Patricia Peiró | Fotografía David Asensio.- He entrenado a más de 120 atletas desde 1982. He trabajado con algunos que han llegado a ser subcampeones de Europa, que han llegado a estar entre los mejores del mundo, he visto a mis deportistas ganar muchos oros. Y nunca había visto algo como Salma. Es extraordinaria”. Félix Laguna es, desde hace tres años, el entrenador de la deportista a la que todos quieren. Salma Celeste Paralluelo acumula a sus 14 años [este reportaje se publicó en 2018] centenares de medallas y trofeos y ha escalado a categorías superiores a la que le corresponden por su edad. Ya no hay estanterías en su casa para contener todos los reconocimientos. Sus capacidades físicas le llevarán un día a lo más alto. Pero solo ella puede decidir si se ve levantando una copa del mundo o con un oro colgado al cuello en lo alto de un podio.
Sus capacidades físicas le llevarán un día a lo más alto. Pero solo ella puede decidir si se ve levantando una copa del mundo o con un oro colgado al cuello en lo alto de un podio.
El mundo del atletismo y el del balompié se disputan a una deportista que puede conseguirlo todo. Ese todo incluye la Eurocopa de Fútbol que ganó en mayo de 2018 en Lituania y los dos oros que consiguió dos meses después en el campeonato nacional de atletismo de cadetes en Castellón en 300 metros vallas y en relevos. Cada vez que ha participado en una competición ha pulverizado algún récord. Todos llaman al teléfono de su padre Jaime para contactar con ella. Hasta los 13 años, Salma pudo competir en equipos mixtos pero desde el año pasado es jugadora del Zaragoza Club de Fútbol Femenino [desde 2019 es jugadora del Villarreal], también fue convocada por la selección sub 17 y por la aragonesa y además pertenece al club de atletismo Simply Scorpio [En 2019 cambió al Playas de Castellón]. “En atletismo me pongo más nerviosa porque es un deporte individual y sientes la responsabilidad. Con el fútbol estás con tus amigas y es más divertido”, cuenta ella en una terraza de su barrio en Zaragoza, acompañada de su padre, Jaime.
ENTRENAMIENTO» Salma camino del sacrificio. Foto. David Asensio
Es hija de padre español y madre guineana, sus dos hermanos se dedican también al deporte aunque con menos suerte por ahora. Se expresa con pocas pero contundentes palabras: “Yo solo quiero seguir disfrutando, aún tengo dos años para tener que decidirme por un deporte u otro, de momento no siento la presión”. Entrena cinco días a la semana y se despierta cada día a las cinco de la mañana para que le dé tiempo a estudiar y hacer los deberes. “Hasta ahora no he suspendido ninguna, pero tampoco puedo sacar mejores notas porque no tengo tiempo”, aclara. “Es exigente también en los estudios”, respalda su padre, “cuando algo no le entra, es imposible aguantarla”.
Durante sus primeros años era la atleta de los lagrimones. Corrió y ganó su primera carrera con seis años. Era una competición infantil en el parque José Antonio Labordeta de la capital aragonesa. Fue la primera de una larga lista de ocasiones en las que Salma cruzó la meta primera. “Siempre llorando”, bromea su padre. “Soy muy competitiva, en todo, no soporto perder. Así que siempre me ponía muy nerviosa antes de las carreras y me echaba a llorar”. “A mitad de carrera ya parece que se le pasaba”, completa el progenitor. Con los años, las lloreras han dado paso a la concentración.
“Soy muy competitiva, en todo, no soporto perder. Así que siempre me ponía muy nerviosa antes de las carreras y me echaba a llorar”. “A mitad de carrera ya parece que se le pasaba”, completa el progenitor. Con los años, las lloreras han dado paso a la concentración.
En paralelo, Salma también comenzaba a dar sus primeros balonazos, primero al fútbol sala. Un vídeo que se puede encontrar en YouTube muestra a Salma con ochos años compitiendo –ganando- en la carrera Jean Bouin que cada año se celebra en Barcelona. Su pequeño pero potente cuerpo cruza la meta mientras alza sus puños en señal de victoria. “¿Te esperabas que fuera así?”, le pregunta el reportero. “He aguantado bastante segunda y en la bajada ya me he puesto primera”, comenta ella con tranquilidad.
