Líbero.- Tradicionalmente, el fútbol se ha negado a asumir el intrusismo tecnológico en las bases y reglas de su ejecución. Durante muchos años, se ha defendido el juego clásico y se ha pretendido mantener a salvo el patrimonio reglamentario, esa especie de Constitución del fútbol que no se ha reformado un ápice desde su aprobación a mediados del siglo XIX. Esto está cambiando sin remedio. La presión ejercida por los patrocinadores y las inversiones procedentes de aficionados y abonados exigen más espectáculo, más competición, más visibilidad y más modernización. La invasión digital del deporte rey es ya una realidad, y cada vez más aumentada.
La misión principal y el mayor reto actual de la FIFA consiste en equilibrar la balanza: ¿es posible la convivencia entre el reglamento inamovible de un deporte y la avalancha imparable de la cultura del progreso? La intención siempre ha sido preservar las fuentes originales, empastar en cuero las tapas de las Biblias del fútbol y resguardarlas en cofres de plomo. Paradójicamente, la necesidad de aplicar a fuego las normas básicas es lo que ha provocado la llamada de las nuevas tecnologías. Comenzaba a resultar más costoso para la economía del partido (y para la integridad física de algunos árbitros) el exceso de polémicas jugadas que ningún ojo humano era capaz de dilucidar. Esto sumado al nacimiento de internet y a la presión ejercida por las audiencias televisivas ha provocado el afán inmediato de incorporar al terreno de juego la maquinaria más puntera.
El fútbol no puede mantenerse al margen de una corriente tecnológica que abarca absolutamente todas las rutinas de cualquier humano de este siglo. Los deportes viven, además, una racha positiva de promoción y rentabilidad a través del auge de la apuesta on line. Tú también puedes acercarte cada vez más a la experiencia virtual de vivir los encuentros con toda la intensidad y participar en la emoción de su desarrollo, poniendo a prueba tu instinto. El fútbol continúa siendo el deporte favorito para iniciarse en el mundo de los pronósticos on line, con todo un catálogo repleto de eventos donde probar tu suerte y afianzar tus recompensas. Además, ofrecen la posibilidad de seguir los encuentros en vivo y ver cómo avanzan las apuestas de tus contrincantes.
A la hora de elegir la mejor plataforma para iniciarte en esta disciplina, es muy importante consultar comparativas sobre las mejores casas de apuestas, con valoraciones honestas y muy objetivas acerca de cada uno de los operadores presentes en España.
También podrás acceder a un esquema actualizado de las comparativas de las principales casas de apuestas para que elijas la que mejor se adapte a tus necesidades, escogiendo entre un top 10 elaborado minuciosamente para hacer tu experiencia lo más satisfactoria y segura posible.
DOS PALOS, CUATRO LÍNEAS
La consolidación profesional del deporte del fútbol se produjo en 1863, pero evidentemente el arte de colar una pelota entre dos palos (con una mínima intención competitiva) existe desde la Edad Media.
La creación de la portería propiamente dicha se atribuye al jugador de fútbol escocés John MacGregor, quien propuso en 1848 colocar dos postes verticales de madera y un travesaño horizontal para delimitar el área de gol. Esta idea fue adoptada rápidamente por otros equipos y se convirtió en la norma para definir el espacio de los tantos.
Al comienzo, las polémicas en los partidos también existían, pero se resolvían de manera más o menos consensuada. Todo cambió con las aglomeraciones de la afición. Los clubes tenían cada vez más seguidores, en ocasiones demasiado enardecidos como para convencerles de que el árbitro siempre tenía la razón. Los colegiados empezaron a sudar más por las amenazas recibidas que por las carreras que se pegaban en el campo de juego.
El nacimiento del VAR, u “Ojo de halcón”, vendría a aliviar estas comprometidas circunstancias. Su incorporación no fue nada fácil. Adidas presentó en 2005 un prototipo a la International Board (IB), entidad encargada de las reglas del fútbol. Tras probarse el mecanismo en Italia y Argentina en 2006, aún en 2008 tanto la Uefa como la FIFA seguían planteando dudas sobre la necesidad de dicha innovación. En 2010, antes del Mundial de Sudáfrica, la IB no sólo rechazó el prototipo, sino que explícitamente dijo que el fútbol no necesitaba ningún tipo de tecnología.
Un evento ocurrido un mes después lo cambiaría todo. En pleno Mundial, perdiendo Inglaterra 2-1 ante Alemania, el inglés Lampard disparó, la bola pegó en el travesaño, cayó al menos medio metro adentro del arco y volvió a salir. Era el empate. Todo el planeta vio el gol. Todos, menos el árbitro. Alemania terminaría ganando 4-1. Con la condición de que la tecnología solo se utilizará en la línea de gol, el “Ojo de halcón” se aprobó en 2012, y los avispados directivos de Adidas bailaron el Waka Waka.
El Mundial de Sudáfrica fue, pues, histórico, no sólo por haber dejado en evidencia la necesidad de modernización en el arbitraje, sino por convertir a España en ganadora de su primera Copa del Mundo. Igual que para Andrés Iniesta, que asegura que el Mundial “fue su salvación”, también supuso el nacimiento de un recurso tecnológico que hoy día nos parece esencial.
CRISTIANO, EL FUTURO YA ESTÁ AQUÍ
Las principales e inminentes incorporaciones tecnológicas más punteras no vienen precisamente impuestas por el correcto funcionamiento del juego, sino por las presiones mediáticas que invierten en la difusión de los encuentros. La plataforma DAZN, responsable de emitir en exclusiva muchos de los partidos, pretende introducir una novedad que revolucionará las transmisiones: micrófonos en los banquillos. El motivo, según Alice Mascia, responsable del servicio de streaming de la plataforma, es que “el deporte necesita momentos dramáticos y emotivos".
El propio Cristiano Ronaldo se encuentra inmerso en esta revolución futurista y ha adquirido participaciones mayoritarias en AVA (Advanced Recovery for Athletes), una empresa con sede en Portugal, que tiene como propósito revolucionar el mercado ofreciendo productos altamente innovadores enfocados en una recuperación deportiva más rápida y efectiva. Entre los prototipos desarrollados por la empresa destacan las Led Boots AVA, una tecnología que acelera de manera sorprendente la recuperación muscular. Estas botas utilizan tecnología de fotobiomodulación con luces LED terapéuticas para una recuperación muscular rápida y segura. Con 528 LEDs (infrarrojo de 850nm y rojo de 660nm), el calzado cubre completamente las piernas, emitiendo luces que mejoran la oxigenación y nutrición de los tejidos, reducen dolores e inflamaciones, y promueven una reparación muscular acelerada tras entrenamientos intensos.
La cada vez más intrusiva IA está desarrollando programas de robots capaces de simular modelos predictivos que permiten a los entrenadores experimentar con diferentes formaciones y estrategias sin riesgo alguno. También se están construyendo virtualmente campos de juego con realidad aumentada, que potenciará la espectacularidad de las retransmisiones deportivas en los hogares provistos de home cinema. •