Vicky Losada: «Si hubiera tenido apoyo igual hubiera sido madre antes»

Salir del armario, el embarazo o qué pasa con la menstruación en un equipo de elite. Vicky Losada ejerce de capitana en el campo, en el vestuario, en un despacho o en una entrevista. Su liderazgo natural le ha permitido ser libre e independiente. Una de las mujeres que han abierto un camino sin retorno en el fútbol.

Diego Barcala.- Faltan apenas unas horas para el partido grande del fútbol femenino en Turín y Vicky Losada (Terrassa 1991), la capitana del gran Barça campeón de Europa, se multiplica en sus entrevistas. Ha publicado su libro, su biografía excelentemente narrada por el periodista Andrés Corpas (Editorial Anaya). Es un manual de sinceridad, transparente, en el que la futbolista del Manchester City habla absolutamente de todo. De sus inicios, de feminismo, de igualdad, mucho de fútbol por supuesto, pero es un resumen de una generación que ha roto multitud de barreras y empieza a ver por fin algo de luz para la siguiente generación de niñas y mujeres apasionadas por este deporte.

El libro comienza con una declaración de amor al Barça. No sé si querías lanzar un mensaje por haberte ido o es que es lo que sentías para comenzar a hablar de tu vida futbolística.
El Barça ha sido mi vida porque empecé muy joven ahí. Y con un fútbol muy amateur. Hay gente que se fija en los últimos dos años pero yo llevo 15 años y no se pueden imaginar todo lo que yo he vivido. A la vez, todas las oportunidades que me ha dado el fútbol me las ha ido el Barça, incluso cuando me he querido ir me han tratado como una hija más y he pasado más horas en la ciudad deportiva que en mi casa

El Barcelona ahora es una especie de imperio Disney con récords de asistencia en el Camp Nou, finales europeas, títulos e incluso el balón de oro pero cuentas que tú cobrabas 300 euros y entrenabas en el campo anexo al MiniEstadi. De hecho, hasta tuviste que irte a mejorar al Espanyol.
Mucha gente da su opinión e incluso me juzga por haberme ido al Espanyol, pero están fuera de contexto porque no saben lo que era el Barça hace 15 años. Empecé muy jovencita y había cosas inimaginables ahora como entrenar en tierra a las 10 de la noche, solo tres veces por semana… Los que nos siguen desde hace poquito no se lo imaginan.

Os he escuchado en alguna entrevista que tu generación está deseando que la próxima se aproveche y disfrute de vuestra pelea.
Es positivo saber de dónde se viene. A lo bueno te acostumbras pero me siento orgullosa de ser parte de esa generación porque me ha servido para la vida.

SABADELL» Vicky en su primer equipo íntegramente femenino.

Uno de los capítulos más importantes del libro es cuando cuentas cómo saliste del armario en tu casa. Fue en un momento clave de tu vida, con 15 años, cuando empiezas además en el Barça. ¿Qué influencia tuvo ese desbloqueo mental en el éxito deportivo?
Los 14 años de hace 15 años son diferentes a los de ahora que creo son más maduros por tener acceso a muchas más cosas con Internet. Pero para mí fue un gran alivio. Yo vivía dos vidas, una aquí en Terrassa y otra en Barcelona cuando me iba a jugar. Era muy joven y no sabía hacia dónde iba. Y hubo momentos duros y difíciles en el colegio, cosas que no haría pero por el qué dirán lo hacía para adaptarme a todo el mundo. Una vez fui profesional fue más fácil ser yo. Y sí, el rendimiento está absolutamente relacionado con la felicidad.

«Mi padre me ha acompañado a todos los sitios, veía el fútbol con él en casa, con la pelota al lado del sofá, rompía muchas macetas y mi madre se enfadaba… fútbol, fútbol, fútbol y jamás ni una mala palabra de mi padre. A lo mejor no era consciente pero solo con sus actos ya me estaba apoyando»

El fútbol era tu refugio.
Es difícil porque vives en una irrealidad. Yo me iba con la selección sub17 o sub19 y no pasaba por el colegio más de 10 días al mes, el resto estaba concentrada. Para una niña de esa edad de entonces no es normal. Es cierto que ahora sigo con esa vida, pero si se hubiera acabado antes hubiese sido duro para mí volver a la calle, a la vida normal y seguir con mi realidad.

Naciste en el 91 y tenías dos hermanos mayores de con una diferencia de edad de más de 10 años. ¿Fueron ellos los que te metieron en el fútbol?
Podría decir que soy hija única porque mis hermanos se fueron de casa con 20 años y yo tenía 8 años. Uno de ellos jugaba al fútbol y yo iba siempre con su novia a verle jugar y entrenar. Y claro, empecé muy jovencita en Primera, pero para mí era más normal estar con gente tan mayor. Y eso quizá a lo mejor me hizo madurar más rápido de lo que me tocaba a esa edad.

*Lee la entrevista completa a Vicky Losada en la nueva edición de Líbero, verano 2022 (edición 41). Pídela aquí a domicilio.