EL PELO
No lloró cuando su larguísimo cabello peinado con trencitas le hizo perder el oro en el campeonato nacional de atletismo sub 16, a principios de este año. Fue en la prueba de salto de longitud y la melena que se extendió detrás de ella hizo que no ganara la prueba. “Le dije: ‘¡Salma por dios! ¡Recógete el pelo!”, comenta su entrenador entre risas. Es difícil encontrar a alguien más seguro de las capacidades de su atleta que Félix Laguna. “Yo he ido a hablar con la federación de atletismo para decirles: dejad de gastar dinero y recursos en buscar nuevos talentos e invertidlo todo en Salma”. Después, en su voz asoma algo de resignación al augurar que acabará en el fútbol porque el atletismo español no tiene un programa preparado para alguien como Salma. A la edad de Salma, Leo Messi, su gran ídolo, ya estaba en la Masía a cargo del Barcelona, un club que puso en marcha toda su maquinaria por aquel chaval argentino que prometía.
SELECCIÓN» Salma Celeste el pasado verano con la selección de fútbol sub 17.
A los 17 debutó con el primer equipo. Un poco más tarde, a los 18, la estadounidense Allyson Felix, la atleta que más admira Salma, acababa de firmar su primer contrato con Adidas de un millón de dólares. La marca se hizo luego cargo del coste de la carrera universitaria de Felix. ¿Podrá vivir algún día Salma del fútbol? El sueldo de los jugadores profesionales de Primera División está estipulado por su propio convenio y se establece en un mínimo de 155.000 euros anuales. El de ellas se ciñe al salario mínimo: 736 euros al mes. “La diferencia es abismal y eso se nota ya en estas categorías”, explica Jaime Paralluelo, “cuando estuvieron en Israel (jugando la clasificación para el Mundial de 2019 sub-17) los chicos tenían un tutor que les ayudó con los estudios esas dos semanas y les pagaron tres veces más que a ellas”. “A nosotras nos dieron 250 euros por 15 días, llevamos la equipación vieja… Nos les comentamos nada a ellos, solo lo hablamos entre nosotras y nos decimos que debería estar más igualado”, apunta Salma. Ansiosa por cumplir todas sus metas y consciente de sus capacidades, Salma estaba deseando la llamada de la selección y por fin llegó en 2017. Ella, impaciente, ya había preguntado a sus diferentes entrenadores y a su padre por qué no llegaba esa llamada.
En 2017 jugó algunos amistosos con la absoluta, no pudo ser más por su edad. La sub 16 la requirió con los 13 recién cumplidos. “Me lo dijo mi padre y no me lo podría creer. A mí me daba mucha rabia que me llamaran para entrenar pero nunca para jugar partidos. Cuando me convocaron viajé hasta Madrid, a Las Rozas y conocí a todas mis compañeras. Cuando llevas unos días ya haces amigas y se aprende mucho”, relata con una sonrisa enorme. Pero ha sido con la sub17 con la que ha celebrado su mayor éxito hasta ahora: la Eurocopa.
“Si hubiese más rentabilidad económica, las chicas tendrían más dedicación, pero para ganar 200 euros… Entiendo que no quieran sacrificar sus estudios”.
El entrenador de Salma en el Zaragoza CFF es Manuel Perna y tras 15 años dirigiendo equipos masculinos, nunca pensó que acabaría al frente de uno femenino. “Si hubiese más rentabilidad económica, las chicas tendrían más dedicación, pero para ganar 200 euros… Entiendo que no quieran sacrificar sus estudios”. Lleva tres años trabajando con jugadoras y en este tiempo ha visto como muchas abandonan cuando llega el momento de dedicarse al deporte al 100%. “Aun así, algo está cambiando, esto no para de crecer y yo a Salma no le veo tope, puede llegar a lo que quiera”. Los dos amores de Salma aguardan su decisión mientras ella saca todo el provecho de su pasión. No entiende su vida sin el deporte. Si no se dedica a ejercerlo de forma profesional asegura que quiere ser entrenadora o periodista deportiva. Pero el destino de Salma apunta a algo más que comentar las gestas de otros. Ella escribirá las suyas. •