Luis Fando | Fotografía Charles Chevallier .- Son las 12.50 de la mañana y cada vez hace más frío en el otoño de París. Mientras llega Charles, el fotógrafo, Ander termina de saludar a la gente con la que se topa dentro del Parque de los Príncipes. Las atentas trabajadoras del departamento de comunicación del PSG no dejan de hablar maravillas de él. Les contesto con que si se presentase a las elecciones municipales de Zaragoza podría ganarlas. Ellas asienten entre risas mientras Ander toma asiento en una butaca de este célebre estadio. Después del césped donde más cómo se siente; en la grada.
Hay gente que tiene idealizada la ciudad de París. ¿Es usted uno de esos?
Me pasa un poco. De las ciudades que he visitado como turista es la más bonita que he visto nunca. Es cierto que a nivel personal ha sido el fútbol lo que me ha llevado hasta aquí. Pero aquí se respira algo especial.
¿Sigue siendo un nido para la gente que tiene una mentalidad más bohemia?
París sigue siendo un lugar para los románticos. Sigue manteniendo su esencia clásica. Me gusta que el aficionado del PSG sea de toda la vida, independientemente del momento actual del club. Aquí no hay tantos ‘subecarros’ como en otros sitios. El que es del PSG, lo es porque lo eran sus padres, sus abuelos… No me parece un club de esos que solo se sube la gente cuando van ganando.
¿Crees que hay algo en París que atrae a la gente?
Ves casos como Marquinhos, Verratti, Thiago Silva o Edison Cavani, que me parece un ejemplo en todo, que llevan muchísimo tiempo en el PSG. Hay jugadores que han echado raíces y que sienten el equipo como propio. No te voy a engañar, es un club que remunera muy bien a sus futbolistas, como el Real Madrid o el Barcelona. Es un club superatractivo por su estadio, su ciudad deportiva, por estar en la ciudad más bonita después de Zaragoza… (sonríe). Yo creo que París es mucho más que dinero. Compraría esa opinión que tiene la gente sobre que el club solo es dinero si cambiásemos 20 jugadores cada año, pero no es el caso.
En unos años el PSG se ha puesto a la altura de la ciudad de París con un crecimiento gigante.
París está viviendo una explosión futbolística al nivel que le corresponde como ciudad. Como en otros lugares como Madrid, Roma o Lisboa. Aquí hacía falta que el PSG fuera un fenómeno de masas y desde hace diez años ha pegado un boom enorme. Es el club con un mayor nivel de crecimiento en el mundo. No hay ninguno que haya evolucionado tanto en cuanto marketing y en materia futbolística.
«Aquí hacía falta que el PSG fuera un fenómeno de masas y desde hace diez años ha pegado un boom enorme. Es el club con un mayor nivel de crecimiento en el mundo. No hay ninguno que haya evolucionado tanto en cuanto marketing y en materia futbolística.»
Crece el club, pero también crecen las expectativas y las exigencias ¿Os pesa esa concepción de que el PSG solo está hecho para ganar la Champions?
Me parece increíblemente desmedida la exigencia que tiene este club, sobre todo desde fuera. Es que no la tiene casi ni el Barcelona o el Real Madrid. Estamos centrados primero en las competiciones nacionales, porque la Champions es más un sueño que un objetivo. Guardiola decía que no ganar la Champions no significa que hayas hecho una mala temporada y es cierto. Has podido hacer un año genial y que el balón te de en el palo o te anule un gol el VAR y te quedas fuera. Lo que te hace de-mostrar una buena temporada primero, son las competiciones nacionales.
¿No cree que hay mucho ruido alrededor del PSG?
Llevamos una gran trayectoria en liga y a la mínima aparecen los haters o la prensa a buscar problemas o la herida para clavar ahí. Por eso dentro del club tenemos una mentalidad de “nosotros contra to-dos”. Te pones a pensar y ni el Bayern, ni la Juventus, ni el Atlético, ni el Manchester City, ni el Manchester United, tienen tanta exigencia como el PSG. Es algo con lo que tenemos que lidiar. Hay que tener personalidad para ser de este club.
