Tony Adams, Granada y el fútbol del destape

Tony Adams fue entrenador del Granada en 2017 en medio de una situación delicada del club andaluz. Era vicepresidente de la empresa DDMC, que gestionaba en el aspecto deportivo a la entidad granadina, cuyo propietario era el empresario chino Jiang Lizhang. Un contexto tan complejo que define el convulso fútbol de hoy día.

Rodrigo Marciel.- Cuando los protagonistas de la película Full Monty ensayaban su famoso 'striptease' una referencia les servía para que todos quedasen en línea. Era el famoso 'offside trap' conocido en Inglaterra cuando Tony Adams levantaba su brazo para señalar el fuera de juego y acto seguido así lo pitaba el árbitro. Al unísono sus tres compañeros, integrantes del 'back four' (la defensa Dixon-Adams,Keown y Winterburn) marcaban una línea perfecta que dejaba casi siempre en posición incorrecta al rival. La película, estrenada en 1997, se engloba dentro de unos años donde Adams vive su recuperación a todos los efectos y su fama es importante. Wenger acaba de llegar al club y su figura es la de todo lo contrario a lo que busca el técnico galo.

Sin embargo, Adams deja atrás sus adicciones, la cultura del alcohol instalada en el viejo fútbol inglés era un hecho y en aquellos tiempos logra reconducir su carrera a través de una importante rehabilitación. Full Monty también era eso, un reflejo de una sociedad deprimida, instalada gran parte de ella en el paro y que buscaba una salida aunque hubiese que desnudarse en público, recuerda al fútbol de hoy.

Todo este contexto hacía impensable ver como el rudo Adams fue unos meses entrenador del Granada, lo menos 'granaíno' que uno se pueda imaginar. Su llegada recuerda a la película cuando obligados a recaudar dinero se desnudaron en público para salvar su pellejo. Una práctica cada vez más normal en los clubes de hoy en día. El balompié del destape. Todo vale.