Michael Robinson, el delantero que remataba cochinillos

El fallecimiento de Michael Robinson deja un gran vacío en los medios españoles. Su legado y su impacto mediático lo sitúan como uno de los referentes de la visión transversal del deporte, un icono que rompió barreras.

Rodrigo Marciel- "¡¿Cómo es posible que la Bundesliga haya alcanzado este nivel?!", me exclama Michael Robinson cuando aparezco en la SER para entrar en su programa antes de saludarme en noviembre de 2013. La productora, María Gómez, había contactado conmigo para hablar en su programa 'Acento Robinson' del compromiso social del fútbol en el país alemán. Gracias a un artículo de Líbero conozco por primera vez a Robinson, un mito periodístico de mi generación, la generación del PC Fútbol en España y del Plus. Me sorprende su pasión, las ganas con las que habla de un tema que le produce bastante interés. La Bundesliga en ese año, en el que alcanzan la final de Champions Bayern y Borussia Dortmund, vuelve a brillar al mismo tiempo que la selección alemana es la gran candidata a todo en el mundo

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En ese contexto, Robinson hace especial mención de lo que busca siempre en su contenido: más allá del fútbol, mucho más que eso. Primero en televisión y luego en radio transmite esa visión del deporte como algo transversal, y así me lo refleja en cada minuto de la entrevista. Mis sensaciones superan las expectativas, cosa difícil cuando se idolatra a alguien, y así queda en la memoria para mí y seguro para muchos. El deporte como herramienta para explicar el todo es una fórmula que él inició en España y que muchos intentamos imitar o al menos estar cerca. ¡Gracias, Rodrigo a mí me has abierto la mente con este artículo!, termina Robinson su charla con la flema británica y la elegancia que seguro que le ha acompañado siempre. El artículo analizaba que el éxito alemán no era sólo deportivo sino también, en gran parte, por una apuesta en la educación en los más jóvenes y la función social del deporte.

 "¡Gracias, Rodrigo a mí me has abierto la mente con este artículo!", termina Robinson su charla con la flema británica y la elegancia que seguro que le ha acompañado siempre.

Resulta curioso ver como un inglés desconocido para el público español en los 90 ha tenido tanto calado, tiene mérito. En sus primeras narraciones de Premier afirmaba que muchos delanteros de las islas eran como él: ¡Rematan hasta cochinillos!, decía... Él ha dejado remates imborrables para la memoria de todo aficionado al fútbol español porque no sólo dio cabezazos en el césped sino también en las ondas y en la tele. Golazos a las mentes más cerradas aunque le llegase un cochinillo para anotar el tanto. Thanks.