¿Usted considera que tiene personalidad?
Si he llegado donde estoy es porque tengo una personalidad fuerte.
¿Se ve como un currante dentro de la élite más exquisita del fútbol?
Yo al final me comparo con mi gente, con mis amigos, con el entorno del que he salido, con la educación que me han dado mis padres, y no me considero fuera de ello. Los genes de mi padre y de mi madre me han dado unas cualidades para jugar al máximo nivel. Pero cuando deje el fútbol igual no se acuerda nadie de mí. Por lo cual, ¿por qué voy a pensar que soy más que el resto? Luego el golpe será mayor. Intento actuar normal. Agradecido cada día de mi vida a lo que la vida me ha dado en el fútbol, porque lo amo. Amo el fútbol y lo que hago.
¿Cual es la clave de la normalidad en la cima fútbol?
Creo que la clave es tratar a cada persona y a cada aficionado por igual. Me comporto igual con Al-Khelaifi que con el último trabajador del club que se encarga de ponernos la ropa limpia. El fútbol no me ha cambiado y sigo intentado que no me cambie.
Desde fuera se percibe que todo lo que rodea al club es puro glamour. ¿Hay más cotidianidad de la que se aparenta?
Por supuesto. Me ha sorprendido este aspecto. Por dentro es un club normal, del día a día. Desde fuera todo se habla mucho, todo el mundo está pendiente de lo que hagamos. Está toda Francia esperando que el PSG pierda; esperando que el PSG cometa un fallo para atacarlo. Y desde dentro me he encontrado gente trabajadora que vive con nosotros el día a día y donde se habla de fútbol. Sincera-mente he encontrado un club donde el glamour de París y los éxitos pueden indicar otra cosa, pero lo que se vive desde dentro es totalmente diferente a las apariencias.
¿Qué hay detrás del Ander Herrera futbolista?
Hay un aficionado. Si no hubiera sido futbolista estaría en La Romareda con mis amigos viendo los partidos, animando al Real Zaragoza. Por eso intento ponerme en la piel de cualquier persona. Porque esto acabará un día y tendré que volver a esperar por tener una mesa en un restaurante.
Tiene pinta de que no has dado opción a tus hijas a elegir equipo de fútbol.
Mis dos hijas desde el segundo día son socias del Real Zaragoza. No les he dado opción. Tienen para elegir: primera o segunda equipación. A ver, seamos serios, claro que pueden elegir; o ser zaragocistas o irse de casa (ríe).
Parece que cada vez es más importante aparentar algo que serlo.
A mí me gusta irme a la cama todos los días tranquilo con lo que hago y con lo que soy. No critico al que lo haga, si le sale natural y es su personalidad me parece perfecto, pero yo no estoy todo el rato fingiendo o subiendo bailes a las redes sociales. Yo no voy a bailar ni voy a hacer tonterías por conse-guir 100.000 seguidores más. No va conmigo. Yo prefiero ser una persona auténtica y que la gente me considere así. Además creo que prefiero tener unos seguidores que me admiren por lo que soy, por ser una persona real que no finge.
Hay muchas voces que desprestigian a la Ligue 1, ¿qué le parece?
Bueno. Hay que decir que la Premier o La Liga se nutren muchísimo de la Liga francesa. Eso eviden-cia algo. Luego hay gente que la desprestigia por la diferencia entre nosotros y el resto. Yo creo que tiene mérito lo que el PSG está haciendo, no es fácil ganarlo todo. No es sencillo acostumbrarse a ganar. Pero si en Francia te quedas dormido te viene el Amiens y te marca tres goles en media hora.
Allá por donde pasas dejas huella. Independientemente del país o su cultura. No es sencillo ser querido en tantos sitios diferentes.
