Vigilar la agenda deportiva del verano es de Primero de Vida. Por Enrique Ballester

Si hay grandes eventos deportivos las vacaciones se destinan a tener tiempo libre para ver esos grandes eventos deportivos. Esto es esencial, de Primero de Vida. Esto no habría ni que decirlo, pero, por lo que sea, todavía hay que decirlo.

Enrique Ballester.- Encarar el verano es algo bastante bonito. Planificar las vacaciones. Motear la agenda para ver a viejos amigos junto a una mesa y un mantel. Pensar en los días de no hacer nada, porque siempre son los mejores los días de no hacer nada. Preparar los libros pendientes de leer, los podcasts pendientes de escuchar y las películas pendientes de mirar. Comprobar el calendario deportivo.

Esto es lo principal. Esto es sin duda lo más importante. Comprobar el calendario deportivo. En mi casa hay dos tipos de veranos: los que incluyen Juegos Olímpicos y los que no. En el siguiente peldaño está el Mundial de fútbol y luego asoma la Eurocopa. También cabe tener en cuenta el Mundial de Atletismo y otros eventos por el estilo. Esto es algo tan básico como mirar la previsión meteorológica antes de un viaje. Luego llegan los disgustos y las sorpresas desagradables si no lo haces. Luego nadie entenderá por qué has recorrido miles de kilómetros para quedarte en el hotel viendo la tele. Luego tendrás que dar demasiadas explicaciones.

En mi casa hay dos tipos de veranos: los que incluyen Juegos Olímpicos y los que no. En el siguiente peldaño está el Mundial de fútbol y luego asoma la Eurocopa. 

Si hay grandes eventos deportivos, las vacaciones se destinan a tener tiempo libre para ver esos grandes eventos deportivos. Esto es esencial, de Primero de Vida. Esto no habría ni que decirlo, pero, por lo que sea, todavía hay que decirlo. Por eso hay que andar con cuidado y no comprometerte, y recomiendo ir también un poco más allá, porque no te puedes fiar de la gente. Si intuyes que algunos amigos se pueden casar en breve, has de anticiparte a su anuncio y avisar antes de que sea tarde: “Cuidado con poner la boda del 11 de junio al 19 de julio del 2026, que se juega un Mundial. No es una amenaza, yo simplemente os aviso. Haced lo que queráis, pero luego no me dejaré invitar”. *

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