Napalm

La canción más futbolera de ‘Tierra Firme’, el disco de Igor Paskual es la letra elegida para el comentario que él mismo firma. Un análisis de las relaciones tóxicas de Buenos Aires con el fútbol de fondo.

Ilustración Álvaro Valiño

Igor Paskual.- Todo el mundo se va a tocar a Argentina cuando ya es famoso y rico en España, pero mis primeros conciertos en Argentina los hice cuando aún no había editado mi debut en solitario. Así que esta canción estaba escrita para mi primera banda de acompañamiento de allí, Los Primitivos. Pero, cuando la terminé, sentí que era una letra hecha por un visitante que describía una ciudad, Buenos Aires, a la que amo y temo a partes iguales, porque se pega a ti y quema, como el napalm. Nos empeñamos en ser más bonaerenses que nadie cuando vamos allí, pero somos putos turistas que vivimos en la vieja Europa, esa que no es nada sin la coca, y en la que se está más a salvo que en ninguna otra parte del mundo. Napalm es un viaje a través de los mitos recientes que ayudaron a crear un país joven, con apenas doscientos años de existencia. Por eso aparece Perón, un fenómeno único en el mundo, más complejo que la fenomenología del espíritu de Hegel y sólo comprensible por ellos mismos.

Napalm es un viaje a través de los mitos recientes que ayudaron a crear un país joven, con apenas doscientos años de existencia

Pasea por la canción Martín Fierro, el gaucho rural creado por José Hernández, y también Quinquela, el generoso pintor social con obra en la Bombonera que pintó las casas de colores de Riachuelo. Es inevitable que reluzcan el mate como estimulante cotidiano, el asado como la manera de sociabilizar en torno a la comida, algo muy mediterráneo, y la dependencia nacional del psiconálisis, de herencia judía. Algunos de los mejores momentos de mi vida los viví en Chacarita, donde está el famoso cementerio y que por eso algunos llaman Palermo Dead. Hablo, por supuesto, de Bizarro (Serrano, 1222), un paraíso de amigos eternos que me acogió como un hogar y con un baño donde meter y meterse.

El Dique 2, como todo Puerto Madero, es un símbolo de esa Argentina que siempre fue promesa incumplida: los cuatro diques del puerto ya eran inservibles antes que se terminasen las obras. Y, por supuesto, está el homenaje principal al San Lorenzo de Almagro, el Ciclón del barrio de Boedo, el equipo que seguían los españoles exiliados y al que la justicia acaba de devolver los terrenos donde estaba su antiguo estadio, el Viejo Gasómetro, expropiado y demolido durante la dictadura. Al predio que ocupaba se le conoce como la Tierra Santa. Ahora, el club recauda fondos para reconstruir su estadio, la única promesa que un día se hizo realidad. •

Napalm (2015)

Todo lo que sabes lo aprendiste de Perón
Hasta que descubriste que la revolución
La verdad universal y la hiperinflación
Dependían del camino que tomase aquel balón.

Tomábamos un mate cuando vimos el regate
Que hizo Martín Fierro sobre el puente de hierro
No soy buen delantero porque nunca voy entero
Pero armo con esmero asados (y solteros)

Quinquela en la Bombonera
Las barras bravas en la Panamericana, huele a
napalm, napalm, napalm
Huele a napalm, a victoria y alquitrán

Juntos de la mano fuimos a Bizarro
Y en el cuatro de baño, cuando iba a hacerte
daño
Dijiste: “Igor, ponete el forro por favor”
Que luego con tu novio irás al Dique2.

La magia de Europa se esfuma sin la coca
En Cahacarita o en Palermo dead, huele a
napalm, napalm, napalm

Huele a pantano a bombardeo y a potrero
Tu psicoanalista dice que eres lista
Ojos que no ven al corazón que le den

La Tierra Santa solo se levanta
Si marca el Ciclón por la escuadra o de tacón
napalm, goles de napalm
Huele a pantano a bombardeo y a potrero