Yo intento dignificar mi profesión cada día. Descansando bien, intentando comer lo mejor posible, yendo a entrenar todos los días con la mejor cara. Da igual si juego o sí no voy convocado, o si tengo una lesión. La gente que va al Parque de los Príncipes o que se desplaza con nosotros hace muchos esfuerzos para vernos. Yo cómo he viajado como hincha sé lo que sienten. He dejado de hacer muchas cosas por seguir a mi equipo y lo volveré a hacer en el futuro. Por eso me pongo en la piel de ese afi-cionado al que una victoria o una derrota le cambia su semana o que perder contra el Olympique de Marsella le puede traer burlas de sus amigos o familiares. Intento ponerme en su piel.
¿Crees que el futbolista que siente como un hincha está en peligro de extinción?
Es una pregunta para reflexionarla mucho, pero yo he jugado en el Manchester United con aficionados reds desde pequeños como Rashford, Lingaard o McTominay; en el PSG también hay chicos jóvenes que son fans del club; en el Real Zaragoza que hay una generación buenísima de juveniles que pronto disfrutaremos en el primer equipo y que son zaragocistas que sienten todo o el caso del Athletic de Bilbao, qué decirte de ellos. Quiero pensar que los jugadores hinchas no desaparecerán por el amor que le tengo al fútbol. Quiero pensar que no. Hay gente que no entiende que el sentimiento sea perfectamente compatible con la profesionalidad con otro club. Mira. Yo soy futbolista del PSG y cada día intento hacer lo que está en mi mano para que el aficiona-do se sienta orgulloso de que juegue en su club. Pero estoy muy cansado de los jugadores que llegan a los clubs diciendo que son aficionados de ese equipo desde pequeños. Seamos serios, el aficionado te va a respetar más si eres sincero. Yo soy zaragocista, desde los tres años iba a La Romareda y moriré zaragocista, pero voy a hacer todo lo que esté en mi mano para que cada día estén orgullosos de que lleve su camiseta. Antes de futbolista soy futbolero.
¿Cómo es un día a día con Neymar o Mbappé?
Yo veo que quieren mejorar. Se pican en cada entrenamiento como me pico yo por ser aún más grande. Cada uno quiere ganar. Tienen esas ganas de ser Balón de Oro, algo que los dos lo tienen en su mano. Yo veo normalidad. Luego que ellos muevan tanto a nivel mediático me da igual. Yo los disfruto como compañeros.
¿Qué hay detrás de todo el marketing y el brillo que irradian estas dos estrellas?
Hay personas. Con Kylian tengo una relación muy buena, aunque es todo más difícil con la diferencia generacional que tenemos y por la barrera del idioma. Pero con Ney sí que tengo una relación más estrecha. La gente ve al Neymar ídolo de masas, con todo su entorno y todo lo que le rodea, pero es una grandísima persona. Yo tuve dos lesiones a principio de temporada. Una de gemelo en la Supercopa de Francia; por burro no pare y me acabé rompiendo el gemelo. Luego tuve problemas de cuádriceps antes de un partido. Estaba en el vestuario hundido por la segunda lesión y Ney se acercó a mí. Me dijo que él también lo había pasado muy mal con sus dos lesiones y que nos fuésemos a cenar juntos para hablarlo, que él me podía ayudar a pasar ese momento. Estos detalles la gente no los ve y a mí me gusta resaltarlo. Es un buen tío. Tengo un concepto de él muy bonito.
¿Cómo se protege el futbolista ante tanto bombardeo?
Yo no leo. Tal cual te lo digo. Con 23 años leía prensa, ahora no. No suelo ver las redes sociales. Por ejemplo, me llegó que un medio de Madrid decía ‘lío en el PSG después de la derrota en Dortmund’. Entonces yo llegué al vestuario, miraba a mi alrededor y me decía ‘¿pero donde está el lío?’. Sí aquí dentro estamos hablando de ganar al Dortmund, que vamos a prepararlo bien para pasar. Y al final te preguntas ¿qué es esto? Normal que los futbolistas digan tópicos, no hablen, se escondan o no quieran dar entrevistas.
Tú quisiste ser periodista. Llegaste a matricularte en la Universidad San Jorge de Zaragoza.
