Cuando Joaquín hizo su propia Erasmus en la Fiorentina

En el invierno de 2013 nos fuimos a Florencia a ver a dos futbolistas españoles muy particulares. Eran Joaquín y Borja Valero, dos de las estrellas de la Fiorentina de Montella. Recuperamos la experiencia italiana de la leyenda del Betis.

Eleonora Giovio.- La ciudad deportiva de la Fiorentina está pegada al Artemio Franchi, a menos de diez minutos del centro de la ciudad. Es un día de otoño pero acaba de caer un aguacero de verano. Los chicos de Montella se entrenan por la tarde. Mario Gómez termina su recuperación en el gimnasio y Borja Valero y Joaquín aparecen a eso de las seis de la tarde después de haber pasado por la camilla de los fisios. Se ríen a menudo en la charla de 45 minutos, sentados delante de un escudo de la Fiorentina. Joaquín sigue en guerra con el italiano. Va a clase (la profesora se la recomendó la mujer de Borja Valero, Rocío), dice que lo entiende todo y cuando no, se lanza. Borja, en cambio, ya es un fiorentino más. Lleva año y medio en la ciudad. Todos los días toma el café en el mismo bar, el Badiani, y hace vida normal. En la ciudad todos le adoran. “Ma quanto é bravo questo Borja sempre con il suo figlioletto. Una persona squisita” [Que bueno es Borja, siempre por aquí paseando con su hijo. Es una persona deliciosa], es la frase que más se escucha por las calles de Florencia cuando se habla del centrocampista español. Joaquin llegó en verano y en los ratos libres se va de turisteo por Italia. “Estuve en Milán el otro día y me parece que hablan más claro que aquí”, dice el ex del Málaga [Llegó a Florencia procedente del Málaga]. “Aquí es que aspiran la c, no la pronuncian”, apunta Borja que ya entiende perfectamente la forma de hablar, divertida pero a veces compleja, de los fiorentinos. “Me gasté tanto dinero en las tiendas de Milán que después ya no me entraba ni el saldo en el móvil”, se parte Joaquin. Y así, entre bromas, empieza una charla sobre fútbol español y fútbol italiano.

¿Por qué Italia?
Joaquín (J.).
Era la única opción que tenía... Se interesaron mucho por mí. Sinceramente yo no pensaba salir de España, he sido siempre muy de allí. Pero me llegó esta oportunidad con 32 años y la quería vivir.

Borja Valero (BV.). Yo llegué un año antes pero más o menos de la misma manera. La Fiorentina era la única salida que me quedaba y la que más se interesó por mí. El director deportivo es español, al míster le gusta jugar como estamos habituados en España y todo eso ha ayudado a que los dos estemos aquí. Y tan a gusto.

[Entrevista reciente a Borja Valero, 10 años después, en Líbero]

J. Yo venía un poco asustado, si te soy sincero, por el tema de la preparación física, del dicho ese de que en Italia se trabaja una barbaridad... Pero me he encontrado con un equipo y un entrenador que siempre trabajan con balón. Tanto la pretemporada como las sesiones de entrenamiento, las hacemos todas con balón. Me ha sorprendido mucho. Y a los españoles, como dice Borja, nos ha ayudado a adaptarnos mucho más rápido porque nosotros estamos acostumbrados a trabajar así.

CAPITANO» Borja ya era el líder de la Fiorentina con solo un año en el equipo.

BV. Lo hemos hablado con los otros españoles que han venido a jugar a Italia este año. Hay un cambio con respecto a España, y es evidente, pero cuando hablas con los demás te das cuenta de que lo que hacemos en la Fiore es Hawái comparado con los otros equipos del calcio. Corren, igual no ven la pelota en un mes, sesiones tácticas sin parar...

J. Corren por el campo sin parar. Yo veía las imágenes este verano de los otros equipos en pretemporada y me quería morir de lo que corrían.

¿Con quién han hablado? ¿Con Llorente?
BV. Con los españoles... el cambio para ellos ha sido más grande. Nosotros tenemos suerte en la Fiore. Y eso que en los últimos años, además, se está cambiando un poco la forma de pensar en el calcio con respecto al fútbol. La han cambiado Prandelli, Montella, la Roma y poco más...

