Bilardo, el científico que diseñó la camiseta de Dios

El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia, José M. López Nicolás, analiza la ciencia detrás del material de las camisetas de fútbol a través del caso de Bilardo y la camiseta que exigió para jugar en México 86.

José M. López Nicolás.- El  22 de junio de 1986 la selección argentina eliminó a la inglesa del Mundial de México 1986 con dos inolvidables goles de Diego Armando Maradona. El primero fue bautizado como “la mano de Dios”. El segundo es el mejor gol jamás marcado en la historia de los mundiales. Pero lo que poca gente sabe es que aquel día Carlos Bilardo, entrenador de la selección argentina, actuó como un investigador consagrado.

Sin su pericia como científico ambos goles no hubiesen sido posibles. A solo 48 horas del partido contra Inglaterra el equipo sudamericano no tenía camisetas adecuadas para saltar al Estadio Azteca. Las condiciones especiales de Ciudad de México (altura, humedad, calor…) obligaban a usar prendas especiales pero la sección argentina no disponía de ellas. Con el objetivo de buscar camisetas transpirables y ligeras Bilardo obligó a uno de sus colaboradores a buscar en todos los comercios de la capital mexicana prendas con la composición química adecuada. A última hora encontraron en una tienda unas que cumplían las condiciones requeridas por Bilardo. Argentina ganó el partido gracias a la magia del Pelusa pero también gracias a la obsesión de Bilardo por la química de los materiales que permitió a los jugadores argentinos rendir al máximo nivel.

Mientras que el algodón llega a retener el 7% de su peso en agua, el poliéster absorbe solamente cerca del 0,4% de su peso.

¿Hay ciencia detrás de las camisetas de fútbol? ¿Qué materiales se emplean para fabricarlas? ¿Cuáles son sus ventajas? Veamos. Hubo un tiempo en el que eran de algodón. Actualmente se impone el poliéster, una categoría de elastómeros que contiene el grupo funcional éster en su cadena principal. El poliéster las hace transpirables y no retienen tanto el sudor como ocurría antiguamente con la ropa de algodón. Mientras que el algodón llega a retener el 7% de su peso en agua, el poliéster absorbe solamente cerca del 0,4% de su peso.

BILARDO» El obseso hasta la caricatura entrenador argentino por Juan Pez.

Esto favorece no solo la comodidad de los futbolistas sino también su rendimiento al ser más ligeras. El poliéster también las hace resistentes, duraderas y hace que se puedan combinar con otros materiales como el algodón, la lana o el nylon. Finalmente, como el poliéster absorbe mejor las tintas que el algodón, actualmente se ven camisetas de todos los colores en los campos de fútbol.

Otro compuesto de vital importancia en las camisetas modernas es el elastano (lycra o spandex) inventado en 1958 por Joseph Shivers, un químico que trabajaba en la empresa norteamericana DuPont. Se trata de un copolímero uretanourea que revolucionó la industria textil usándose también para fabricar medias, leggins, calcetines, etc. Su presencia en las camisetas de fútbol actuales las hace más elásticas y gracias a este material resisten aproximadamente una elongación del 600% antes de romperse. También las hace más duraderas y provoca que se sequen muy rápido. La ausencia de elastano o su mala incorporación a las camisetas da lugar a que terminen desgarradas tal como le ocurrió en la Eurocopa 2016 a siete jugadores de la selección Suiza. Este hecho no solo obligó a los jugadores suizos a cambiar constantemente sus camisetas en su partido contra Francia sino que trajo nefastas consecuencias económicas para la empresa responsable de la equipación.

A la camiseta recién comprada con la que Maradona hizo historia en el Estadio Azteca le cosieron a la espalda el número 10 unas horas antes del partido. También el escudo de la federación. 

El tercer material imprescindible es el poliuretano, compuesto que actúa como aislante térmico y es resistente al agua. A la camiseta recién comprada con la que Maradona hizo historia en el Estadio Azteca le cosieron a la espalda el número 10 unas horas antes del partido. También el escudo de la federación. Actualmente,  gracias al poliuretano, desarrollado por primera vez por Otto Bayer en 1937 con el objeto de conseguir un material competitivo con la poliamida, los escudos, los números e incluso la publicidad se sellan en el tejido sin necesidad de coserlos.

Pequeñas esferas de aluminio que transmiten frescor al cuerpo, filamentos de titanio que ayudan a liberar la temperatura directamente, materiales que absorben el sudor y lo secan a gran velocidad o el empleo de nuevas tecnologías que maximizan la circulación de aire hasta la piel están a la orden del día. Incluso se han diseñado sistemas de capas inteligentes que permiten a los futbolistas conservar el calor en climas fríos, proteger a los deportistas del viento o mantener a los atletas secos bloqueando la lluvia.

Estimados lectores, espero que tras la lectura de esta articulo vean las camisetas de fútbol con los ojos de un científico tal como hizo Bilardo en el Mundial de México 86. Eso sí, para que un jugador repita lo que hizo Maradona en el estadio Estadio Azteca hace falta mucho más que ciencia, se necesita ser un “genio del fútbol mundial”, apelativo con el que Victor Hugo Morales bautizó al Pelusa en aquel mítico partido. •