Estuve matriculado, sí. Pero por fútbol no pude ir a clase. Estuve en la antesala a ser periodista.
¿Te llamaba el periodismo?
Sí, pero te voy a decir una cosa y no quiero ofender. Estoy muy decepcionado con el periodismo deportivo, en especial con las noticias del día a día. Ves unos titulares que luego abres la noticia y no tiene nada que ver. Es que es increíble. El otro día me llegó una tremenda. El link y decía que Lampard quería vender a Kepa. Me meto y pone: “Kepa tiene debe mejorar y confiamos en él”. De locos.
«Estoy muy decepcionado con el periodismo deportivo, en especial con las noticias del día a día. Ves unos titulares que luego abres la noticia y no tiene nada que ver. Es que es increíble. El otro día me llegó una tremenda. El link y decía que Lampard quería vender a Kepa. Me meto y pone: “Kepa tiene debe mejorar y confiamos en él”. De locos.»
¿Qué periodismo hubieras querido hacer?
Nada de lo que solemos ver hoy en día. A mí me hubiera gustado hacer un periodismo romántico. Visitar todos los estadios del mundo. Conocer diferentes culturas. Ver la gente como vive sus clubs. Tendría que darle una forma a mi forma de hacer periodismo deportivo. Por ejemplo, no descarto en un futuro cuando me retire comentar fútbol.
¿A quién te gustaría parecerte como comentarista?
Me gusta mucho Álvaro Benito. Me gusta mucho Axel Torres. Me gustan los periodistas que hablan de fútbol, los que pasan de polémicas y líos. A mí no me importa que un periodista diga “Ander Herrera ha jugado horroroso”, porque puede ser verdad. Pero que no diga “Ander Herrera ha jugado horroroso porque ayer le vimos de fiesta y porque un primo suyo de su entorno dice algo”. A mí me gus-tan solo los que hablan de fútbol.
Como amante del fútbol pasional y más puro, ¿si te dieran la oportunidad de hacer un parón en tu carrera te marcarías un De Rossi para irte a Boca Juniors? >
Sí. Sin duda. Poder jugar en La Bombonera… La verdad es que lo haría. Pero si te digo la verdad, mi sueño… Mi sueño a corto plazo es ganar títulos con el PSG, mejorar y ser el mejor jugador posible… Pero mi sueño más lejano es poder ganar un título con el Real Zaragoza. Pero son sueños. Que no se me ponga esto con un titular malo.
Eto’o no se retiró en el Mallorca, Villa no se retiró en el Sporting… Los hijos pródigos no siempre vuelven a su casa.
Claro que quiero. Muchas veces pienso, no quiero precipitar las cosas. No me quiero arrepentir un día de haber podido jugar en uno de los cinco mejores clubs del mundo. De poder pelear por ganar una Champions. Las cosas van a llegar. Por eso me cuido. Por eso me esfuerzo cada día. Por eso intento ser mejor. Para poder llegar un día y estar a la altura de las circunstancias. Como amante del fútbol no me perdonaría el poder disfrutar de jugar con algunos de los mejores jugadores de la historia reciente del fútbol. Pero volver a casa me llama mucho.
¿Cuando fue la última vez que lloraste por el fútbol?
Buf. No recuerdo. De marcharme de casa muchas veces. El día del Albacete (perdió el Real Zaragoza 0-1 esta temporada en el 93). Estaba con Isa, mi mujer y la madre de mi mujer. Por no dar un espectáculo dantesco delante de mi suegra me marché a dar un paseo. Yo creo que debió de pensar que es-taba mal de la cabeza. He llorado mucho.
¿Le has dado la turra a algún jugador con el Real Zaragoza?
Sí, a muchos. A Juan [Mata] y David [De Gea], que pasamos cinco años juntos en Manchester y con los que tengo muy buena amistad. En especial con Juan [Mata], que vemos el fútbol más parecido en la parte táctica. David [De Gea] es más amarrategui, un poco más de seguro (ríe). Le hablaba mucho de jugadores como Iñigo Eguaras, de Borja Iglesias, ahora le mando muchos vídeos de Luis Suárez el zaragocista. Hablo mucho de fútbol con él y nos pasamos vídeos. Sabe que soy, como dirían los argentinos, un poco enfermito de la pelota.
