Fotografías Amy Drucquer y Laura Blake
Alfonso Palacios | Fotografías de Amy Drucquer y Laura Blake.- Comenzó con una charla informal en un pub. Amy Drucquer y Laura Blake veían un partido de la última Eurocopa, celebrada en Francia en 2016, cuando salió otra vez el tema: la forma en que los medios de comunicación presentan a las aficionadas al fútbol. Siempre chicas jóvenes, delgadas, atractivas. Ni Amy ni Laura se veían reflejadas en ese molde; tampoco veían a sus madres, a sus hermanas, a sus amigas. Amy había dedicado buena parte del año a fotografiar la hinchada de su equipo, el Leicester City, en su temporada gloriosa, y Laura le propuso hacer algo similar. Solo con mujeres.
Comenzaron fotografiando a las seguidoras gunners en los aledaños del Emirates Stadium. Luego dedicaron toda la temporada 2016-2017 a retratar la diversidad de mujeres que cada jornada acude a los campos de fútbol ingleses. Dos años después, This Fan Girl se ha convertido en una comunidad online para aficionadas al fútbol. No es solo cuestión de imagen y representación, asegura Amy en esta entrevista, sino de restablecer el equilibrio para las próximas generaciones de aficionadas y jugadoras.
This Fan Girl surgió para combatir la imagen estereotipada que los medios de comunicación ofrecen de las seguidoras. ¿Cuál es es la realidad de las aficionadas?
Es una realidad amplia, variada, inesperada. Nuestro problema ha sido siempre la representación única, no las imágenes en sí. Si uno busca en Google imágenes “aficionadas al fútbol”, solo encuentra fotografías que presentan un único tipo de aficionada, dirigidas exclusivamente a un tipo particular de audiencia. ¿Son estas imágenes necesariamente malas? No. ¿Representan la masa de aficionadas al fútbol? Tampoco. No negamos que estas chicas sean aficionadas, es simplemente que todas se parecen demasiado a un modelo concreto. Ese es el problema. El mensaje que envía esa imagen única es que solo te puedes sentir reconocida como aficionada si tienes una apariencia determinada. Y necesitamos acabar con esa idea. A lo largo del proyecto hemos encontrado mujeres que siguen acudiendo a los partidos después de los 60, niñas que acuden por primera vez con sus padres, grupos de amigas, mujeres que acuden por su cuenta. La diversidad es increíble.
Durante el último Mundial, por ejemplo, pese a que la FIFA intentó reducir este tipo de prácticas, la televisión siguió mostrando sin parar a chicas jóvenes y atractivas.
No creo que sea algo que afecte solo al fútbol, ocurre en todas partes, en todas las industrias; sin embargo, por alguna razón, en el deporte, y en el fútbol en particular, la cosificación de la mujer es algo especialmente pronunciado. Es parte de una narrativa más amplia que afecta al modo en que la sociedad ve a las mujeres, a cómo las mujeres se ven a sí mismas. Personalmente, lo que me irrita es el hecho de que, en general, los medios parecen siempre dispuestos a usar fotografías de rostros y cuerpos femeninos, pero rara vez quieren escuchar sus voces, sus opiniones.
¿Cómo encaja vuestro proyecto dentro del movimiento feminista actual?
Estamos muy orgullosas de ser vistas como parte de este movimiento. Durante los últimos dos años, las cosas han cambiado bastante, y creo que las mujeres, por todo el mundo, se sienten cada vez más empoderadas para protestar contra situaciones cotidianas en las que sufren prejuicios y tratos injustos solo por el hecho de ser mujeres. Sin embargo, aún hay mucho que hacer hasta alcanzar la igualdad en todos los ámbitos, incluido el fútbol. Creo que es nuestro deber abrir nuevos debates, cuestionar la situación actual. Es lo que fomentará el cambio masivo.
This Fan Girl se ha convertido en una comunidad online para aficionadas al fútbol. No es solo cuestión de imagen y representación, asegura Amy en esta entrevista, sino de restablecer el equilibrio para las próximas generaciones de aficionadas y jugadoras.
¿Cuál era vuestro objetivo original?
