Uno menos que se hace el macho

El equipo argentino Central Ballester, al contrario de la hipocresía con la que se aborda la problemática de la violencia de género desde el fútbol, ha puesto su camiseta al servicio de los derechos de las mujeres. Este próximo jueves se celebra una histórica huelga feminista que también tiene al deporte como foco reivindicativo.

Revista UNCAÑO.- Hace ya un tiempo que los dirigentes de Central Ballester, desde su humilde lugar en el ascenso, entendieron que el fútbol además de negocio y deporte, es también una valiosa herramienta —cuando se toma la decisión de involucrarse con la problemática social que nos rodea— con la que se puede intervenir en favor de causas justas de manera activa. Atentos a la alarmante estadística de una mujer asesinada cada 30 horas en Argentina y a que el problema de la violencia de género y el abuso atraviesa sin excepción todos los ámbitos de la sociedad incluyendo especialmente el del fútbol, donde pareciera que los resabios del más recalcitrante machismo nunca terminan de diluirse, los integrantes de la Comisión Directiva del club de José León Suárez decidieron poner su camiseta al servicio de la difusión de la consigna del colectivo de mujeres Ni Una Menos.

Atentos a la alarmante estadística de una mujer asesinada cada 30 horas en Argentina y a que el problema de la violencia de género y el abuso atraviesa sin excepción todos los ámbitos de la sociedad incluyendo especialmente el del fútbol.

El ideólogo de la iniciativa fue una vez más, Ezequiel Rodríguez, diseñador gráfico y dirigente de Central Ballester, responsable también de la decisión en 2013 de incluir en la camiseta un retrato del general San Martín para difundir sus “Máximas” y en 2016, de homenajear en la camiseta a los fusilados de la Revolución Libertadora en 1956 . En otra oportunidad reprodujeron en la equipación el pañuelo de las Madres de Mayo para visibilizar el problema de los chicos víctimas del gatillo fácil.

Ezequiel Rodríguez, diseñador gráfico y dirigente de Central Ballester, responsable también de la decisión en 2013 de incluir en la camiseta un retrato del general San Martín.

El estreno de la nueva indumentaria fue ante Atlético Lugano con una gran repercusión mundial. Central Ballester resignó sus tradicionales colores azul y amarillo para utilizar el violeta que simboliza el reclamo de la lucha de las mujeres. Felicitaciones.