¿En el PSG también les das mal?
También, ya lo saben todos. No me hace falta dar la turra. Cuando me ven al acabar un partido con el móvil viendo al Zaragoza lo ven. Hay jugadores que se acercan para verlo conmigo, sobre todo los españoles.
Estamos en el Parque de los Príncipes. Es el 25 aniversario de la Recopa. A escasos metros donde Nayim hizo el gol más maravilloso que se ha marcado en una final europea. Parece el destino.
Lo pensé. Yo no pude estar aquí, pero mis padres estuvieron. Se me ponen los pelos de punta viendo vídeos del gol de Nayim. No me rindo. Sé que algún día lo volveremos a vivir. No sé si será pronto, pero vamos a volver seguro.
¿Te fastidió no haber podido ser un ‘one club man’?
Mucho. No sé si hubiera estado toda mi vida, pero a mí me dolió mucho no poder disfrutar del Real Zaragoza que nos merecíamos. Era un club convulso, lleno de mentiras, de impagos… Cada día un problema. Mi padre ha sido secretario técnico del club. Los jugadores que no jugaban en el Real Madrid o Barcelona venían aquí. Eso es lo que quería vivir. Un club de palabra. Yo viví todo lo contrario. Fue muy duro.
Si usted tuviese control de un equipo, ¿cuál sería su modelo de club ideal?
Por ejemplo, yo querría que el Real Zaragoza se pareciera al Athletic de Bilbao. Todo el mundo en la misma dirección. La gente valorando lo propio por encima de lo de fuera. Fútbol, fútbol y fútbol. Fútbol por todos los costados. Por eso mi sueño es volver. Por vivir eso. No voy a decir que quiero ir ya por respeto al PSG, porque estoy disfrutando mucho aquí, pero es cierto que quiero vivir un Zara-goza como el que se está comenzando a ver.
«Me da mucho miedo la Superliga Europea. El fútbol es de los aficionados, lo tengo clarísimo, y eso no se puede olvidar. Creo que este formato no cuida al hincha. ¿Qué vamos a hacer con los seguidores del Leganés, Eibar u Osasuna?»
¿El ascenso sería una nueva Recopa para el Real Zaragoza?
El ascenso sería como ganar la Intercontinental. La viabilidad del club pasa por esto. Por empezar a construir el club que queremos. Las bases están. Me gusta el entrenador, me gusta la dirección deportiva, me gusta la gestión de la Fundación, me gusta el valor que han dado al club… Hace unos años éramos un club sin valor y ahora lo tenemos. Soy muy optimista.
Has llegado a la cumbre del fútbol. Has pasado por los mejores clubs. Has sido internacional con España. ¿Qué mensaje le mandas a los que decían que jugabas porque tu padre (Pedro Herrera) estaba en el club?
Les agradezco muchísimo todo. Son poquitos gracias a Dios, pero les agradezco mucho sus palabras. Yo tengo mucha personalidad y en parte esto es gracias a ellos. Me hicieron más fuerte. Me llevaron a superarme día a día y a tener ganas de crecer y ser mejor futbolista. Esto es en parte suyo.
¿Hacia que horizonte cree que evolucionará el fútbol?
Me da mucho miedo la Superliga Europea. El fútbol es de los aficionados, lo tengo clarísimo, y eso no se puede olvidar. Creo que este formato no cuida al hincha. ¿Qué vamos a hacer con los seguidores del Leganés, Eibar u Osasuna? No tiene ningún sentido. Los grandes son lo que son por el resto, por los que no son tan grandes. La Juventus porque está el Sassuolo en Italia, el Real Madrid porque está el Eibar en España y el PSG porque está el Girondins. Hay que cuidar las ligas locales.* **
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*ENTREVISTA REALIZADA EN JULIO DE 2020