Conseguir al menos una fotografía que pudiera usarse. Sinceramente. Ni Laura ni yo somos fotógrafas siquiera… Cuando acudimos por primera vez al estadio del Arsenal con nuestras cámaras prestadas, no teníamos ni idea de qué estábamos haciendo. Nos daba mucho apuro pedir a la gente que posara para nosotras. No teníamos un objetivo claro en mente. Pero lo cierto es que nos divertimos tanto que un par de semanas después fuimos al estadio del West Ham. En poco tiempo, habíamos retratado todos los clubes londinenses. Así que decidimos seguir con el resto de clubes de la Premier League. Recorrer el país arriba y abajo cada fin de semana se convirtió en parte de nuestras vidas. Al terminar la temporada, habíamos recopilado una colección de casi 400 imágenes, y decidimos exhibirlas en una exposición.
¿Cómo reaccionaban las aficionadas cuando les hablabais del proyecto?
Casi todas se mostraban entusiasmadas, emocionadas de que les pidiéramos que posaran para nosotras. Las cosas han cambiado bastante últimamente en cuanto a representación de género, pero hace dos años fotografiar aficionadas al fútbol era algo bastante único. Muchas mujeres se han puesto en contacto con nosotras para contarnos cúanto les gusta lo que hacemos, y hablarnos de la importancia de la representación. Hemos recibido también comentarios sexistas, claro, en Twitter sobre todo, pero, en general, la respuesta ha sido muy positiva.
La siguiente temporada [2017-2018], en cambio, decidisteis dedicar un poco más de tiempo a “explorar la relación entre los clubes y sus aficionadas”.
Sentíamos que todavía teníamos mucho que hacer para darles también voz a esas mujeres, contar sus historias. Acudimos durante meses a los partidos del Crystal Palace, para charlar con sus aficionadas, tratando de comprender su pasión por el club y cómo contribuyen a hacer del Palace un club increíble. Después de nuestra primera temporada, se había convertido en uno de mis clubes predilectos.
"Sentíamos que todavía teníamos mucho que hacer para darles también voz a esas mujeres, contar sus historias. Acudimos durante meses a los partidos del Crystal Palace, para charlar con sus aficionadas, tratando de comprender su pasión por el club y cómo contribuyen a hacer del Palace un club increíble"
Me recuerda a mi equipo, el Leicester, y me encanta su ambiente. Y, luego, cuando empezamos a hablar con sus aficionadas, me enamoré. Es un club muy especial y sus aficionadas son increíbles, tienen una retórica y un sentido del humor muy particulares, difíciles de encontrar en otros equipos londinenses. Además, adoro el trabajo que hace su comunidad. La verdad es que tienen un buen puñado de personajes que lo convierten en un club muy especial.
Teniendo en cuenta que habéis recorrido el país de arriba abajo, visitando todos los clubes de la Premier, el proyecto es casi una especie de estudio demográfico, socio-cultural… ¿Qué diferencias habéis encontrado en las distintas hinchadas?
Totalmente de acuerdo. La verdad es que siempre me ha interesado la cuestión identitaria. Me siento muy conectada con diferentes partes del país, y uno de los aspectos que más me gustan de nuestro proyecto es precisamente ese: poder recorrer el país de arriba abajo. En cuanto a diferencias, es algo difícil de cuantificar, como es lógico; además, no creo que sea necesariamente una cuestión geográfica. Sin embargo, es cierto que pueden sentirse diferencias en términos de orgullo, comunidad, autoestima, agresividad. No voy a nombrar los peores, pero sí tengo unos pocos campos que me encantan: Selhurst Park, Goodison, Elland Road, The Den.
This Fan Girl se ha convertido en una comunidad digital para aficionadas al fútbol, capturando rostros, voces, historias y opiniones. ¿Cuál es vuestro objetivo actual?
Lo cierto es que ya no salimos a fotografiar tanto como antes; ahora tenemos otros objetivos. Dos especialmente. El primero, reforzar nuestra comunidad. Queremos ofrecer un lugar seguro en el que las aficionadas se sientan involucradas, un lugar en el que puedan reunirse para disfrutar del fútbol. Esa es nuestra prioridad. Para ello estamos organizando encuentros, eventos, proyecciones… el segundo, compartir muchas más historias de jugadoras de fútbol. •