Líbero.- Los lectores asiduos de Líbero han leído a decenas de futbolistas de los 60, 70 y 80 reiterar la queja de que los niños ya no juegan en la calle. En este mismo ejemplar lo repite la leyenda italiana Marco Tardelli. Es un lugar común de las entrevistas a veteranos. La nostalgia de dos jerséis como porterías en un descampado frente a un mundo dominado por las redes sociales y las pantallas. Y en mitad de esa tertulia de abueletes y viejóvenes se juntan dos futbolistas en España que llevan su barrio por bandera. Quizá no jugaron mucho en sus calles, y casi con dientes de leche ya estaban haciendo abdominales en una cantera profesional, pero nadie negará que Bondy es parte de Kylian Mbappé como Rocafonda es la genética de Lamine Yamal. Por eso nos alegra anunciar que ¡Vuelve el orgullo de barrio!
Dos jugadores orgullosos de sus orígenes representados por la vuelta a los escenarios de dos productos del ladrillo rojo de Mánchester como Noel y Liam Gallagher. Dos tipos que crecieron con dos únicas referencias culturales: la música y el fútbol. El fotógrafo Kevin Cummings nos cuenta que la escena de la portada se produjo de manera espontánea. Los componentes de la banda de Oasis en 1994 jugando al fútbol en un callejón de Portsmouth mientras los líderes posaban para el fotógrafo antes de publicar su segundo disco. Con el anuncio de la vuelta de Oasis aparecieron en la prensa británica las imágenes del making of de esta famosa sesión de fotos, la más futbolera de todas las que hicieron estos fans del City. Dentro de esta edición leeréis a Guille Galván comentar una de esas imágenes que nos ha mandado el propio autor con un comentario de sus recuerdos de aquella tormentosa jornada de trabajo. Nos parecía la imagen ideal para homenajear al fútbol de la calle, el más popular, el eterno.
Los componentes de la banda de Oasis en 1994 jugando al fútbol en un callejón de Portsmouth mientras los líderes posaban para el fotógrafo antes de publicar su segundo disco.
Lamine Yamal es un jugador único. Lo demuestra en cada partido. Pero sobre todo es un pionero social porque es la primera vez que la selección española tiene por referencia al hijo de unos emigrantes. Francia nos lleva décadas en ese contexto. Kylian Mbappé dio un paso al frente en la pasada Eurocopa para reivindicar que los valores republicanos franceses son los que hacen de su selección una poderosa maquinaria multicultural. Ya le tocó a Zidane hacerlo en 1998. El 9 del Madrid y el 19 (¿futuro 10?) del Barça son dos estrellas de nuestro tiempo. Dos jóvenes ejemplos de orgulloso progreso social.
Sus casos nos han llevado a preguntarnos en la actual edición por la procedencia del talento en el fútbol. El origen de esa fuente inagotable que renueva a las estrellas cada cierto tiempo. Visitamos los barrios icónicos de los dos fenómenos pero también el erial en el que se ha convertido Italia y la cada vez mayor frecuencia de hijos de futbolistas probando en la elite.
ITALIA SECA» Análisis sobre la sequía de talento en el calcio.
En anteriores ediciones hablamos del futuro de África como manantial de jugadores pero si alguien sabe cómo desarrollar la pasión de la calle para llevarla a los estadios es Latinoamérica. No os perdáis las historias que traemos del otro lado del Atlántico.