*Texto Borja De Matías | Fotografía Agencias.- Son las 11 am y hace una mañana espectacular. Víctor Hugo Morales nos recibe en su apartamento de Avenida Libertador, una de las más lustrosas de la capital. Su relato del gol de Maradona, que cuando se realiza esta entrevista cumple 30 años, hace que su agenda esté más apretada de lo habitual.
‘Arranca por la derecha el genio del fútbol mundial’, ¿tenía esa definición ya instalada?
Sí, era claramente el genio del fútbol mundial. Creo que todo ese periodo del 82 al 86 lo ratificó como el jugador más convocante en la mezcla de arte y eficacia. Me parece que sí, porque por otra parte estamos hablando del quinto partido del Mundial, y ya estaba ratificado que se consolidaba como tal.
Luego dice, instantáneamente, ‘en la jugada de todos los tiempos’.
Yo creo que ese es un acierto máximo del relato, lo que más me entusiasma. Porque ha trascurrido hace 30 segundos, un minuto. Y efectivamente, no ha habido una jugada que la supere. Porque si esa jugada la haces en un partido ante el Getafe, es otra cosa. La valoración de los goles tiene implicación con lo que hay en juego.
¿Recuerda la primera vez que vio jugar a Maradona?
Fue seguramente en televisión. Alguna síntesis de goles. Yo vivía en Uruguay y llegaban goles de fútbol argentino. Probablemente hasta yo pasé algo. Pero la primera constatación y quizá la primera vez que lo vi en vivo fue en el Sudamericano, en Montevideo, en Enero de 1979. Dos grandes equipos, Uruguay y Argentina. El que gana la final es Uruguay y después jugarían la semifinal del Mundial Juvenil en Japón, que gana Argentina. Y hay un relato en el que yo me sorprendo y digo: ‘A la maddona, con Maradona’, caramba, qué jugador. Y creo que ahí nació la admiración. Luego hay un partido que juega en Florencia, creo que el partido homenaje a Bertoni, y ahí ya defino mi devoción por él.
¿Cómo explica la capacidad de seducción de Maradona?
Maradona es una personalidad cuya aureola no se agota en ser el mejor jugador. Hay algo en la personalidad de Diego, su complacencia por jugársela, por brindarse más allá del ámbito del fútbol, que lo hace muy significativo. Grandes jugadores no tenían ese perfil: Bochini no tenía ese perfil fuera del fútbol, callado, retraído; Francescoli es un hombre de una medida casi empresarial en sus declaraciones; Platini parece siempre una persona más implicada en el poder.., y en cambio Diego siempre está de un lado controversial, complicado, se hace amigo de la mafia, se lleva bien con el pueblo, es contestatario con el poderoso…
"Hay algo en la personalidad de Diego, su complacencia por jugársela, por brindarse más allá del ámbito del fútbol, que lo hace muy significativo. Grandes jugadores no tenían ese perfil"
Hay una cosa muy importante de Diego que es lo que yo valoro de él sin expresarlo muchas veces: que él pertenece a un lado de la vida. Hay una línea en la que está el poder y del otro lado están los que embisten contra el poder. Y él siempre está de este lado. Con lo cual puede haber errores, pero ese error siempre está sostenido, ya que él no está atado a lo que llamamos el poder real. Él está en un lugar de solidaridad, en el lugar donde se encuentra alguien más débil.
Contaban hace poco en un programa televisivo que, con motivo de un partido homenaje, coincidieron en un vestuario las grandes estrellas de la época: Matthäus, Van Basten, Rummenigge…. Y que ninguno de ellos podía dejar de mirar a Diego mientras se cambiaba. Los hipnotizaba. Esta persona decía: Messi no tiene esa capacidad. Esa es la diferencia.
Messi tiene el enorme mérito de haber serruchado por lo menos una de las patas del trono de Diego. Ahí anduvo, anda. Nunca apareció un jugador que pudiese resistir alguna comparación que no fuera absurda. Así que Messi en ese sentido tiene un enorme valor. Pero, hay limitaciones que pasan por la falta de competitividad que tiene el fútbol hoy en día en los campeonatos locales. Tu juegas 34 partidos ganables en los que tu equipo ataca en proporción de 20 a 2. Dentro de esas acciones, el mejor tiene enormes posibilidades de destacar.
"Nunca apareció un jugador que pudiese resistir alguna comparación que no fuera absurda. Así que Messi en ese sentido tiene un enorme valor. Pero, hay limitaciones que pasan por la falta de competitividad que tiene el fútbol hoy en día en los campeonatos locales"
Entonces eso, comparado con jugar en el Napoli, que es jugar contra el poder, contra los equipos del norte que todo lo tienen, tiene su mérito. Maradona, que yo no sé si algún otro jugador lo consiguió, logró sacar de un campeonato del mundo a todos los que fueron campeones. Es decir: Diego con la Selección eliminó a Uruguay, Italia, Inglaterra, Brasil, y Alemania. Son victorias en Mundiales, en circunstancias de altísimo nivel. Y no es una casualidad. Ese periodo, del 86 al 90, está claramente inscrito en la jerarquía de esos cinco partidos. Con sus miserias, con sus golpes de suerte, con lo que fuera.
¿Qué es lo más raro que se ha encontrado con el relato del gol?
Que me hayan entrevistado de Europa muchas veces, que me llamaran un día de la BBC de Londres que cuánto quería por utilizar el relato del gol de Diego, porque lo iban a incluir en un reportaje, y terminaron pagándome varios miles de dólares; que en el mundo entero esté asociado mi nombre, o mi relato al de Diego es algo increíble; encontrarme mucha gente que me para por la calle y me pone el ringtone con el gol. Eso es una locura.
En el 94, cuando Diego marca el gol a Grecia, usted dice: “¡Está vivo! ¡Gardel está vivo!” ¿No le da la sensación de que la capacidad de resurrección de Diego es infinita?
Físicamente, por ejemplo él ha llegado a oscilar entre Robert De Niro en ‘Toro Salvaje’ y un luchador japonés. El tipo oscila entre 130 kilos y 85 y ha conseguido hacer eso como cuatro o cinco veces -después cae-, pero se recupera y se convierte en otra persona. Está ese resurgimiento en la personalidad de Diego.
También. Pero me refería a que siempre vuelve, siempre se espera un capítulo más.
Maradona da la ventaja de ser un mito vivo. Si Maradona hubiese muerto en una circunstancia cualquiera de la vida, sería de la dimensión de amor en la gente, del Che Guevara, probablemente. De Gardel. La muerte joven es lo único que no le dieron a Diego en su condición de mito. Entiéndase. Ser ese mito, que cuando se muere ya es intocable en sus defectos. El estar en la discusión barata de la vida, una discusión torpe, egoísta, pobre… le sigue poniendo en el estrado.
En cambio, si él hubiese muerto en una de esas circunstancias de las tantas que atravesó, no hubiera habido nunca más discusión, sólo hubiera quedado lo bueno. Sería abrumador quedarnos nada más que con lo bueno de Diego en el sentido de no poder producir sus encontronazos con la vida, que son los de cualquier persona. Y solo quedaría vivo el mito. O sea que Diego tiene que llevar a cuestas el mito y la vida común -nada menos-. Atados. La vida tiene un desgaste, pero el mito crece no tiene un desgaste, no hay forma de
erosionarlo. •
*la entrevista se realiza en el verano de 2016 en nuestro número 17.