Zuckerberg y el soccer

En las últimas semanas se ha hablado, y mucho, de la posible irrupción de Facebook y Amazon en la lucha por los derechos del fútbol. El solo hecho de su tentativa ya hace temblar el actual modelo televisivo en el deporte rey. Mark Zuckerberg ya ha dado los primeros pasos para entrar con fuerza en un mercado tan atractivo.

*Nacho Tierno.- Tottenham Hotspurs FC es un club del norte de Londres fundado en 1882 por estudiantes escolares. El segundo más popular de la ciudad. El club, conocido popularmente como Spurs, se encuentra ubicado en Tottenham, una zona del norte de Londres cuya población es de clase trabajadora mayoritariamente integrada por inmigrantes y gente de raza negra. Caminar las cuadras que separan al demolido White Hart Lane (estadio que usaban los Spurs hasta la pasada temporada y cuyo terreno está siendo utilizado para la construcción del nuevo) desde la estación de subte Seven Sisters, es ver un Londres para nada turístico; ese que no aparece en los libros de inglés que usábamos para estudiar durante nuestra infancia. Es una parte de la cuidad que es fiel reflejo de la clase social que fue postergada con las políticas públicas iniciadas en los ochentas. Durante el siglo IX y XX fue el equipo elegido por la basta comunidad judía que vivía en el East End de la cuidad y en el norte del Londres. De allí proviene el nombre de yids con el cual sus hinchas se identifican**. Se cree que los hinchas de los Spurs adoptaron este apodo como respuesta a los constantes ataques que recibieron a lo largo de la historia por hinchadas anti-semitas como la del West Ham United. Hoy el apodo yids es motivo de orgullo para los hinchas.

Desde mi llegada a Londres me transformé en un seguidor de los Spurs. No sé bien por qué. Tal vez sea ese paralelismo que se puede trazar con Racing Club, equipo del que soy hincha. Clubes populares, pero con vitrinas con espacios. Por suerte la situación de Racing empezó a cambiar hace un par de años y parecería que los Spurs van en ese camino. Desde la llegada de Mauricio Pochettino el club se le ha plantado de igual a igual a los grandes poderosos con un presupuesto que está más cerca de la mitad de tabla que de un puesto de Champions League.



Zuckerberg y el soccer

En los últimos días apareció la noticia de que Mark Zuckerberg se mostró interesado por el Tottenham. O mejor dicho, la empresa estadounidense que maneja la fortuna del fundador de Facebook. Aunque cueste creer que el dueño de una las compañías más poderosas del mundo no tenga peso a la hora de decidir dónde y como se invierte su dinero. De inmediato comenzaron las especulaciones sobre por qué podría estar interesado en adquirir un club de fútbol como los Spurs

La primera idea fue el dinero, el nuevo estadio y el potencial del equipo. Es decir, comprar acciones hoy esperando que las predicciones y el éxito deportivo arrojen una suba exponencial del precio de las mismas en el mediano o largo plazo. De esta manera Zuckerberg generaría ganancias mirando desde el palco como Pocchettino y su joven equipo continúan consiguiendo buenos resultados. Un plan efectivo, pero no. Demasiado fácil, lineal y poco innovador. En todo caso ese negocio ya lo está haciendo el actual dueño del Tottenham, Joe Lewis, quien compró al equipo en 2001 por £40 millones y hoy podría venderlo en casi 2 billones (dos mil millones) de libras esterlinas. La segunda posibilidad podría llegar a pasar por la palabra yids. Aunque no se le conoce una práctica religiosa activa, Mark Zuckerberg es de familia judía y tal vez se sienta sentimentalmente ligado al club a través de la religión. Buena idea, pero tampoco cierra. Como tercera opción surge la chance de que sólo quiera un juguete como el que tiene Abramovich (dueño del Chelsea). Pero nadie imagina a Zuckerberg despilfarrando su dinero e invitando a sus jugadores a un yate de lujo con el simple objetivo de pertenecer a la elite social de Londres o pasar algunos billetes por una lavadora.

¿Una manera de cambiar el modelo?

La última, y más factible, es que quiera que su red social sea la nueva dueña de la transmisión en vivo del fútbol. La transmisión de los partidos en Inglaterra está en manos de dos empresas: British Sky y British Telecom (BT). Esta última, una empresa de telecomunicaciones, entró al juego hace un par de años y rápidamente despojó a Sky (quien era el único dueño) de los derechos de la Champions y Europa League y algunos partidos de la Premier league. Entre ambas empresas además se reparten los derechos de las otras grandes ligas de fútbol europeas más la F1, el rugby, el cricket, la NBA y la NFL. Es decir, tienen todo lo masivo.

Los consumidores de fútbol tienen que pagar dos abonos por separado si quieren tener acceso a todos los partidos televisados de la Premier League. No hay opción. Los derechos y el contenido son exclusivos y solo se pueden ver a través de Sky (£20 por mes) o BT (£50 por mes), un total de £85 si le sumás £5 para mirarlo en HD y £10 por la banda ancha** . Una alternativa limitada y gratis es esperar al sábado a la noche a ver Match of the Day en la BBC (el equivalente a nuestro desaparecido Fútbol de Primera). No existe la posibilidad de comprar partidos individualmente pese a que hay un sector que demanda comprar de manera diferente. Tanto los dueños de los medios como las autoridades de la Premier League se niegan a cambiar el modelo escudándose en que es la liga que más dinero reparte a los clubes en concepto de televisación y que evita que los estadios estén vacíos. La Premier League negocia por los clubes, consigue fortunas récord y luego reparte. Y eso la hace la mejor liga del mundo. Después la manera en que la gente consuma el fútbol poco importa. ¿Y si Zuckerberg piensa que sólo desde adentro se puede cambiar el modelo para su propio beneficio? Suena a ficción, pero puede ser realidad. Tal vez algún día los clubes sean los dueños de sus propios derechos y puedan negociarlos y transmitirlos como deseen. ¿No es ahí donde las nuevas plataformas terminarían de derrotar a la TV? Si Zuckerberg compra al Tottenham podría plantear una reforma en la manera de transmitir el fútbol, pero sobre todo podría revolucionar un negocio a favor del hincha/////PACO

*Artículo publicado en colaboración con revistaPACO

**Ver artículo- "Verdades y mentiras de los vínculos del Tottenham con el judaísmo".