El álbum de cromos que una madre elaboró para sus hijas

Se daba la circunstancia de que aún no se comercializaban cromos de la Liga Iberdrola. Por ello, una madre de Sevilla atendió a la petición de sus hijas con una iniciativa que superó todas las barreras posibles. Clubes y Liga escucharon su reclamo y consiguieron el objetivo de tener el álbum.

En la primavera de 2017 tuvimos la oportunidad de entrevistar a Vero Boquete. Una jugadora referencia del fútbol femenino español que ha tenido, como todas, que superar barreras y trabas en un mundo hecho para hombres. "Yo crecí sin referentes de jugadoras y sin saber que podía ser profesional, sin saber que había ligas profesionales o una selección con la que jugar Eurocopas o Mundiales. Mi único y gran referente fue Marta, que años después terminamos jugando juntas en el Tyresö y ahora tenemos amistad". Un testimonio que hoy día sigue teniendo vigencia aunque se han dado avances para superar un camino lleno de obstáculos. Las redes no solo sirven para crear instagramers o aumentar egos sino también para reclamar la ayuda de quienes tienen iniciativas tan buenas como la de María Vázquez.

Una madre extremeña que tiene tres hijas de ocho, cinco y dos años. Las dos mayores son muy aficionadas al fútbol, coleccionan cromos y su madre quiso que tuvieran también a sus referentes, de eso que careció la infancia de la generación de Vero Boquete y todas las anteriores. María, que trabaja en una empresa de comunicación multimedia, usó los cromos de la liga masculina para hacer una plantilla similar en Photoshop. Después, empezó a recopilar las imágenes de las jugadoras, a diseñar los cromos, imprimirlos y plastificarlos. El trabajo es 'de chinos' ya que necesita dos fotos, una de campo y otra de la plantilla pero gracias a la recogida que ha tenido su tuit ha podido ir completando el álbum.  

María, que trabaja en una empresa de comunicación multimedia, usó los cromos de la liga masculina para hacer una plantilla similar en Photoshop

La propia Liga Iberdrola se ofreció para ayudar a una madre que ha escenificado, con un gesto, que algo está cambiando aunque sea con pequeños pasos. En principio, solo quería completar las plantillas de Barça y Sevilla,los equipos de sus hijas, pero ahora el reto es seguir con toda la Liga. "Empecé jugando en el equipo de mi barrio; yo era la única niña y tenía cinco o seis años. Pero había una norma que prohibía jugar a las niñas. Así que, ese primer año, iba a los entrenamientos y el día del partido veía cómo mis compañeros jugaban al fútbol", nos contaba Vero Boquete manifestando el terrible trato que el fútbol recibía cuando era niña. "Te quedas con las caras de las niñas, que les das las medias y son felices. Es importante que se fijen en nosotras y que seamos un ejemplo para ellas.", aseguraba a Líbero Amanda Sampedro. 

El objetivo está conseguido y queda claro que estos gestos muestran un escenario mas optimista sobre el fútbol femenino.