Rodrigo Marciel.- El tema de las banderas ocupa la actualidad política en numerosos países. Su utilización, su exposición y, sobre todo, un símbolo que desde siempre ha encerrado polémicas y situaciones de todo tipo en todos los sectores de la sociedad. Ocupando balcones, gradas, decorando pulseras y todo tipo de indumentarias. El mundo del fútbol, como casi siempre, no escapa a esta moda, no lo hizo nunca. Uno de los acontecimientos más llamativos en esa relación fútbol-bandera es el que engloba a un cóctel muy intenso: Turquía, Graeme Souness, Galatasaray y Fenerbahçe.
Nos remontamos hasta 1996, en el mes de abril disputan la vuelta de la final de la Copa de Turquía el Galatasaray y el Fenerbahçe. El fútbol turco vive sus momentos más complicados en las gradas, los que obedecieron al famoso apodo del 'infierno' que hoy día tiene más de tópico que de realidad. El banquillo del Galatasaray lo ocupaba el técnico escocés Graeme Souness, leyenda del Liverpool y famoso en sus tiempos de futbolista por su fuerte carácter y alguna que otra excentricidad. Souness había llegado esa temporada a Estambul y lo hacía no sin antes haber sufrido unos problemas coronarios que despertaron algunas dudas sobre su estado físico.
El banquillo del Galatasaray lo ocupaba el técnico escocés Graeme Souness, leyenda del Liverpool y famoso en sus tiempos de futbolista por su fuerte carácter y alguna que otra excentricidad.
El Fenerbahçe, rival eterno del 'Galata', expresó a través de un directivo una sensaciones bastantes desafortunadas en el inicio de la temporada. Según explicó no hace mucho Souness (ahora ilustre comentarista de televisión), ese directivo había hablado en público y asegurado que no entendía que "un 'lisiado' como Souness fuese entrenador del Galatasaray. Esas graves declaraciones calaron, y de que manera, en el técnico escocés que no se olvidó aquella noche de final de Copa, meses después.
Un directivo del Fenerbahçe había hablado en público y asegurado que no entendía que 'un lisiado' como Souness fuese entrenador del Galatasaray. Esas graves declaraciones calaron, y de que manera, en el técnico escocés que no se olvidó aquella noche de final de Copa, meses después.
El Galatasaray ganó la Copa de Turquía y es entonces cuando Souness ve su momento. Se dirige, justo después del pitido final, a la grada de sus aficionados, coge una enorme bandera de su equipo y la planta en el medio del campo, en el estadio del rival. Como se aprecia en el vídeo, Souness escapa corriendo y aún hoy no se sabe como huyó con vida de aquel partido. "No fue la cosa más elegante que he hecho en mi vida", asegura hoy día.
El impacto de la acción de Souness fue tal que sus aficionados lo recordaron en 2014, recreando la imagen en la grada y coreando su nombre como tributo. Además, la escena se comparó en Turquía con Ulubatli Hasan, figura histórica en en el país que plantó una bandera del imperio otomano durante la guerra de Constantinopla en terreno enemigo. Una historia de banderas, que como casi siempre, terminó mal...
2014 Los aficionados del Galatasaray muestran el tributo a Graeme Souness.
ICONO Graeme Souness comparado con Ulubatli Hasan (en la imagen)