J. El fútbol, eso sí, es mucho más directo aquí que en España, no hay tanta transición. Y mira que nosotros somos un equipo que la toca bastante, que hace circular mucho el balón.

¿No han tenido que cambiar la forma de jugar?
BV. Un poco. Nosotros aquí intentamos hacerlo lo más español posible con el míster, pero claro, luego nos enfrentamos a equipos de aquí, la mitad se encierran, los campos no están tan bien como en España. De 20 equipos habrá 12 que tienen un campo decente. En los estadios la gente está muy lejos y parecen medio vacíos porque son muy grandes. Me ha llamado mucho la atención una cosa: en muchos todavía hay mamparas que separan los espectadores del terreno de juego. Los campos, además, están muy secos y hace que el balón circule de forma diferente. Puede parecer una tontería pero estás acostumbrado a que el balón te venga rápido y aquí tienes que ir a por él, no puedes esperar a que bote porque bota diferente.

Joaquín: «Fuimos a Atalanta y en el minuto 2 ya estaban cerrados atrás».

J. Es un hándicap importante. Son pequeñas cosas pero influyen. Evidentemente juegas donde te toca jugar... pero el fútbol no es el mismo.

BV. Si no llueve, nada. Me dijeron que hay una regla por la que, cuando queda una hora para que empiece el partido, ya no se puede regar. Y si hace sol, es imposible que esté mojado. Cuando das el balón en vez de venirte deslizando te viene botando... y claro, no es lo mismo pararla en el suelo que arriba. El fútbol no es lo mismo con el campo seco. Fíjate si no es una tontería que en la Eurocopa de 2012, en el primer partido contra Italia, el campo estaba muy seco y empatamos a uno; y en la final, que había llovido y el campo estaba mojado, el balón iba más rápido y eso ayuda a los equipos que la tocan mucho.

J. El Barcelona lo pasó mal en San Siro el año pasado por el campo. Tan seco e irregular. Es una evidencia. Me acuerdo cuando estaba en el Valencia que vino el Barcelona a Mestalla, siempre pedían el césped cortito y mojado, se lo dejamos todo lo contrario y tuvieron dificultades.

32 AÑOS» Joaquín, durante la entrevista en su paso por Italia. Foto. E.G.

¿Cuál es el peor campo de Italia?
BV. Depende de si vas en invierno o no. El del Chievo es uno. Y el del Nápoles... les obligaron a cambiarlo el año pasado. Era tierra cuando jugamos nosotros en la segunda jornada. ¡Si ves los vídeos! En la tele parecía pésimo, pues en directo lo era más todavía. Nunca había jugado en un campo así como profesional.

Decía Pogba en una entrevista que la Serie A es la universidad del fútbol...
BV. Buena época la suya para aprender... Pero nosotros también seguimos aprendiendo a nuestra edad. En Inglaterra aprendí tanto que mi fútbol cambió completamente. La forma de presionar... yo que venía de la cantera del Madrid, acostumbrado a tocar... pues tuve que aprender a dar patadas, a ser más duro y agresivo.

J. Pues yo no sé si he tenido que cambiar muchas cosas. Es verdad que a Montella le gusta más jugar con carrileros y eso te exige más tácticamente y te  exige también estar mucho mejor físicamente. Yo que estaba acostumbrado a jugar con un 4-4-2, a jugar en la banda con un lateral siempre detrás... aquí tengo que hacer 80 metros. Y me multan si miro para atrás.

¿Las charlas tácticas y la forma en la que se plantean los partidos son muy diferentes respecto a España?
BV. Se fijan más en el equipo contrario a la hora de decidir una táctica u otra. En España tu equipo juega como juega, independientemente de quien sea el rival, aquí no. Nosotros, de hecho, cambiamos mucho el módulo [sistema de juego] de un partido a otro pero también varias veces en el mismo partido.

