Diego Barcala
Fotografía Marco Magliese
Hace más de 20 años desde que Marco Magliese sintió el flechazo mágico de la grada. Fue en su ciudad, en Breda, en el viejo NAC Stadion. “Era un estadio viejo, bastante feo. Pero con la iluminación y 18.000 fans locos en sus gradas se convertía en un lugar mágico”, recuerda de aquel reportaje gráfico inicial. Las imágenes muestran bloques de cemento para el público de pie, casetas de madera y árboles creciendo casi desde dentro de las gradas. Aquel estadio fue demolido en 1996 y Magliese decidió buscar recintos inspiradores para su objetivo. “Como estudiante de una academia de arte visité varios estadios. En este mundo del arte no era nada común que te gustara el fútbol, pero no me importó, nunca desdeñes tu amor verdadero. Fui al antiguo Estadio Olímpico de Amsterdam y me hice fotos a mí mismo jugando entre la bruma. Amaba cada momento en el que estaba junto a esos viejos estadios. ese momento me encantaban los estadios británicos pero en los 90 me quedaban muy lejos”, explica.
“Como estudiante de una academia de arte visité varios estadios. En este mundo del arte no era nada común que te gustara el fútbol, pero no me importó, nunca desdeñes tu amor verdadero"
‘The Final Wistle’ (El pitido final) es su obra culmen. Un tomo fotográfico, casi enciclopédico, que recorre los estadios más románticos del fútbol de las islas británicas. Es el resultado de una docena de viajes a las islas en busca de los templos. “Me quedo con la sensación de ver los focos iluminados. Cada una de las veces que me he acercado a un estadio con las torres encendidas he sentido esa gran emoción”. Las presentes páginas son una muestra del libro, con fotos cedidas por el autor, para que los lectores puedan viajar mentalmente a un pasado cada vez más lejano. Más lejos todavía después del shock que el coronavirus ha introducido en el fútbol, convertido en una actividad puramente televisada en el mejor de los casos.
Las presentes páginas son una muestra del libro, con fotos cedidas por el autor, para que los lectores puedan viajar mentalmente a un pasado cada vez más lejano. Más lejos todavía después del shock que el coronavirus ha introducido en el fútbol, convertido en una actividad puramente televisada en el mejor de los casos.
Con estadios a puerta cerrada. Antes de que se desatara la crisis, Magliese reflexionaba sobre la desaparición de ese viejo ambiente en los estadios. “Es inevitable que desaparezcan los viejos terrenos de juego. El título del libro alude a eso mismo. El estadio del Brentford FC, que aparece en el libro, ya ha desaparecido y vendrán otros en las próximas temporadas. Hay que ser realista, los clubes deben de seguir adelante. El libro ha sido una buena oportunidad para capturar su belleza y hace dos meses visité el primer estadio de 'Final Whistle 2', el del York City FC, Bootham Crescent, de inminente abandono”. •
» FOTO 2 Grada de madera del viejo estadio del Barnsley. » FOTO 1 Millburn Park, el ambiente del estadio escocés del Vale os Leven FC. » FOTO 5. Dalymount Park, en el norte de Dublín, sede del auténtico e inimitable Bohemian FC. » FOTO 7 Arriba, el ambiente de la grada escocesa del Ayr United. Abajo, la pasión en The Oval, en Belfast. » FOTO 3 Craven Cottage, visita obligada en Londres para los amantes de viejos estadios. » FOTO 6 La cabina de retransmisión de prensa del campo del Ayr United, en Escocia.