad. La afición de A Coruña era un reducto de madridismo hasta los años 90. Jugadores locales como Amancio o Buyo habían contribuido a generar un ambiente favorable al Real Madrid hasta que llegó un partido muy concreto que Mauro recuerda así: 

«Cuando llegué a España me llevé un susto porque un periodista me dijo: “Acostúmbrate a perder porque con el Depor vas a perder mucho partidos”»

«Ricardo Rocha nos echó un cable con un gol en propia meta… Pero sí, fue clave ese partido, sin duda. Cuando llegué a España me llevé un susto porque un periodista me dijo: “Acostúmbrate a perder porque con el Depor vas a perder mucho partidos”. Pero aquel partido fue un punto de inflexión en la trayectoria con el Deportivo. Nos dio alas. Nosotros pensamos en ser capaces de hacer algo importante. Ahí nace el Superdépor y con la confianza pensamos en aspirar a ganar. Se produjo un cambio increíble en La Coruña que era una ciudad muy madridista. A partir de ese partido se creó un ambiente de hostilidad contra el Madrid que le hizo estar 17 años sin ganar en La Coruña. Recuerdo una entrada de Hierro a Fran en ese partido que hizo que la afición se echara encima. Riazor se torna un fortín inexpugnable desde ese momento. Se crea un ambiente terrible para los visitantes. Allí han caído todos. El PSG perdió después de ir 0-3 en 20 minutos… Pero sí, ese partido es el inicio».

La entrevista de Mauro Silva está completa en el número que se puede adquirir a domicilio en nuestra tienda o escuchar en el podcast de Líbero en Podium.