J. Los equipos de aquí están muy cerrados. Cualquier equipo pequeño de España te juega de tú a tú, aquí no, ni siquiera cuando juegan en casa. Yo flipé en el primer partido que jugamos fuera, en el campo del Atalanta, en el minuto dos ya estaban todos metidos atrás. Dije: ‘madre mía, qué vamos a hacer aquí’. España ha ganado todo en los últimos años y sin embargo todos se marchan de allí... se exporta el mejor fútbol y resulta que hay emigración de jugadores.

¿A qué se debe esa emigración?
BV. Podríamos hablar de muchas cosas, pero para mí el motivo principal es la crisis económica.

J. Yo con 32 años igual tenía opciones mucho más escasas allí que en el calcio.

BV. De todas maneras ayuda mucho que la selección española haya ganado todo porque nos tienen mucho más aprecio fuera. Antes no había ni necesidad de salir porque todos los clubes pagaban y las cosas estaban bien. Pero es que ahora, encima, hemos demostrado que podemos jugar en cualquier campeonato.

Pero el fútbol siempre se había quedado a salvo de cualquier crisis.
J. Ya no. A mí me dolió tener que irme y no poder seguir en el Málaga. Estaba disfrutando de la liga española, pero claro, no había más remedio. Y con 32 años quiero seguir disfrutando del fútbol.

¿Los futbolistas también se sienten emigrantes?
BV. Yo sí. Aparte de que somos unos privilegiados por el dinero que ganamos, yo me siento un currela más. He estado en Inglaterra, Italia, si hubiera tenido que estar en China, pues habría estado en China para sacar las castañas del fuego.

J. Yo no me siento emigrante. Yo intento vivir una experiencia que en su día pude vivir y no quise. Para mí esto no va a ser para siempre.

Joaquín: «En España hay equipos que no pueden competir. El Valencia ha vendido a todos después de quedar tercero seis años seguidos».

¿Desde la distancia cómo ven el fútbol español?
J.
Como los últimos años, con mucha diferencia entre los de arriba y todos los demás.

BV. Eso sí, el Aleti, a base de hacer bien las cosas se ha acercado. Pero la diferencia económica es tremenda. Que un equipo pueda gastarse 100 millones y el otro 60 y pico y los demás...

J. Es triste. No puedes competir. Mira el Valencia que ha tenido que vender a sus mejores jugadores habiendo acabado el tercero seis años seguidos.

BV. Así es imposible. No se puede competir. Desde fuera es aburrido, cuando estaba dentro, pues vivía de mi equipo y ni te dabas cuenta. Pero visto desde fuera, como espectador, resulta muy aburrido.

¿Y en Italia cómo se vive el fútbol?
BV.
Es un poco diferente. En Florencia la pasión por el fútbol y por la Fiore está por encima de todo. Aquí se trabaja muy bien, las instalaciones son buenas. Después del bache que tuvo la liga italiana hace algunos años, que parecía que perdía a todos sus talentos, ha vuelto a traer futbolistas, a tener auge. Sólo le falta jugar un poco mejor al fútbol sobre todo en Europa para que termine de volver a resurgir.

J. Llevo poco, pero me ha sorprendido la pasión con la que se vive el fútbol en Florencia. No sabría decirte si se vive con más locura en Italia que en España.

BV. España ha sido más permisiva con los equipos, como el fútbol lo es todo... Aquí han sido más duros, si ha habido que quitar puntos o descender a equipos por el tema de las apuestas, lo han hecho.

J. En España es difícil que pase eso.

¿Por qué hay tanta protección?
BV.
Habrá que preguntárselo a los de arriba.

¿Y la relación con los medios?
J. Todo está más tranquilo aquí, más controlado.

BV. Se vive bien. Hay muchas tertulias en las radios y en las teles. Yo igual escucho la radio cuando voy camino del entrenamiento, pero no soy de ponerme a mirar cosas.

J. Yo tampoco.

Todos dicen lo mismo y luego están al corriente de todo.
BV. No. En España las tertulias se han convertido en una guerra al margen de lo periodístico y de lo deportivo. Los periodistas se han convertido en fanáticos totales, discuten entre ellos y lo deportivo se olvida.

J. Totalmente. Lo que mueve es el morbo. Está montado así, nos han inculcado que eso es lo que vende. Además, sólo hay espacio para Barcelona, Madrid y Atlético. Yo he ido a tertulias, pero verlas desde casa... nunca. Tampoco veo mucho fútbol. Los clásicos o el Valencia y el Atleti. Pero vamos que no renuncio a salir por un partido.

BV. Yo tampoco soy de quedarme en el sofá los sábados viendo el fútbol. Veo el Madrid por mi mujer. El fútbol ha desbancado todos los deportes, hasta el baloncesto se queda lejísimos. Noticias de otros deportes en los telediarios hay sólo si gana algún español. Es triste. Mira aquí, el día del mundial de ciclismo en Florencia llovía a mares y había 500.000 personas en la calle viéndolo.

¿Qué echaan de menos de España?
J.
Todo, todo. Echo tanto de menos a mi tierra.

BV. Ya le dije yo el primer día que llegó aquí: has vivido en Sevilla, Valencia y Málaga... ¡ya verás el invierno italiano!

¿Siguen con los horarios españoles?
J.
No, no, vida italiana. Es que si no con los niños y el cole te vuelves loco.

BV. De comer a las 3 de la tarde hemos pasado a terminar de comer a las 12.30-13. Cuando en España es la hora de la siesta, aquí se trabaja y se hace todo. Pero yo soy facilón, me adapto enseguida. Venía de un país como Inglaterra donde la comida era un agujero negro y aquí estoy encantado. Una vez hayas aprendido el idioma todo se ve más fácil.

J. Aquí se come de categoría... y al que le gusta la pasta ya ni te digo. Yo lo peor que llevo es entrenarme a las 3... a esa hora estoy con la baba por aquí [se señala el mentón y suelta una carcajada]. A mí me mata eso, porque he hecho siesta toda la vida.

¿Qué idioma se habla en el vestuario?
J.
Nuestro vestuario es la ONU.

BV. Se habla serbio, hay 12 que hablan castellano, y luego algo de portugués. Y Montella, claro, que habla italiano.

BORJA» El centrocampista durante la entrevista. Foto. E.G.

¿Cómo impone respeto un entrenador tan joven?
BV.
Pues es un tipo muy serio y mantiene mucho las distancias. Es que hay jugadores que han sido compañeros suyos.

J. Es un entrenador que habla mucho con los jugadores.

BV. Eso sí, sus charlas antes de los partidos duran un minuto.

Lo que tarda en decir quién va a jugar.
J. Y no le digas nada que está de puta madre así.

BV. Pone vídeos dos o tres días antes para ver cómo juega el rival, sus jugadas de estrategia y para decirnos cómo quiere que juguemos.

¿Cómo le gusta jugar?
BV.
Este año está cambiando más. El año pasado jugamos con un 3-5-2 casi hasta el final. Este año tenemos más variedad, también porque los fichajes nuevos dan más alternativas.

J. Él quiere que juguemos de memoria, también porque tácticamente trabaja mucho. A mí me está costando.

¿Qué le cabrea más?
BV. Los árbitros. El día del Cagliari casi mata al árbitro. No echa broncas, pero sí se cabrea cuando piensa que no hemos hecho lo suficiente.

¿En qué se nota que ha sido futbolista?
J.
Que te da libertad. No es un tío que esté encima tuyo todo el rato. Igual le da un poco más de caña a los jóvenes.

BV. Yo no lo he visto nervioso nunca.

¿Qué jugador les ha sorprendido más en Italia?
J. Borja Valero... se ha adaptado a la perfección. Le da al equipo la pausa que necesita y marca las diferencias.

BV. Totti, por lo que significa y por lo que da con la edad que tiene... ha renovado, sigue marcando goles, es el líder indiscutible. Parece que se ha bebido el elixir de la juventud. Y Pirlo, por la elegancia que tiene en el campo.

J. Sí. Son de esos jugadores que te gusta ver aunque no hagan nada. •